No más amaneceres, no más aromas, no más sabores, no más risas, no más música. Volver a la obscuridad ETERNA por voluntad propia.
Está cabrón.
Nunca he estado cerca de creer que lo mejor es ya irme. Y doy gracias.
Una broma, un poema, un "te quiero", una duda, un dato... cómo soltar tantos asideros tan gratos, de esta tierra de sentidos?
Que dios nos libre de conocerlo, a usted y a mí.
Hagamos ligero el viaje de quienes se crucen en el camino, quienes sean, por el tiempo que fuere.
Una pregunta, una sonrisa, una broma, una ayuda anónima... una filantropía constante es lo que se requiere ahora.