Thread by @robertayque

HILO: pobre ingenua que soy, creí que todo esto era un mero culto de naturaleza sexual hard core: el objetivo final de Raniere era formar un ejército de fanaticas dispuestas a inmolarse por conseguirle poder político y económico.

Lauren Salzman fue la última ama de primera línea reclutada a DOS por Raniere via Rosa Laura Junco a inicios del 2017; la primera fue Camila Fernández, en el 2015.

Hoy Lauren le mostró a la corte su trabajo en DOS: editar y terminar el documento madre de la sororidad. El libro debía ser consultable pero clandestino, a guardarse en alguna bóveda sin copias; supongo que para añadirle misterio y, por lo que verán, para ocultarlo del público.

El documento es burdo, pero refleja certeramente la intención: Keith Raniere no sólo quería un harem, sino convertirse en el próximo Jim Jones. Agradezcámosle a su descuidado ego el que lo hayan parado a tiempo.

El grupo funcionaba así: de las amas principales para abajo, cada una debía reclutar a 6 personas, y cada una de ellas a 6, y así sucesivamente, hasta llegar a un total, cuando fue destapado el grupo, de 102 personas.

La secrecía del grupo incluía su membresía: nadie sabía quién era parte de la sororidad más que las de la propia célula, con penitencias para quien revelara a sus propias esclavas. Quienes contaban con 6 eran Rosa Laura, Daniela Padilla y Salzman.

El reclutamiento comenzaba con una invitación a unirse, pero no sin antes pedir un colateral inicial; después de esta entrega, se les hacía la invitación formal, vendiéndoles una sororidad empoderadora, secreta y maravillosa:

si accedían se les exigía un colateral más duro, digamos, bienes o información tan onerosa como para preferir la muerte al cobro del bien o a la publicación del contenido, que debía actualizarse o incrementarse mes a mes.

Quien tenía bienes los atravesaba; quien no, entregaba fotos explícitas. La responsable de elaborar el contrato que formalizaba las relaciones entre ama y esclava, además de guardar ese colateral, era Rosa Laura, quien regresó a México cuando arrestaron a Raniere.

Sólo ella sabe dónde está eso ahora.
Cada esclava, además de marcarse las ingles con cauterizador para que no fuera borrable como lo es un tatuaje simple, recibía un colguije o “collar” que jamás se quitaría, significando la lealtad al Master: un simbólico collar de perro.

Conste que sólo las de primera línea sabían que la marca eran las iniciales de Raniere; a las demás se les dijo que aquello era un símbolo arcano. La idea era que, a futuro, a los tatuajes se añadirían marcas específicas al “linaje” de cada ama y, os lo juro, un número de serie.

Ese Master, siempre con mayúscula hasta en los pronombres (Él, Suyo, etc) era, por supuesto, Raniere; Master para las amas de primera línea, Grand Master para las de segunda y Supreme Master para las subsecuentes.

Estas debían reportarse diario con sus amas o con Raniere; “saludarlo” al dormir y al despertar, como en una oración; enviarle frecuentes fotos desnudas, además de la que se tomaban en desnudo grupal al inicial las reuniones:

él les decía que era para que trabajaran su vulnerabilidad, para que se sintieran a gusto con sus cuerpos; contestar sus mensajes antes de que pasaran 60 segundos, aunque llegaran a media noche o a la mitad de la jornada laboral;

ofrecerle un pequeño acto de humillación diaria y pedirle permiso para viajar, cambiar de trabajo o de corte de pelo. Debían tener con el Master actos diarios de atención, como esperarlo hasta la madrugada para prenderle y calentarle el coche antes de que se subiera,

o hacerle el super a él o a quien él indicara. Debían estar dispuestas a tener sexo con quien se les indicara, aunque estuvieran casadas, y a ordenarle a sus propias esclavas que tuvieran sexo con quien se les indicara.

Según Salzman, del grupo de amas de primera línea, Raniere tuvo relaciones íntimas con todas menos con Rosa Laura Junco.
Había penitencias por desobedecerlo o desagradarle: desde ayunar o privarse de sueño, bañarse con agua helada o parase descalza en la nieve,

hasta recibir unas nalgadas que dejaran roja la piel. A Daniela Padilla, por considerarla soberbia, la pateó estando ella en el piso. Las objeciones eran vistas como debilidades femeninas, como excusas, como problemáticas causadas por la inmadurez propia de la mujer.

Pero basta de amabilidades: pasemos a los fragmentos del libro que fueron leídos ante la corte del draft original:
“Tu único y más alto deseo debe ser hacer avanzar a tu Master, de quien vienen todas las cosas buenas. Debes honrar a tu Master y a tu linaje de todas las maneras”.

“Un Master es algo muy complejo. Se comienza como en el yoga, con un gurú, con un dios. Pero se convierte en algo mucho más profundo”.
“ Contempla por qué tu Master es mejor que cualquier otra persona, por qué debe ser puesto antes que todos los demás: hermanos, hijos, etc.”

“No importa cuál sea la orden, importa que obedezcas. No importa si entiendes la orden, importa que obedezcas”.
“Tu más grande alegría es tu entrega completa, de todas las cosas, de todas las maneras, sin reservas, completamente vulnerable, a la voluntad de tu Master”.

“Cada persona que se convierte en esclava debe hacer una larga lista de nombres de toda la gente que conocen, incluyendo a sus madres, que deben ser reclutadas … Cuando reclutas a alguien, le entregas a tu Master un regalo”.

“Una herramienta no experimenta la moral de la misma manera. Una herramienta no tiene voluntad. Una herramienta no piensa en el uso que se le da. En el momento en que empiezas a pensar en tu uso, dejas entrar a tu orgullo”.

“Tú crees que ciertas cosas son buenas y otras malas, y eso te constriñe. Eso circunscribe tu vida. Y eso no es cierto, nada de eso es cierto … Necesitas romper tu adoctrinamiento”.

“Un buen esclavo busca activamente darle a su Master ventajas competitivas sobre los demás. Haz que tu Master incremente su poder, su influencia y sus capacidades ...

...El que tu Master tenga tu tiempo y tu trabajo le otorga productividad. El que tu Master tenga tu voto le otorga potencia. La entrega necesita ser del 100%”.

Cuando la fiscal Penza le preguntó a la testiga que cuál era el objetivo último de un grupo así, uno que Raniere exigía que creciera lo más rápido posible,

Lauren le contestó que la idea era llegar a tener entre sus reclutas a personas de influencia pública, como candidatos y políticos. “¿Colateralizados?”, preguntó la fiscal. “Por supuesto”, contestó Salzman.
Stay tuned.