Thread by @aranzadi

1/26 ¿Te cuesta distinguir las especies de serpientes cuando las ves? ¿Crees que es por tu inexperiencia? PUES, OJO, QUE QUIZÁ NO ES CULPA TUYA, SINO SUYA... (Pero ya sabes que para identificar cuantas fotos de serpientes nos mandes estamos nosotros aquí.) #sugebizi

2/26 Como somos animales muy visuales, cuando tratamos de identificar especies, nos fijamos en su forma y coloración. Para muchos grupos animales, esto funciona bien, al menos si conocemos los rasgos característicos de cada especie o los que permiten distinguir unas de otras.

3/26 Esta es la forma habitual de identificar aves, pasatiempo que atrae a muchos naturalistas. Se nos da muy bien, es muy entretenido y diríase que las aves han sido diseñadas para ello, con sus llamativos y, por lo general, inequívocos patrones de coloración. #birdwatching

4/26 Sin embargo, con las serpientes, esto no funciona tan bien. Las diferencias en cuanto a forma y coloración entre las distintas especies, al menos en las de nuestro entorno, son sutiles, a menudo relativas, y no facilitan su identificación. ¿Por qué no son como las aves?

5/26 Resulta que tiene que ver con la ecología del comportamiento de las unas y las otras… y con la nuestra: tanto nosotros como las aves tenemos muy desarrollados los sentidos de la vista y el oído y poco el del olfato, todo lo contrario que las serpientes. #psicologíaambiental

6/26 Los sentidos no sólo se usan para percibir ambiente, alimento o depredadores, también condicionan cómo se comunica una especie. Por eso las aves se comunican entre ellas mediante el canto y señales visuales de su plumaje. Y nosotros percibimos muy bien sus mensajes.

7/26 Gran parte de esa comunicación consiste en señales sexuales que usan para encontrarse, competir entre ellas y seleccionar pareja. Son señales que trasmiten información importante y les permiten identificar a su propia especie. Y por eso son muy elaboradas y eficaces.

8/26 Como resulta que nosotros usamos sus mismos sentidos, funcionan igual de bien para nosotros y también nos sirven, al menos, para identificar cada especie. Tenemos más dificultades, eso sí, con las especies cuya coloración no ha evolucionado para la señalización social.

9/26 La coloración de algunas sólo sirve para camuflarlas y entonces las diferencias son más sutiles. Aun así, las aves, debido a su capacidad para volar, ocupan ambientes muy dispares y su coloración también se ha adaptado a ellos, haciéndolas bastante distinguibles.

10/26 Además, muchas aves con coloraciones poco espectaculares (poco comunicativas), iguales entre sí a nuestros ojos, siguen siendo distinguibles por el canto (por la cuenta que les trae). Es el caso del mosquitero común y el musical. Adivinas el porqué del nombre, ¿verdad?

11/26 En el caso de las serpientes, la coloración no juega ningún papel importante en la comunicación sexual, para la cual usan feromonas (señales químicas, olores). Y nosotros no distinguimos las señales químicas, ni usamos el olfato para caracterizar nuestro entorno, así que…

12/26 Encima, como vimos en el anterior hilo, la coloración de la mayoría de ellas ha evolucionado para hacerlas pasar desapercibidas. Y dado que muchas se encuentran en ambientes muy similares, debido a la convergencia evolutiva, presentan patrones de coloración muy parecidos.

13/26 Por la misma razón, las especies que comen las mismas presas o se mueven de forma similar suelen tener formas muy parecidas. Y es que los rasgos más característicos de las especies no se deben al azar, sino a procesos evolutivos de convergencia o divergencia. ⬅️pitón ➡️ boa

14/26 Volviendo a la coloración, cualquier diferencia entre las señales sociales de dos especies próximas puede ser sutil, pero será consistente. Estas señales son el producto de un proceso de selección (normalmente, sexual) dentro de cada especie, con un resultado muy concreto.

15/26 Por eso, aunque sólo sea una mancha más en el ala, o un cambio de color en unas plumas, será el mismo en todos los individuos de esa especie y nosotros podremos aprenderlo y detectarlo.

16/26 Sin embargo, cuando la única función de la coloración es la cripsis, el proceso de selección es otro, el resultado es tan heterogéneo como el ambiente y las diferencias entre las especies son azarosas y variables. Éste es el caso de muchas de nuestras serpientes.

17/26 Vamos a poner un ejemplo concreto: la culebra lisa europea (/Coronella austriaca/) y la culebra lisa meridional (/C. girondica/), dos especies que podemos encontrar en Euskal Herria, a menudo en las mismas zonas.

18/26 Ambas se alimentan, sobre todo, de lagartijas, y, claro, ambas se encuentran donde hay lagartijas. Es prácticamente imposible diferenciarlas por la coloración dorsal, el tamaño o la forma. ¿Cómo sabemos cuál es cuál?

19/26 Si podemos observar la coloración ventral (es difícil, lo sabemos…), la europea la tiene homogénea y de color gris plomizo, mientras que la de la meridional es ajedrezada, con machas oscuras y claras irregulares.

20/26 También se distinguen, A VECES, por una franja oscura que une los ojos por encima de la cabeza, como una “diadema”, que es más frecuente en la meridional. Sin embargo, también puede aparecer, aunque es raro, en la europea…

21/26 Por último, las escamas de la cabeza son ligeramente diferentes, tal y como muestra @Letirroja. ¿Por qué existen esas diferencias? Probablemente esto último se debe al azar; en el caso de la coloración ventral, tal vez, también, pero no se sabe.

22/26 Ninguno de esos rasgos parece tener función comunicativa, ni desde luego facilitan la identificación. Pero si quieres que identifiquemos la especie de las fotos que nos mandes, trata de sacar su cabeza nítidamente, ya que solemos usar la folidosis (la forma de las escamas).

23/26 En este cuidado póster de Ander Izaguirre Egaña (naturzalia.blogspot.com) puedes ver todas y cada una de las especies presentes en Euskal Herria. A pesar de que son fotos de individuos con rasgos muy representativos, verás que las diferencias no son enormes.

24/26 Para que intentes identificar todas las especies de serpientes que veas, fijándote en las sutiles diferencias que las distinguen, te recomendamos este magnífico hilo que recoge todas las especies ibéricas:

25/26 Pero, un momento, hay algo raro en el ejemplo de las dos especies de culebras lisas: si son dos especies tan similares, que se encuentran en el mismo hábitat, e incluso a menudo en la misma zona, y comen lo mismo, ¿no ocupan el mismo nicho? Y, si es así, ¿no compiten?

26/26 Así planteado es paradójico, pero la respuesta a esa pregunta y a qué es la biodiversidad (que ya te adelantamos que es más de lo que se suele pensar), en el siguiente hilo…
Contenido de los hilos: @El_Inquisito @aranzadi

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