Que se entienda esto, para poder imaginar soluciones reales. Dense sin recato.
Cien años después, con aterradora puntualidad, fue el cuento de la revolución que no buscaba otra cosa que eludir la ola de modernidad de la industrialización.
Ahí va oootra perra vez mexiquito, de cuernos y corriendo, hacia un muladar de violencia, incertidumbre y parálisis.
Si no lo hacemos, dentro de 50 años López, Napito, Ovidio, Mencho, el Marro y Citlali Ibáñez serán "próceres" en la narrativa oficial.
Sí: así de culero.