My Authors
Read all threads
Hoy celebramos a las viajeras, en el #DiaAvesMigratorias, con un pequeño homenaje a una especie que desde los tiempos antiguos ha servido a las diferentes culturas como calendario. Hablamos de las golondrinas.
#WorldMigratoryBirdDay #WorldMigratoryBirdDay2020
Porque cada año llega un día en que las vemos. Y al verlas, dando vueltas sobre sí mismas, entre los tejados o alzándose hacia las nubes, sabemos que ha llegado la primavera. Durante siglos se ha celebrado su regreso.
En otros tiempos el paso de las estaciones no lo marcaba un calendario, sino la naturaleza. Entonces, las grullas que migraban marcaban a la gente el momento de la siembra, y el regreso de las golondrinas les decía que había llegado la primavera.
En una de las joyas de la civilización minoica, el yacimiento de Acroti, en la isla de Santorini, se encuentra el “fresco de la primavera”, representando un paisaje rocoso de vivos colores, salpicado de matas de lirios en flor, sobrevolado por una pareja de golondrinas.
Los animales están pintados con gran precisión. Golondrinas y primavera son inseparables. En los textos antiguos se hablaba mucho de la bienvenida que se les daba a estas aves en primavera, y cómo se observaba su partida en otoño.
Ya en la antigüedad, el fenómeno de la migración causaba fascinación y despertaba la imaginación de la gente. Las idas y venidas de las aves inspiraron a poetas, naturalistas y oráculos, que en sus vuelos veían avisos de invasiones o la llegada de epidemias.
A Aristóteles también le llamó la atención, la ida y venida de las aves, describiendo que con la llegada del frío algunas especies se desplazaban a tierras más cálidas, como las grullas y los pelícanos, o descendían de las montañas a tierras bajas.
Sin embargo, en lo que a las golondrinas concierne, Aristóteles pensaba que estas no migraban, sino que se refugiaban en agujeros y entraban en un letargo largo y profundo durante el cual cambiaban sus plumas.
Plinio, por su parte observó que no todas las golondrinas migraban, algunas de ellas marchaban mientras otras se quedaban.
Marco Terencio Varrón anotó que las golondrinas migraban cruzando el mar Mediterráneo saltando de isla en isla. Heródoto aseguraba que en las tierras bañadas por el Nilo, las golondrinas vivían todo el año. Allí no migraban.
Otros autores clásicos acudieron a la transmutación, en la que las golondrinas se transformaban en otra ave que sí pasaba allí el invierno, para volver a adoptar su forma de golondrina con la primavera.
Una especie de Dr. Jekyll y Mr. Hyde aviar, en el cual los individuos tienen la facultad de transformarse en otra diferente con las estaciones del año. Una idea que persistió durante la Edad Media.
Pero la idea general era aceptar que las golondrinas se marchaban a algún lugar, de ahí que enseguida se las asociase con los viajeros y los marineros. Se perdían en el horizonte, desaparecían, pero siempre regresaban a su hogar.
No es de extrañar que cuando Odiseo consigue regresar de su largo viaje a Ítaca, al tensar el arco su cuerda suene como el canto de una golondrina. El héroe había vuelto a casa junto a Penélope.
Siglos más tarde, los marineros seguirían tatuándose golondrinas en el pecho para mantener un registro de su experiencia. Una golondrina por cada 6.000 millas náuticas. Convirtiendo al animal en símbolo del regreso a casa. La marca de los Odiseos modernos.
Durante siglos la migración de las golondrinas fue tema de discusión entre los científicos. Olaus Magnus, en el siglo XVI, anotó que las golondrinas se sumergían en las aguas de los canales, apelotonadas en grupos, a pasar el invierno.
Incluso llego a aconsejar a los pescadores, qué si al echar las redes sacaban golondrinas, las liberasen y las devolvieran al agua.
Ese mismo siglo, el ornitólogo francés Pierre Belon, comentó que al tiempo que las golondrinas desaparecían en Francia, aparecían en el norte de África. Sugieriendo que los animales migraban, pero recibió muchas críticas. Entonces triunfaba la teoría de la hibernación.
El mismo Linneo unos siglos más tarde, en el siglo XVIII, seguía asegurando que las golondrinas que habitaban las casas europeas se sumergían en algún lugar durante el invierno para volver a salir con la primavera. La influencia de Aristóteles perduró en Europa durante siglos.
Hasta que el naturalista Buffon rebatiría esa idea con un experimento que hoy no se podría llevar a cabo. Encerró varias golondrinas en una caja y las sometió a frío con hielo, para averiguar si realmente podían entrar en letargo, hibernar y volver a activarse.
Como él mismo describió, la mayoría de las golondrinas murieron y ninguna de ellas se recuperó al ser expuestas a los rayos del sol. Estaba claro que las golondrinas no podían hibernar, tenían que irse a algún sitio. Migrar.
