La Bella Durmiente no se despertó con un beso. Los cuentos clásicos forman parte de nuestro imaginario y, en ocasiones, no somos conscientes de lo presentes que pueden llegar a estar en la actualidad y de las variantes de la misma trama.
Abro hilo.
Abro hilo.
Es curioso porque, en sus orígenes, los cuentos infantiles no reparaban en escenas sórdidas y salvajes, y en cambio con el paso tiempo se han censurado los pasajes truculentos para ofrecer a los más pequeños una visión edulcorada de la vida.
Aunque la historia de la Bella Durmiente se remonta al período medieval, me apetece hablar de la versión de Giambattista Basile del siglo XVII. Titulada 'Sol, Luna y Talía', habla de una joven llamada Talía cuyo destino está marcado desde pequeña. 
En la profecía, Talía se clavará una astilla de lino y se dormirá para siempre. A pesar de los intentos de su padre para impedirlo, finalmente Talía se clavará una astilla debajo de la uña y caerá en un sueño casi mortal.
Entonces, llegará por casualidad un rey al lugar donde descansa Talía y, prendido por la belleza de la joven, la violará y la dejará embarazada. El rey se marchará y Talía dará a luz a un niño y a una niña.
La niña, buscando donde poderse amamantar, chupará el dedo de su madre y sin querer le sacará la astilla de lino. En ese momento, Talía se despertará y, como si fuera lo más normal del mundo, verá a sus hijos y los llamará Sol y Luna.
Soy un loco apasionado del cine de Almodóvar y siempre que puedo intento encontrar las referencias culturales escondidas a las que nos tiene acostumbrados en sus películas.
m.huffingtonpost.es/2016/08/14/alm…
m.huffingtonpost.es/2016/08/14/alm…
Allá por el año 2002, Pedro Almodóvar estrenó 'Hable con ella', una de sus películas más laureadas.
Almodóvar, en su versión cinematográfica, aunque no oficial, presenta una estructura bastante similar a la del cuento: Alicia, mujer en coma; Benigno, un enfermero que se enamora de la paciente en coma; una violación que deriva en embarazo; un despertar inesperado.
El despertar del coma de la protagonista en la película cambia respecto al cuento. Talía abre los ojos al caerse la astilla gracias a la niña, mientras que Alicia se despierta por el parto. De todas formas, en ambos casos, el papel de los hijos es muy significativo.
Podría ser interesante establecer las diferencias y similitudes entre las versiones cinematográficas actuales y las literarias originales. ¿Censuran más de lo que debieran? ¿Se debería poder hablar de cualquier tema con los más pequeños? ¿Cuál debería ser el límite?
Valdría la pena también recurrir a los "Cuentos infantiles políticamente correctos" en los que James Finn Garner actualiza los cuentos de toda la vida con mucho sentido del humor.
Entre risas y e ironías, el autor pone sobre la mesa asuntos tan importantes como la desigualdad de género, el ecologismo y el consumismo desbordado, entre otros. Una buena guinda, vaya.
