Thread by @RafaelPoulain

Pongan atención que hoy les voy a contar la verdadera historia de Espartaco:

Una de las primeras historias que les conté fue la de Espartaco, y todo empezó porque durante un viaje por Camboya y Tailandia empecé a narrar mi viaje y les contaba curiosidades históricas de cada lugar que visitaba.

Pero cuando ese viaje terminó, las historias se detuvieron.

Cuando me fui de viaje de nuevo ya se podían hilar los tuits y fue más fácil narrar lo que viví en Japón y de paso les conté historias de samurais, el origen de la geishas y un largo etc.

Y fue al final de ese viaje que me empezaron a pedir más relatos, aunque no fueran de viaje

Pero como antes sólo se podían usar 140 caracteres por tuit, en muchas me quedaba con ganas de escribirles y contarles más cosas.

Además no había moralejas aún, en fin, todos era diferente, pero ahora sí no hay pretexto, y hoy les voy a contar la historia completa de Espartaco.

Espartaco nació en la actual Bulgaria, aunque ojo, que Plutarco menciona que era griego, un “Medo”.

Y hoy sabemos que los medos vivían en la frontera de las actuales Grecia y Bulgaria, pensemos en Espartaco como un hombre griego, pero esperen que esto se pone mejor porque...

Espartaco nació cerca de Macedonia, la tierra de Alejandro Magno, un hombre que durante más de 2,000 años ha sido amado por casi todo aquel que conoce su historia.

Y Espartaco no fue la excepción.

Aunque había un problema, Grecia ya no dominaba el mundo, ese lugar era de Roma.

Ahora Roma dominaba casi todo el mundo conocido, Tracia incluida, y cada ciudadano apto tenía que servir al ejército Romano en las fuerzas auxiliares.

Y Espartaco destacó en su labor, era un gran guerrero y un hombre culto, porque además déjenme decirles que era un noble.

Su esposa era profetisa (sólo mujeres de alta cuna podían acceder a ese puesto) y una mujer así no se iba a casar con alguien de una clase inferior, así que podemos intuir que Espartaco también era noble

Otra pista de su nobleza está en que Espartaco no era su verdadero nombre

Espartaco era su apodo, porque así se le llamaba a los príncipes pertenecientes a la dinastía de los espartacidas.

Tristemente no sabemos si verdadero nombre pero sabemos que nació en el año 113 a.C. y qué peleó en las “auxilia” junto a su hermano.

Pelearon contra los galos y germanos pero a pesar de arriesgar su vida los soldados romanos los trataban peor que basura, ademas veía cómo tras cada batalla, la República Romana se hacía más fuerte porque dependían mucho del comercio de esclavos y la mano de obra barata.

Harto de eso desertó del ejercito junto a su hermano pero fueron capturados rápidamente y Espartaco pasó de ser un noble a un “Infamix” lo más detestable y bajo de la sociedad, ahí estaban los desertores, los gladiadores, las prostitutas y la gente que se dedicaba a la actuación.

Es convertido en esclavo y enviado junto a su hermano a unas minas de sal donde debido a su corpulencia es vendido a la escuela de gladiadores de Lentulo Batiato.

Y esa fue la primera vez que se escuchó en Roma el nombre de Espartaco, el famoso gladiador de Capua.

Espartaco era un hombre culto y fuerte que rápidamente destacó entre los gladiadores, ya que la mayoría, o eran prisioneros de guerra, o convictos que eligieron la arena a la muerte, y hasta ciudadanos libres caídos en desgracia que esperaban hacer fortuna luchando.

En el verano del 73 a.C., Espartaco fue a luchar a Roma y se maravilló con sus calles y monumentos, no era la roma imperial que sería, pero era la ciudad más importante y majestuosa que existía y claro que le quitaba el aliento a todo aquel que la observaba por vez primera.

Pero en Roma le pasó algo que le cambiaría, y fue que se encontró a una esclava a la que habían obligado a prostituirse sin parar.

Espartaco se enfureció al escuchar su historia, prometió liberarla algún día y se despidió de la joven, que por cierto era su hermana.

La leyenda dice que ese fue el origen de la rebelión, ahí se gestó y al volver a Capua, consiguió convencer a dos gladiadores celtas de unirse en su lucha, sus nombres eran Castus y Gannicus, ellos corrieron la voz y pronto se unieron casi 200 esclavos.

Incluso el grupo de los temibles guerreros galos, comandados por los gladiadores Enomao y Crixus se unieron a la lucha, armados con palas de madera, cucharas y otros utensilios del hogar, pelearon contra los soldados de Batiato y lograron escaparse de la escuela.

Sobrevivieron sólo 74 de 200, En Roma se enteraron del suceso, pero nadie le dio importancia porque 74 hambrientos vagabundos no merecían la atención de la república.

Lo que no sabían es que en ese preciso momento, Espartaco y sus hombres estaban asaltando un convoy con armas.

Con armas de verdad empezaron a atacar poblaciones cercanas a Capua y al Vesubio, se hacían con riquezas que distribuían equitativamente y luego liberaban a los esclavos de dichas ciudades.

Espartaco cada vez tenía más hombres y eso, ahora sí asustó a Roma.

Que decidió atacar con 6 cohortes (cerca de 3000 hombres) bajo el mando de Cayo Claudio Glabro, que acorraló a Espartaco en el monte vesubio y lo obligó a refugiarse con su grupo en la cima.

Glabro acampó a las faldas del monte sabiendo que sólo había un camino a la cima.

Espartaco era un gran líder ya que convenció a un grupo de sus seguidores de fabricar cuerdas y bajar en la oscuridad por la pared más empinada y peligrosa de la montaña.