Otro naturalista, Adanson, informó al propio Buffon que durante sus exploraciones en Senegal apreció que las golondrinas desaparecían poco antes de empezar a llegar a Europa. Con el tiempo, la migración de las golondrinas, y de las aves en general, se aceptó científicamente.
Hoy existe el #DiaAvesMigratorias para celebrar, concienciar y conservar a todas estas viajeras, y recordarnos que la naturaleza conecta al mundo. Las especies migratorias no conocen fronteras.
Desde que se aceptó su migración, las golondrinas han sido extensivamente estudiadas por los científicos de prácticamente todo el mundo. La golondrina (Hirundo rustica) es la especie con la distribución más amplia de la familia Hirundinidae.
En la actualidad su ecología está estrechamente vinculada a la actividad humana, en Europa y Asia la especie anida principalmente en estructuras creadas por los humanos. Apenas ocupan las cuevas y otros hábitats naturales que debieron usar en otros tiempos.
En la región siberiana de Baikal y Amur, parece que la especie estuvo ausente hasta el siglo XVII. Hasta entonces los nativos habitaban principalmente estructuras subterráneas para sobrevivir al frío.
Cuando llegaron habitantes de otras regiones y trajeron con ellos la construcción de casas sobre la superficie, las golondrinas los siguieron y colonizaron la región. Demostrando la asociación entre golondrinas y humanos.
Siguiendo la expansión humana y la aparición de sus edificaciones, la especie se ha hecho abundante en toda Eurasia, Norteamérica y el norte de África, migrando en invierno al África tropical, Australia y la América Central y Sudamérica.
Los humanos no solo aportamos la base para sus nidos, sino que la especie se ha beneficiado a lo largo de la historia de la agricultura. La cantidad de insectos que atraen los campos y el ganado son una gran fuente de recursos para las golondrinas.
A pesar de su gran capacidad de vuelo, los estudios han identificado hasta la fecha 6 subespecies de golondrinas. La más extendida es “Hirundo rustica rustica”, presente en Europa, el Mediterráneo y el oeste de Rusia.
Más al este, en la región siberiana Baikal encontramos la subespecie “Hirundo rustica tytleri”. En el sudeste asiático está “Hirundo rustica gutturalis”. América la puebla “Hirundo rustica erythrogaster”.
Curiosamente, en el Mediterráneo se encuentran dos subespecies de golondrinas que no migran. Una en Egipto, siguiendo el Nilo (Hirundo rustica savignii), posiblemente la que observó Heródoto en la antigüedad.
Otra restringida al levante mediterráneo, “Hirundo rustica transitiva”, que ocupa los territorios de Israel, Jordania, Líbano y Siria. Esta, como la del Nilo tampoco migra, de ahí que se hayan diferenciado de las otras golondrinas.
A pesar de ser la misma especie, entre estas subespecies existen grandes diferencias, tanto en el tamaño, la coloración del pecho, el canto o en su comportamiento. Mientras algunas son blancas, otras son del color azafrán.
Los estudios genéticos sitúan el origen de la especie en África, desde donde la especie se dispersó hacia Oriente Medio, Europa y Asia, para finalmente hace unos 100.000 años cruzar el estrecho de Bering y alcanzar el continente americano.
A lo ancho del mundo, las golondrinas han formado parte de los mitos de muchas culturas. En Egipto eran consideradas las mensajeras del Sol, y se las asociaba con el renacimiento cíclico.
En otra época de Egipto su figura se relacionó con el reino celestial, los vehículos por los cuales las almas se unían al astro celeste. Sus siluetas aparecen en numerosas tumbas, aludiendo a su libertad y maniobralidad de vuelo.
En varios textos romanos se dice que las golondrinas comparten casa con los humanos, hasta el punto de considerar que las personas debían extender las leyes de hospitalidad de Homero a estas aves.
Es decir, debían hacerse amigos de las golondrinas que anidaban bajo su techo y dejarles marchar cuando estas lo desearan. Plinio el Viejo observó que estas aves eran salvajes y domésticas al mismo tiempo.
En una leyenda, Plinio relata que cuando los humanos habitaban en cuevas aprendieron de las golondrinas el arte de la fabricación de ladrillos y arcilla.
Indomables, pero habitando los hogares de la gente, hasta el punto de ser considerados animales sagrados para los dioses domésticos y menores romanos. Para ellos, su protección era una obligación.
Sin embargo, en ocasiones también se les vio como ave de mal agüero. En su libro “Interpretación de los sueños”, el adivino Artemidorus escribía que las golondrinas podían presagiar la muerte y grandes desgracias.
Una golondrina famosa, es la que aparece en la obra “Cleopatra” de Shakespeare, donde los textos clásicos dicen que una golondrina anido en el navío de Cleopatra anticipando el desastre de la batalla de Actium, de la que Marco Antonio y Clepatra tuvieron que retirarse.
