Vivimos tiempos increíbles. Estamos más cerca que nunca de ver el momento en el que los mármoles del Partenón vuelvan finalmente a Atenas.
¿Cómo será el acuerdo? ¿Saldrán ambas partes beneficiadas? Vamos a verlo.
Este puede ser uno de los momentos más importantes de la historia en lo que a colaboración patrimonial se refiere. Sin duda se tratará de la vuelta más importante de piezas arqueológicas que se ha vivido nunca.
Pero, ¿podemos estar seguros de que se producirá?
Ya solo el hecho de que ambas partes reconozcan que llevan más de un año de reuniones secretas nos permite hablar con cierto respaldo.
Nada es seguro hasta que no esté firmado, pero nos podemos permitir soñar con ello.
El acuerdo se producirá dentro de una cordialidad y entre iguales. Recordemos, como muchas veces ya se ha hablado por aquí, que —estrictamente hablando— Lord Elgin se llevó los mármoles de forma legal en su época y que el BM los ha preservado hasta la actualidad.
También debemos tener en cuenta que en Inglaterra estas piezas han desarrollado su propio contexto y que sin ellas allí, no se puede entender el neoclasicismo tal y como lo conocemos.
Dicho esto, los mármoles deben volver a su hogar, especialmente cuando el Museo de la Acrópolis es uno de los más impresionantes que he tenido la suerte de visitar jamás.
Pero, ¿cuál es la fórmula correcta?
Seguramente se pueden plantear muchas posibilidades pero, si quieres mi opinión, si yo representara al BM, dejaría las piezas en Atenas en depósito permanente. Las piezas seguirían formando parte del British Museum, pero estarían en casa.
A partir de ahí, en el Museo de la Acrópolis yo pondría una placa bien grande y explicaría cómo el BM ha preservado hasta ahora las piezas y ha permitido que sean exhibidas de nuevo junto a la Acrópolis.
No olvidemos que lo más importante de todo este tema es el contexto del conjunto. Solo así se pueden llegar a comprender y valorar de la forma más completa. Una pieza arrebatada de su contexto pierde una buena parte de su información.
A cambio del depósito de las piezas, incluyendo a la solitaria cariátide que espera reunirse con sus hermanas, creo que sería justo que en las salas del British Museum que antes las contenían, pudieran verse temporalmente algunas de las mejores piezas de los museos griegos.
En forma de exposiciones temporales podrían pasar por el Reino Unido piezas de la talla del Auriga de Delfos, el Zeus de Artemision o incluso el mecanismo de Anticitera.
Solo el tiempo dirá cuál es la solución que finalmente se alcanzará pero, al menos, ahora podemos empezar a confiar en que llegaremos a alguna. Con suerte, más pronto que tarde.
Aprovecho para recordarte que en la segunda temporada de #ElCondensadorDeFluzo le hablé a @RaquelMartos de la Acrópolis (incluyendo su fase romana 😉), del Partenón, el Erecteion y de su larga historia hasta la actualidad.
Lo puedes volver a ver aquí: rtve.es/play/videos/el…
Por supuesto, esta ha sido solo mi humilde opinión. Tienes muchas más para seguir leyendo y formando la tuya propia. En el próximo tuit te dejo una para continuar.
Antes de irte, solo te pido que si te ha gustado el hilo, hagas RT en el primer tuit.
Bene valē!
Si quieres continuar leyendo sobre el tema de los mármoles de Elgin te recomiendo los hilos que ha hecho sobre ellos @elbarroquista.
Este en concreto muestra aquellas otras piezas de las que poco se habla que salieron de la Acrópolis pero que no fueron a parar al British Museum.
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