Ahora que casi es un hecho que el Morelia va a desaparecer, creo que es hora de escribir este hilo a manera de homenaje a uno de los equipos más valientes y pintorescos que ha tenido la Liga MX, sobre todo durante los ochenta. Los maravillosos Ates del Atlético Morelia. Vengan.
El Morelia fue fundado en 1950. Su apodo original era Canarios, por el color amarillo de su uniforme, inspirado en la bandera española. En 1957 asciende a la 1a división, donde permanece 10 años, con participaciones modestas. Su gran figura era un espigado uruguayo: Carlos Miloc 
En 1981, el equipo regresa a Primera tras 23 años de ausencia. Ese año Nicandro Ortiz, un empresario del plástico de Michoacán, decide comprar al equipo. Cuenta la leyenda que lo hizo en un arrebato, tras escuchar a jugadores americanistas decir que regresarían al equipo a 2a.
Aquí empieza lo verdaderamente interesante. Don Nicandro era un hombre de dinero, pero para nada un multimillonario y, por ello, decide que, al no poder despilfarrar, la única manera de mantener a su equipo en la máxima categoría sería ser más inteligente que los demás.
Tras salvarse del descenso de forma dramática en la temporada 82-83, al vencer en un partido de desempate al Zacatepec y navegar en la mediocridad al año siguiente, Ortiz toma la decisión más inspirada como directivo. Contrata al legendario ex portero Antonio Carbajal como DT.
"La Tota" tenía una corta trayectoria como entrenador, pero lo que había hecho era perfecto para el perfil del equipo. Calificó al modestísimo Curtidores a semifinales de Primera a mediados de la década de los 70, y unos años más tarde ascendió al aún más modesto At. Campesinos.
Juntos, el tándem Ortiz-Carbajal llevaron al Morelia a alturas inimaginables y protagonizaron anécdotas insólitas. Para empezar, ellos dos, y la secretaria de Ortiz, Glafira, constituían toda la directiva del equipo y ellos se encargaban de TODO, uniformes, contratos, patrocinios
Ortiz tenía muy buenos contactos en Chile, y con Carbajal viajaba constantemente para descubrir jugadores desconocidos que le podrían servir al equipo. Así llegaron @ghostfigueroa, Juan Carlos Vera y Juan Ángel Bustos. Además, armaron una buena base de mexicanos, encabezada por
el portero mundialista Olaf Heredia, pero además tenía a Humberto Roon, Horacio Rocha, Mario Díaz, el "Mudo" Juárez y varios más. Con ellos, el Morelia logró, contra todo pronóstico, llegar a 2 semifinales, y enamorar a toda una ciudad, que llenaba el estadio desde 3 horas antes.
Ahora les cuento esas semifinales, pero yo se que están aquí para las anécdotas así que ahí van. Para empezar, Don Nicandro era un personajazo. Llegaba a las juntas de dueño de traje, pero con los calcetines arriba de los pantalones. Y dejaba las ventanas de su coche abiertas.
Digo de su coche, pero debería decir de sus coches, porque tenía 5 Corsar blancos idénticos, y nadie sabía en cuál iba a moverse, para evitar secuestros. En las juntas, sacaba una sandía y un machete, y no participaba sino hasta que se hubiera acabado de comer la sandía.
La "Tota", su mano derecha, era igualmente excéntrico. Sin importar dónde jugara el equipo, el autobús siempre regresaba por León, para que pudiera saludar a su familia. Si por eso les caía la noche o no alcanzaba para el hotel, le quitaban algunos asientos y el equipo dormía ahí
Al final de los partidos, la "Tota" siempre atendía a la prensa en el vestidor sin camiseta, y hablaba sin ningún tapujo de lo que pensaba del equipo. Además, algo que pocos saben, es que al principio no se llevaba bien con el "Fantasma", pero se soportaban por el bien del equipo
Hasta Glafira tenía anécdotas. Estaba enamorada de Mario Díaz, pero se enteró que andaba con otra y decidió quitarle el 10 y dárselo a JC Vera. Díaz se enteró y armó un borlote. Al final, Díaz se quedó con el 10 y a Vera, Glafira le dio el 1, el 1er jugador de campo en portarlo
El Estadio Venustiano Carranza era igual de pintoresco. Empresarios locales aventaban ates y tortas a las tribunas, para anunciar sus productos. Además, el equipo tenía sus superfans, "El Artista", "El Mago", "El Semillas" y la queridísima Doña Cholita
El propio Don Nicandro le regalaba ates a los árbitros y pese a sus problemas de dinero, daba salarios bajos pero jamás dejó de pagarle a sus jugadores. "Mejor dejo de comer yo", decía. La Tota y él tenían una relación de amor-odio, todo el tiempo se peleaban y se contentaban.
Eran una familia más que un equipo, y los resultados empezaron a llegar. En la temporada 86-87, tras eliminar a Tigres, ese modesto equipo llegó hasta las semifinales ante el poderoso Cruz Azul. La ida la ganaron los Ates 2-0, contra todo pronóstico.
La sorpresa planeaba en el horizonte, pero la vuelta los celestes ganaron 4-1, pero fueron salvados en el último segundo por una atajada milagrosa de Pablo Larios en el último minuto. Si entraba, hubiera pasado Morelia por goles de visitante.
Al año siguiente, el Morelia volvería a emular su hazaña, aunque ahora el rival en semifinales fue el América. El partido de vuelta -y sus penales- es uno de los más recordados en la historia de la liga, y merece su propio hilo. Por eso lo escribí aquí
Tras esas dos semifinales, el equipo fue perdiendo gas. Don Nicandro ya no podía mantener a sus cracks, que se le fueron yendo, especialmente el Fantasma que se fue al América (aunque luego regresó) y JC Vera, que fue campeón con Pumas en ese mágica 90-91. Sus relevos no cuajaron
En 1996, incapaz de mantener económicamente a un equipo en la cada vez más cara LigaMX y con problemas de salud, Don Nicandro vendió el equipo a TV Azteca, un año antes, había debido despedir a la Tota Carbajal, por lo malos resultados del equipo. Era el final de una era.
Y así se fue Don Nicandro, no sin antes dejar como legado el Estadio Morelos, inaugurado en 1989 y que fue casa del equipo hasta esta temporada. Con TV Azteca el equipo vivió en un principio a la sombra del Veracruz pero sus buenos resultados le fueron dando protagonismo.
Hasta que, finalmente, en 2000, el Morelia ganó su primer y único título de liga, con una escuadra encabezada por Luis Fernando Tena y cuyas máximas estrellas eran Comizzo, Tato Noriega, Alex Fernandes, el "Pastor" Lozano, Flavio Davino, Darío Franco y el "Negro" Almirón.
Esos fueron los años de gloria del equipo, que llegó también a cuartos de la Libertadores en 2002, pero lo eliminó el América 😰, y también a la final de la Concachampions, donde cayó con el Pachuca. Al año siguiente volverían a llegar y volverían a perder, esta vez con el Toluca
A partir de ahí fue un lento declive, pero aún así al equipo le alcanzó para rendir siempre por encima de sus medios, y llegar a tres finales de Liga MX más, y ganar una CopaMX. Ojalá que esta ausencia no sea definitiva y Morelia resurja de sus cenizas. Su tradición lo merece.
Y bueno, les pido humildemente su RT, para que se preserve el legado de este equipo histórico del futbol mexicano, y bueno, también para que yo me anime a escribir más hilos de la historia del futbol mexicanos y sus equipos tan fuera de lo común.