Con la llegada del cristianismo, la golondrina se asoció a Dios. En muchas partes de Europa se consideraba que matar una golondrina traía desgracias. Hasta llegó a aparecer en la iconografía asociada a Jesucristo.
En algunas regiones de España era común la creencia de que las golondrinas quitaron las espinas de la corona de Jesús en la cruz, por lo que les quedó roja de sangre la cara.
Al margen de su leyenda religiosa, las golondrinas siempre han sido muy apreciadas por librar de moscas y mosquitos las casas rurales donde crían. También se decía que dónde anida la especie no caen rayos.
“Casa on fan es niu, és bona i no hi peguen llamps. En haver-hi set anys que li fan, i no les ho han espenyat, hi duen una pedra de treure bisques d’ets uis”, se pregonaba en las Islas Baleares.
En localidades de Asturias se dice que, si se mata a una golondrina, morirá la mejor vaca del responsable de su muerte, y sino un familiar suyo: “El que mata una andarina entra-y en casa la morrina”.
En otras partes se creía que, si unas golondrinas anidaban en una casa, libraban a su ocupante de ser un cornudo. La relación de las golondrinas con el buen matrimonio es un mito que se repite en muchas culturas.
Si hay algo que caracteriza a las golondrinas, eso es su cola. Una cola mucho más ahorquillada que la de los aviones comunes y los vencejos que estos días surcan los cielos junto a ellas. Unas colas que han sido objeto de estudios científicos durante muchos años.
En 1988 Anders Møller llevó a cabo un experimento que acabó en los libros de texto. Quería comprobar si la longitud de la cola de los machos estaba relacionada con un mayor éxito reproductivo. Es decir, si la longitud de las colas se debía a las preferencias de las hembras.
En pavos reales, faisanes, aves del paraíso y muchas otras aves, encontramos individuos con unas colas extremadamente vistosas. Unas colas que muchas veces son un verdadero espectáculo, que no sirve tanto para volar, sino para seducir a sus parejas.
Se sabe que en muchos de los casos en los que se observan animales con caracteres exagerados, esto se debe a la selección sexual como fuerza evolutiva. Las hembras prefieren aparearse con individuos con colas espectaculares, aunque esto pueda afectar negativamente a su vuelo.
En 1988 se quiso comprobar si la cola de las golondrinas también estaba siendo seleccionada por las hembras, y para ello se llevo a cabo un experimento que manipuló la longitud de la cola de varias golondrinas macho.
A algunos les alargó la cola de manera artificial, a otros se la acortó, a otros se les cortó y volvió pegar (para demostrar que la manipulación no afectaba la conducta del animal), y a otros se les dejó tal cual, sin manipularlos de ninguna manera.
Demostró así que los individuos con las colas alargadas artificialmente consiguieron aparearse más veces que el resto, demostrando la preferencia de las hembras por golondrinas con las colas largas.
Otros experimentos demostrarían que las hembras con las colas más largas además tienden a aparearse con los machos con las colas más largas. Que estos machos producen más pollos en su primer año que el resto, y que suelen ser más sanos. Poseen menos parásitos.
Pero la cola de las golondrinas no sólo sirve para atraer a sus parejas. Su forma es esencial para su vuelo, velocidad y maniobralidad. La forma ahorquillada les permite tener un buen control de sus movimientos durante el vuelo.
Algo realmente importante para una especie que lleva a cabo casi toda su actividad volando. Se alimenta volando y bebe volando, apenas se posan si no es para reposar. De manera que la cola no puede hacerse tan larga como para afectar negativamente su vuelo.
Así que el tema de las colas de las golondrinas trae cola y es aún caso de estudio, intentando resolver el tira y afloja entre su utilidad para volar y su utilidad para resultar atractivo. Entre selección sexual y selección natural.
Mientras el dilema de las colas se sigue investigando disfrutemos y cuidemos de esta especie, cuyos nidos, al igual que los de aviones y vencejos están protegidos. Su destrucción supone un delito, y aún así se ha identificado como una de las causas del declive de sus poblaciones.
Como hacían los romanos sintámonos afortunados por su presencia en nuestras casas. Si nos molesta la suciedad producida bajo sus nidos, nada más fácil como colocar una simple balda o bandeja de protección justo bajo el nido.
Las golondrinas han creado un vínculo muy estrecho con los humanos al recorrer el mundo en la larga migración, despertando la curiosidad de las personas preguntándose a dónde van. De dónde vienen. No hay niño, que desde la terraza no se haya hecho estas preguntas.
Algunos enlaces para profundizar en el tema:

