Y por cierto, por si tal vez no lo han notado, alguien ya les agarró la medida.
Confirmaron que la principal razón para un usuario de RRSS para compartir información son sus filias y sus fobias, pero sobre todo, las políticas.
La desinformación con frecuencia se caracteriza por ser a favor de unos y en contra de otros.
Pequeño detalle, en este estudio se hizo con encuestas de control y focus group de usuarios que dieron su identidad en en redes para seguimiento en el estudio.
La mayor motivación para difundir información, sin la previa verificación, validación y certeza, es la mera necesidad de afianzar la creencia personal basándose en la simpatía política hacia unos o la aversión hacia otros.
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Porque además, también se demostró que no es un asunto de niveles académicos o de cultura. TOOODOS caen, caemos, de la misma forma y sin distinción.
La propensión a compartir información imprecisa, manipulada, sesgada, o definitivamente falsa, es proporcional al grado de antipatía o aversión que sientan por alguna postura partidista o política.
Error. No hay una postura o ideología política más tendiente que otra para generar, consumir y compartir fakes.
Se basa totalmente en los sesgos cognitivos propios de la naturaleza humana.
Las noticias falsas se difunden más por la afinidad que existe dentro del grupo en el que se participa.
Insistir, quien entiende el modelo, la lleva de gane.
Alguien sabe perfecto que usted se va a enojar con una pieza de (des)información. Y por tanta indignación, la "combatirá". Y al combatirla, la amplificará, la difundirá por iniciativa propia.
Y bien dicen las abuelitas, el que se enoja, pierde.
o
"ay, esdeque ni modo que no critiquemos".
Conviene ya pasar del pensamiento mononeuronal binario.
O blanco, o negro. O todo, o nada. O conmigo, o contra mi.
Se trata de notar algunos rasgos, algunas señales, algunos puntos finos.
Se trata de observar que hay quien quiere tener a la gente enojada, muy enojada. Y debería ser obvio quien ejerce el monopolio del malestar social.