Atacaron por sorpresa a los romanos, los vencieron y se quedaron todas sus provisiones y armas.

Tras la batalla del Vesubio, Roma decidió enviar dos legiones (Aproximadamente 10,000 soldados) bajo el mando del Pretor Varinius.

Espartaco, junto a Crixus y Enomao organizó una infantería y caballería, ademas pasaron todo el invierno entrenando a sus hombres.

Cuando llegó el día de la batalla, los hombres que Espartaco entrenó le dijeron que los romanos habían dividido su ejército en 3 partes.

Le iban a hacer la táctica de tenaza, aquella con la que los griegos (como él) derrotaron siglos antes a los persas en Maratón.

Espartaco los sorprendió y se enfrentó a cada una de las partes con todo su ejército y luego se dirigió al centro y contra Varinius y a sus mejores hombres a los que derrotó fácilmente.

Sin armas, sin caballo y humillados, sólo unos cuantos romanos volvieron a la capital.

Pero ocurrió un conflicto entre las fuerzas de Espartaco, desde un principio hubo líderes muy claros; Espartaco, Crixus y Enomao. Este último jamás vuelve a ser mencionado por lo que seguramente murió en la batalla anterior (ninguna fuente menciona su muerte)

Y sin Enomao que siempre seguía a Espartaco, Crixus ebrio de poder dijo que quería conquistar Roma, el plan original era sólo cruzar la frontera y ser libres pero esto cambiaba todo

Cuando Espartaco se enteró que Crixus quería irse a pelear contra un ejercito inagotable le dijo

...Que el ejercito romano era inagotable debido a sus colonias, que siempre llegarían y llegarían más soldados, aunque conquistaran Roma sería imposible conservarla. Pero fue inútil, Crixus no escuchó y se marchó con 30 mil hombres.

Y ojo, Crixus se llevó 30 mil hombres pero Espartaco tenía ya 100,000.

Recuerden que al principio, cuando sólo eran 74 rebeldes, Roma no tomó la situación en serio. Ahora tenían un grave problema por resolver y una crisis, todo por la falta de visión de sus líderes.

Tras la separación, Espartaco continuó su marcha al norte pero las legiones de los cónsules Léntulo y Gelio lo emboscaron en los montes Apeninos.

A ambos los derrotó, luego enviaron al cónsul Arrio y luego de vencerlo en batalla, supo que la libertad estaba cerca.

Pero en la última frontera descubrió que Crixus había sido asesinado y que todas las fuerzas romanas disponibles los esperaban en Modena, bajo el mando del temible Cayo Longino Craso que retó a Espartaco a una última batalla.

Contra todo pronostico Espartaco ganó y los romanos fueron derrotados, pero aquí surge uno de los grandes misterios de la historia: ¿Por qué el brillante Espartaco cambió de idea y en lugar de cruzar los Alpes y ser libre decidió dar vuelta atrás?

En realidad esa idea de libertad la tuvieron los historiadores de la época porque no sabemos si en realidad quería cruzar los Alpes (aunque por otro lado entonces para qué fue)

El punto es que por la razón que sea, Espartaco dio marcha atrás y viajó al sur de Italia.

3 grandes generales se unieron (uno de ellos era Pompeyo el grande, del cual ya les he hablado en los hilos de Julio César y Cleopatra pero pronto les contaré su historia)

Ellos cortaron el paso de regreso y de esa forma quedó atrapado en la bota Italiana.

Trató de huir al Mar Adriatico pero le cortaron el paso de nuevo, y por eso contactó a unos piratas, para que lo vieran en el sur y lo llevaran con sus ejércitos a Sicilia donde podrían organizarse mejor.

Pero los romanos sobornaron a los piratas y nunca llegaron los barcos.

Espartaco estaba acorralado cerca de Calabria y Craso partió a enfrentarlo al mando de 8 legiones (unos 40,000 hombres)

Los rebeldes ya no eran tantos, las fuerzas estaban relativamente parejas, no había pretextos para ninguno de los dos bandos.

Antes de la batalla uno de sus hombres le llevó a Espartaco su caballo y él sacó su espada y decapitó al animal con de un poderoso golpe, sus hombres observaban aterrados la escena pero él dijo: Si ganamos hoy, tendré muchos caballos, si perdemos ya no lo voy a necesitar.

Era claro que para Espartaco era ir por todo o por nada

La batalla fue sangrienta, Espartaco derrotó a una legión pero Craso supo reorganizarse y rodear a las fuerzas rebeldes, incluso se sabe que Espartaco fue herido en una pierna, luego en otra y finalmente peleó de rodillas.

Aún así siguió peleando, se dice que esa fue la ultima imagen que hubo de él, y en ese momento le dijo a todos los que lo seguían: “Volveremos, seremos muchos y seremos mejores”.

Y así terminó la rebelión, todos murieron.

Y los que no, fueron crucificados a lo largo de toda la vía Apia, para que sirvieran como ejemplo de lo que le pasaba a aquellos que se enfrentaban al poderío de Roma.

Era el año 71 a.C. ¿Pero qué creen? el cuerpo de Espartaco nunca apareció.

Jamás sabremos si sobrevivió, tampoco sabremos si logró cruzar los alpes y ser libre, y mucho menos sabremos cómo hubiera sido el mundo sin la existencia del imperio Romano, pero lo que sí sabemos es que al final, las palabras e ideas de Espartaco son muy ciertas...

Si logramos aprender de nuestros errores todo habrá valido la pena.

Volveremos, seremos libres y seremos mejores.

Fin.