A veces hay cierta ignorancia sobre el papado ¡y entre católicos! Hagamos un minihilo con algunos de los errores más comunes. (Abajo, Dante se encuentra con el papa Nicolás III en el infierno. Este le confunde con otro papa, Bonifacio VIII, al que también están esperando allí). 
Empecemos por la elección: no, no es verdad que según la doctrina católica deba creerse que al papa "lo escoge el Espíritu Santo". Aquí una explicación por parte de... un papa, Joseph Ratzinger. Dada cuando era el máximo responsable de la Doctrina de la fe abc.es/sociedad/20130…
Tampoco es verdad que el papa sea, de por sí, infalible. Lo es en casos concretos. Según el Catecismo (891) debe cumplir 3 condiciones: 1) Hablar en nombre de la Iglesia, no personalmente. 2) Afirmar que lo que dice no es cambiable. 3) Hablar de fe o moral es.catholic.net/op/articulos/4…
Por lo tanto, según la propia doctrina católica, un papa puede perfectamente decir sandeces: 1) Sobre el propio catolicismo, o sobre moral, si está charlando con alguien a nivel personal (p.ej. su compañero de avión). 2) Sobre política. 3) Sobre economía. 4) Sobre el Boca Juniors
El papa además puede perfectamente ser un tipo malvado, egoísta (abajo, Juan XII, s. X, el verdadero "Youngest Pope": fue nombrado con 18 años. En su palacio abundaron mujeres y quizá murió en la cama con una casada). E igualmente puede ser cosas no pecaminosas (v.g. ignorante).
Y puede que un papa trate fatal a otros papas. Esteban VI, por ejemplo (s.IX), mandó desenterrar a su antecesor (fallecido meses antes), lo vistió con ropas papales, lo sentó en su trono y lo sometió a juicio. Que le fue mal (lo arrastraron por toda Roma y tiraron al Tíber luego)
Por tanto, de lo anterior se deriva que no hay nada que impida que un papa acabe en un bien merecido infierno. De hecho, en representaciones religiosas perfectamente ortodoxas del pasado abundan las advertencias: se coloca a papas en ese fuego eterno, como cualquier otra persona.
Y, por tanto también, ¿se puede criticar a un papa? Naturalmente, de hecho así se ha hecho desde siempre e incluso por gente que luego acabó siendo declarada santa. Dos ejemplos famosos: San Pablo, que tuvo duras palabras con San Pedro (nos lo contó él mismo). Y Santa Catalina.
Acabo. Creer que cuanto hace el papa debe defenderse como correcto, todo lo que dice como verdad, que debe solo adorarse, acríticos, es auparlo a un sitio que el cristianismo reserva solo a Dios. Es convertirlo en un ídolo, pues (papolatría). Es ser una cosa rara, no cristiano.
