TRIBUTO AL PROTECTOR DE #LaLegión.
El Cristo de la #BuenaMuerte, de Ánimas o de Mena -protector oficial de la gloriosa #LegiónEspañola-, fue esculpido en 1660 por Pedro Mena.
La talla se conservó intacta hasta 1931, año en que se destruyó con la entrada de la II República.
Pasados los años, el escultor Francisco Palma Burgos se interesó por el ambicioso proyecto de volver a construir la efigie, realizando una escultura similar a la original de estilo neobarroco en madera tallada y policromada, que pudo ser bendecida finalmente en el año 1942.
Su vinculación con #LaLegión se remonta a la #GuerraDelRif, debido a la aproximación con los puertos peninsulares. #Málaga se encargaba de recibir y atender a los #Legionarios heridos en los múltiples combates de la zona de #Melilla trasladados para su cuidado y recuperación.
Preparados de nuevo para combatir en el norte de #África, los legionarios convalecientes, acudían a la iglesia de Santo Domingo -en el barrio malagueño de El Perchel- encomendándose frente al Cristo, con el fin de ser escuchadas sus plegarias pidiendo protección en el frente.
En 1928, con motivo de la visita de los mandos del #Tercio a la Congregación de Mena, se produjo un acercamiento entre ambas entidades, afianzándose la petición para que el Cristo de la Buena Muerte fuese el protector de la #Legión.
El 17 de abril de 1930, la primera unidad legionaria desembarcaba en el puerto de Málaga, desfilando bajo el clamor y los vítores de los malagueños.
En 1931, la primera y única Guardia Honor se rendiría ante los pies de la figura original, un mes antes de su destrucción.
El 1 de octubre de 1993 se originó un hecho excepcional con el regreso de la Agrupación "Canarias" procedente de #BosniaHerzegovina. El Cristo de la Buena Muerte salió al encuentro de sus legionarios hacia el puerto de Málaga, después de una complicada misión humanitaria.
En la actualidad, el acto castrense de rendir honores al Crucificado y a las Damas y #CaballerosLegionarios fallecidos, se realiza con la Guardia de Honor compuesta por cuatro gastadores y un cabo, iniciando la solemne custodia que cambiará cada cinco minutos.
Bajo la atenta mirada de la Virgen de la Soledad, cubierto por los Estandares y Banderas de los #TerciosDeLaLegión, el silencio se rompe con el cambio de guardia.
Pisadas que resuenan fuertemente en las baldosas de la estancia al paso firme y decidido de los #Legionarios.
El golpe seco en las culatas de los fusiles retumban en el suelo, el choque del canto de la mano en el pecho del legionario indica el saludo al crucificado, y las palmadas en el guardamanos de los fusiles denotan que se han presentado armas.
¡SILENCIO!
En Jueves Santo, es la hora de salir al Patio para rendir honores y pleitesía al Cristo.
¡SILENCIO!
Sobre los hombros de sus servidores descansa la imagen, marcando el paso en aquel tránsito que desembocará en el Patio de Santo Domingo, flanqueado por las Banderas de la Legión.
El silencio es truncado con el canto de aquellos fieles soldados, batiéndose en duelo por conseguir la nota más alta: EL NOVIO DE LA MUERTE.
¡Al cielo con el Crucificado! Se eleva su figura con el brazo en alto, en recuerdo de los compañeros caídos.
Una vez más...¡SILENCIO!
La comitiva se acerca al lugar donde se encuentra el Estandarte representado con el rostro de nuestro salvador, rodeado de las Banderas y Banderines de todos los #Tercios.
¡SILENCIO!
El Oficial espera su llegada, firme, erguido, cabeza alta, con la mirada busca la faz del Cristo. Suena el cornetín de órdenes dando el toque de ORACIÓN y el CRUCIFICADO se eleva al mismo tiempo que el Oficial le saluda con destreza sin bajar mirada ante su protector.
¡SILENCIO!
En cierta ocasion, una madre le dijo a su hijo:
"NUNCA TE ALISTES A LA LEGIÓN, ALLÍ SE ALISTA LA GENTE DE MAL VIVIR".
Pasaron los años y aquel niño ya hombre, OFICIAL DE LA LEGIÓN, estando frente al CRISTO con el corazón encogido y surcando lagrimas en sus mejillas, susurró...
"MAMÁ, A LA LEGIÓN SE ALISTÓ UN CRISTO CRUCIFICADO, YA NADIE PODRA DECIR, QUE SE ALISTAN AQUI LA GENTE DE MAL VIVIR".
¡¡SILENCIO!!
(W y B siempre en mi corazón, presentes en mi vida).
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