Caíste del árbol como un regalo, amarillo entremezclado, con una hoja verde y lisa colgándote en el tallo espinoso.
Te apoyé amorosamente en mis manos y sentí tus redondeces hasta alcanzar la cúspide de tu pezón erguido sin vergüenza.
Deslicé los dedos y sentí que tus rugosidades no eran ásperas sino solo bajos y altos de tu cara externa.
No pude frenar el impulso de rascar tu cáscara y descubrir el interior protegido por una capa de algodón blanco.
Apoyé mis labios y de tus gajos pulposos chorreó el jugo que me torció la boca en una mueca parecida al disgusto. Tu boca era ácida.
Entonces te apreté con fuerza y largaste ese líquido translúcido, brillante y amarillo. No fuiste tú el único, apreté algunos más y llené la jarra, pero esta vez, te endulcé un poco.
Te tomé lentamente, en un día de calor, y bajó la frescura de la primera boca a la segunda, del estómago.
Derramé azúcar y tu jugo en mis manos haciendo una pasta y las froté ligeramente hasta florecer aterciopeladas e impregnadas de tu perfume claro.
Dejé unas gotas sobre las uñas y quedaron ahí toda la noche para dejarlas blancas.También estuviste en mi pelo para que quedara tan brilloso como tu cáscara.
Viniste luego a las puertas de mi casa y te puse sobre trapos blancos y cuentas de aceite, para que mezclados frotaran mis muebles.
Pero también supe que puedes corrosivo, cuando te abandoné al final de la tarde, la cara descubierta contra el mármol blanco. Y quedó para siempre tu retrato del revés, hundidos en la piedra la figura de tus semillas y los gajos.
Sería porque estabas verde y arrugado, con manchas de moho blancas y quisiste despedirte dejando marca.
1- Me acordé de los 60 y de mi vecina. La clase media -media empezaba a progresar y adquirir algunos bienes de consumo. La televisión era muy reciente. Sí, hubo una vida en blanco y negro y sin teléfono.
2- Un día se compró los leños a gas para la chimenea y la vecina que tenía enfrente fue y se compró el mismo. Otro día fue la batidora Kengwood que ella llamaba “quengu”. El nuestro era un barrio inglés así que la su forma de pronunciar nos hacía reír mucho.
3- También tenía cortadora de fiambre y compraba el jamón entero, un rallador de pan y todos los gadgets del momento. Era la perfecta ama de casa. Así siguieron las vecinas compitiendo una con la otra.
Cafierito. Qué hubiera hecho Macri en la pandemia?
- Tener como Ministro de Salud a Rubinstein con un master en epidemiología de Harvard.
- No como ustedes que tienen a Ginés con tres empresas y a sus socios comerciales empleados en el Ministerio.
- No se hubiera sorprendido por que el embajador Guelar avisó en enero que venía el virus. No hubiera dicho que el corona no llegaba porque China estaba lejos, que estábamos en verano y al virus le gusta el invierno.
- Macri no hubiera dicho que se curaba con un tecito caliente como dijo tu presidente (un fake burdo de twitter)
- MM hubiera controlado Ezeiza, no como Ginés que dejó pasar miles sin siquiera tomarles la temperatura.
Después de las Paso, con el alma triste, un tuitero llamado Gonzalo tiró la idea de una marcha. Se fue sumando gente, después vino un video de los queridos Campanella y Brandoni nos dieron más ánimo. Ahí fuimos el 24A a la Plaza de Mayo, sin saber si otro iría.
Todos temimos que fuéramos unos pocos. La Plaza se fue llenando. Ningún medio la cubrió. O mínimamente. C5N mandó un móvil temprano para mostrar la plaza vacía y un par de señoras le dijeron que se fueran, ya que el se burlaban. TN mandó dos noteros con cámara en mano.
Se corrió el rumor que el presidente vendría. Aún con la duda nos quedamos. Finalmente apreció MM, emocionado hasta las lágrimas, haciendo gestos, porque no había un equipo de sonido de tan improvisada que había sido la marcha. Apenas con un celular grabó una palabras