Diferencias geográficas en la selección sexual de las golondrinas
avianres.biomedcentral.com/articles/10.11…
Diferencias en el canto de las golondrinas
academic.oup.com/biolinnean/art…
Historia de la expansión intercontinental de las golondrinas
royalsocietypublishing.org/doi/full/10.10…
La vida sexual y social de las golondrinas
safran-lab.com/uploads/1/5/2/…
El sexo fuera de la pareja en las golondrinas
link.springer.com/article/10.100…
Sobre la aerodinámica del vuelo de las golondrinas, y las aves en general
sciencedirect.com/science/articl…
La evolución de la cola ahorquillada de las golondrinas y otras especies del género “Hirundo”
onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ec…
Selección sexual en las golondrinas respecto a la construcción del nido
hera.ugr.es/doi/1500630x.p…
Visión cultural de la migración de las golondrinas en Europa
pdfs.semanticscholar.org/6765/067365a5d…
Missing some Tweet in this thread? You can try to force a refresh.

Enjoying this thread?

Keep Current with CREAF

Profile picture

Stay in touch and get notified when new unrolls are available from this author!

Read all threads

This Thread may be Removed Anytime!

Twitter may remove this content at anytime, convert it as a PDF, save and print for later use!

Try unrolling a thread yourself!

how to unroll video

1) Follow Thread Reader App on Twitter so you can easily mention us!

2) Go to a Twitter thread (series of Tweets by the same owner) and mention us with a keyword "unroll" @threadreaderapp unroll

You can practice here first or read more on our help page!

Follow Us on Twitter!

Did Thread Reader help you today?

Support us! We are indie developers!


This site is made by just two indie developers on a laptop doing marketing, support and development! Read more about the story.

Become a Premium Member ($3.00/month or $30.00/year) and get exclusive features!

Become Premium

Too expensive? Make a small donation by buying us coffee ($5) or help with server cost ($10)

Donate via Paypal Become our Patreon

Thank you for your support!