Thread by @leogarciamx

Nada es verdad, nada es mentira.
O de otro modo, que aplica igual.
Todo es verdad, todo es mentira.

Depende desde la pantalla que se mira.

Hoy como nunca estamos ante inmensas y muy intensas campañas de desinformación. El objetivo ultimo es dar los elementos que permitan interpretar la realidad según convenga.

Esa es la red y su inmenso poder.
No todos experimentamos el mismo internet.

No es figurado, es literal. Es el poder de la alta segmentación de contenido que mueve hoy día al internet.

Con frecuencia se afirma que la red nos esta radicalizando, polarizando y dividiendo. Error. Es hora de empezar a ser usuarios adultos.

La red solo magnifica lo que los usuarios queremos consumir. Y no es menos grave, por supuesto q no.

De hecho ahí esta la raíz de mucho de lo que estamos viendo en el ecosistema digital global.

Por mucho tiempo se ofreció el concepto de ser "bajo demanda". No es así, son dosis.

Estímulos personalizados. Altísimamente segmentados acorde al perfil del usuario. Las redes solo le dan al usuario lo que quiere ver,oír y leer.

Pero en esos estímulos fluye algo más complejo aún, la capacidad de inducir los elementos de información para interpretar la realidad.

La realidad no se puede cambiar, lo que cambia es cómo entendemos, como racionalizamos, esa realidad.

Eso es lo que asimilamos y aceptamos como LA VERDAD, o en su extremo opuesto lo que es MENTIRA.

Si. La verdad y la mentira, son conceptos que en el fondo cada quién construye en su manera de interpretar la información, los hechos, los sucesos. Pero.

En los elementos que se utilizan como referencias, también, muchísimo, influye el circulo de interacción próximo.

Los medios que leemos, vemos, escuchamos. Los libros que leemos. Historias, mitos, creencias, supuestos, (pre)juicios, e incluso capacidades de idealización en forma de anhelos y deseos.

Pero también, el grupo afín con quienes interactuamos.

La teoría dice que es porque es con quienes compartimos intereses y otra serie de rasgos, lo que permite, entre otros, que las ideas, juicios, conceptos, y cualquier forma de información, fluya sin restricciones, siempre que, confirme y afirme los motivos de afinidad del grupo.

Y, todo lo que vaya en contra de los motivos y formas de afinidad del grupo, será repelido. Y combatido.

Claro, además de lo que nos forma fuera de la pantalla, la familia, los amigos, incluso el entorno social de donde y cómo vivimos.

Todo ese caldo inmenso y complejo suma para la manera en que interpretamos la realidad y aceptamos la verdad.

En las recientes horas, ¿usted confirmó un supuesto? ¿reafirmo una sospecha que tenía? ¿se convenció de algo en lo que dudaba?

En las recientes horas, ¿usted reforzó algo de ya estaba de antemano convencido?

¿Qué eligió creer? No es sencillo con semejante cantidad de información que se ha generado en los recientes días. Es delirante.

Entonces...

¿Donald John Trump es un héroe, defensor de la libertad de expresión
y
las perversas redes sociales lo están censurando?

O
¿Las redes sociales están conteniendo discurso de odio
y
Donald Trump y grupos simpatizantes están desafiando la libertad de expresión?

¿Donald Trump esta explotando las filias y fobias sociales de ciertos grupos e incentivando violencia
y
esta amenazando con reprimir manifestantes?

O
¿Un grupo radical esta aprovechando el momentum para sacar raja política
y
solo esta siendo controlado en pos de la paz social?

¿Todos son manifestantes que por la ira social acumulada encontraron y aprovecharon el momento para cometer excesos y abusos, como saquear tiendas de lujo?

O
¿Son movilizaciones radicales Än/ţifa que buscan derrocar a Donald Trump e iniciar un proceso de inestabilidad global?

Mi preferido.
Anonymous rebeló una extensa red de pederastas mundiales donde todos los gobiernos del mundo tienen relación. Y además entonces el PizzaGate resultó ser real.

(Aunque sea el libro de Harvey Weinstein revelado en 2019.... . . . .. 😆)

Lo que mejor hacen las redes sociales hoy día es alimentar e incentivar el sesgo de confirmación. Entre otros muchos, claro.

La persona frente de la pantalla, esos ojos reales que consumen lo que aqui se genera, recurren a lo que les refuerza sus creencias, sus supuestos.

¿Qué eligió creer? No es sencillo con semejante cantidad de información que se ha generado en los recientes días.
Es delirante.

Pero además, ante una saturación tal de información, la otra gran influencia sobre la que se decide qué consumir y sirve como referencia para su valoración como verás o no, es justamente el circulo de interacción. Y que forma parte de su cámara de resonancia.

Es necesario para lidiar con un flujo de información tan extenso y complejo. Pero eso no garantiza tener elementos para realmente entender, sino que la interacción sirve como filtro previo para interpretar esa información.

Y no es tan difícil empujar la forma en que algo se interpreta. Basta cortar los segundos previos o posteriores a una escena en un video. Basta poner en un contexto equivocado un audio. Basta mezclar fotos de distintos lugares y sucesos. Lo que sea, cualquier cosa sirve.

No hace falta mentir, la desinformación se trata de construir una narrativa que vaya acorde a los códigos preexistentes de la audiencia a quienes va dirigida y para que la acepte sin cuestionar, aunque no sea real.

Hoy hay quienes están convencidos que Donald Trump es un racista irredento capaz de lanzar al ejercito contra los manifestantes. Y que hay un grupo que abstractamente se llama Antifa que quiere desestabilizar al mundo.

También hay quienes están convencidos que Trump quiso reprimir por cualquier medio, incluso el ejercito, manifestaciones principalmente que protestan contra los temas raciales y de discriminación en EEUU.

El tema, el eslabón débil, siempre, siempre, es el usuario, que queda en un estado de confusión, pero que estos estímulos sirven además para dificultar la posibilidad de cuestionar sus creencias preexistentes y incentivaran que repela e imponga más resistencia para desafiarlos.

Así también entonces, las ideas se "endurecen", se forman absolutos, se cierran los canales, se amplia la división, se generan extremos, polos, es decir, se polariza. Y conforme ese ciclo se sigue alimentando y crece, se torna en radicalización.

Cuando la desinformación logra influir lo suficiente para interpretar la realidad según conviene, es lo que llamamos postverdad. Porque si, las redes si pueden transformar al mundo.

Y es un peligro que la postverdad sea el eje que nos este radicalizando.

No es exclusivo de EEUU. Acá, por ejemplo, una narrativa inducida por multiples medios, vías y canales, incluyendo las redes sociales, fue decisiva para que llegar el presente regimen.

Ahora, entonces, tal vez conviene empezar a desafiar eso de lo que el usuario cree haber quedado convencido sin lugar a dudas a partir de lo que eligió consumir y creer. No sea que justamente ese era el objetivo. Y lo estén engañando.

....todo depende desde la pantalla que se mira

..... todo depende de la pantalla desde donde se mira