El principal argumento de los defensores del proyecto de tren eléctrico del gobierno es que sus beneficios (medidos mayormente en externalidades) superan con creces los costos (incluyendo el enorme subsidio estatal). Así al menos lo señala el estudio de costo-beneficio.
Sin embargo, el estudio de costo-beneficio tiene muchas lagunas y sus cálculos despiertan serias dudas. Por suerte @luisloria, un doctor en economía costarricense radicado en Escocia, se dio a la tarea de analizarlo:
Es un hilo largo –ya viene en formato artículo– pero vale la pena leerlo porque expone quirúrgicamente las chambonadas del estudio y cómo sobreestima los beneficios del TEM.
Por cualquier duda, aquí está la biografía del autor: abdn.ac.uk/heru/profiles/….
Este es el tipo de análisis que hay que hacer sobre los supuestos beneficios económicos del TEM. Gracias a @luisloria por este trabajo y esperemos que tenga eco en los medios de comunicación y la Comisión Legislativa que analiza este proyecto.
Este es la conclusión sobre la solidez del estudio a la que llega Loria:
