Cada uno tiene su carácter, ¿qué le vamos a hacer? ¿Alguna vez os habéis preguntado si existen intérpretes con los que nadie quiere trabajar? Bueno, pues hay unos cuantos. 🧵🧵
Por increíble que parezca, uno de esos astros de los que nadie quiere saber nada —o quería, ya que ahora está retirado— es Gene Hackman, quien tuvo una conducta pésima en el rodaje de Los Tenenbaums (2001). Huston y Paltrow estaban aterradas.
Precisamente Gwyneth Paltrow no despierta muchas simpatías entre sus compañeros, así como por su relación con los medios. Según dicen, en Iron Man 2 (2010) no le dirigía la palabra a Scarlett Johansson. «No soporto no ser la protagonista femenina».
El bueno de Dustin Hoffman lo reconoce abiertamente: «me irrito y soy autoexigente». Uno de los conflictos más reseñables fue el del rodaje de Kramer contra Kramer (1979) con Meryl Streep.
¿Quién dijo que esto era solo cosa de la gran pantalla? Cuando January Jones encarnó a Betty Draper en Mad Men (2007- 2015), se mostró muy fría y déspota en el rodaje. «Es muy desagradable», declaró Jared Gilmore. Se ve que el chaval quiso advertirlo. 🤣
La mayoría de los compañeros de Peter Sellers calificaban de insoportable su manía de inventarse líneas de guion y reescribir los diálogos, cualidad que Stanley Kubrick explotó al máximo. En Casino Royale (1967) tuvo grandes peleas con Welles y Allen.
Por supuesto, no podía faltar el hombre de la portada: Edward Norton. Dicen que en Hulk (2008) casi se pelea con Louis Leterrier; en American History X (1998) hubo batalla judicial con la productora. En la vida es igual que su personaje en Birdman (2014).
Se rumorea que Sean Young no acepta un no por respuesta, y que un día, tras ser rechazada para ser Catwoman en Batman regresa (1992), se presentó en el set caracterizada como la villana exigiendo una prueba. Hasta Burton se asustó. Aquí como Rachel. 👇
En la isla del Dr Moreau (1996), Marlon Brando cubrió el cupo de conflictos y exigencias absurdas, como el balde de hielo en la cabeza o que Nelson de la Rosa —inspiración para el villano de Austin Powers— apareciera vestido igual que su personaje.
Al parecer, en Terminator Salvation (2009), Shane Hurlbut distrajo a Christian Bale que, enfurecido, comenzó a insultarlo, mostrando una cara completamente distinta a la que nos tiene acostumbrados. Este caso es algo diferente, pero resulta curioso. 🔈🔈
El documental Mi enemigo íntimo (1999) lo dice todo. ¿Qué os voy a contar de Klaus Kinski? En Aguirre, la cólera de dios (1972), disparó a unos técnicos que jugaban a las cartas porque le molestaba el ruido, llegando uno a perder parte del dedo. ¡Drácula!
A estas alturas, la adicción de Charlie Sheen a las sustancias estupefacientes no es algo que sorprenda a nadie, quizá por eso es tan complicado trabajar con el actor. Pero solo tal vez.
«La experiencia fue un aplastamiento del espíritu». Eso fue lo que dijo K. Smith sobre B. Willis en Cop Out (2010). Según cuentan, el actor solía criticar férreamente la forma de dirigir de muchos realizadores. Sea como fuere, siempre será un grande.
Muchos dicen que Mike Myers tiene un carácter fuerte, máxime a la hora de controlar las labores del elenco y del equipo técnico, ganándose la fama de conflictivo y propiciando que nadie quisiera trabajar con él.
El comportamiento excéntrico e infantil de Val Kilmer no dejó muy buen recuerdo en Batman Forever (1995), según contó Joel Shumacher. Cuentan que sus preferencias a la hora de criticar son los operadores de cámara y diseñadores de vestuario.
Bueno, ahí están algunos de ellos. No obstante, pensad una cosa: nadie es perfecto. 😜😜 ¡Un saludo!
Fdo: The Phantom of the Opera 🌹
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