#TalDíaComoHoy de 1762: nace María del Pilar Teresa Cayetana de Silva Álvarez de Toledo y Silva-Bazán, XIII Duquesa de Alba y grande de España
Única hija de Francisco de Paula de Silva y Álvarez de Toledo (XII Duque de Alba) y de Mariana de Silva-Bazán y Sarmiento
Única hija de Francisco de Paula de Silva y Álvarez de Toledo (XII Duque de Alba) y de Mariana de Silva-Bazán y Sarmiento
Su infancia fue triste y dura, marcada por el desapego de sus padres, dados más a la vida licenciosa que a la familiar
Su padre murió en abril de 1770, cuando ella contaba con ocho años, haciéndola futura heredera de todos sus títulos de nobleza y de sus inmensas propiedades...
Su padre murió en abril de 1770, cuando ella contaba con ocho años, haciéndola futura heredera de todos sus títulos de nobleza y de sus inmensas propiedades...
Con el fin de preservar los dos ducados españoles más poderosos, el de Alba de Tormes y el de Medina Sidonia, atados a la familia Álvarez de Toledo, el abuelo de Cayetana la casó en 1775, a los doce años de edad, con su primo, José Álvarez de Toledo y Gonzaga, XI marqués de
Villafranca del Bierzo y futuro XV duque de Medina Sidonia –título aún más antiguo que el de Alba, representante de la línea segundogénita masculina del II duque de Alba de Tormes, Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez– y arquetipo del aristócrata ilustrado.
Cayetana y su familia vivieron a caballo entre sus dos más importantes propiedades madrileñas, el Palacio de la Moncloa y el Palacio de Buenavista, cerca de la fuente de Cibeles, mandado edificar por su abuelo sobre unos terrenos adquiridos a la Casa Real
La duquesa acostumbraba también alternar con el Palacio de los duques de Alba, en Piedrahíta, donde recibió con su marido a personalidades del gobierno, del arte, la cultura y el saber, destacándose el escritor y político Gaspar de Jovellanos y el pintor Francisco de Goya
Cayetana enviudó de su primo José Álvarez de Toledo y Gonzaga en 1796, sin haber tenido hijos de su matrimonio
La falta del hijo varón que volviera a heredar para los Álvarez de Toledo, las ilustrísimas Casa de Alba y la Casa de Medina Sidonia fue una verdadera tragedia
La falta del hijo varón que volviera a heredar para los Álvarez de Toledo, las ilustrísimas Casa de Alba y la Casa de Medina Sidonia fue una verdadera tragedia
Los títulos de su marido recayeron en su hermano, Francisco de Borja Álvarez de Toledo y Gonzaga, y los de Cayetana pasaron a manos de su pariente, Carlos Miguel Fitz-James Stuart y Silva
Cayetana no tuvo descendencia, pero adoptó a una niña negra a la que llamó María de la Luz
Cayetana no tuvo descendencia, pero adoptó a una niña negra a la que llamó María de la Luz
Cayetana fue una de las primeras mecenas del pintor español Francisco de Goya y la mujer más controvertida de su época, debido a su hermosura, riqueza, sensualidad y vida liberal
Hay quienes le atribuyeron un romance con Goya, quien la retrató en varios de sus cuadros...
Hay quienes le atribuyeron un romance con Goya, quien la retrató en varios de sus cuadros...
Se ha sostenido que sentía atracción por toreros y demás hombres de condición social inferior, y que incluso salía por las noches para disfrutar de diversiones vedadas a las damas
Era cariñosa con niños y pobres pero al mismo tiempo tenía veleidades de derroche y ostentación
Era cariñosa con niños y pobres pero al mismo tiempo tenía veleidades de derroche y ostentación
La duquesa de Alba compitió directamente con la propia reina de España, María Luisa de Parma, esposa del rey Carlos IV
En una ocasión, Cayetana plagió un diseño pensado para la reina, y vistió con la misma ropa a sus criadas, con el único propósito de ridiculizar a la reina
En una ocasión, Cayetana plagió un diseño pensado para la reina, y vistió con la misma ropa a sus criadas, con el único propósito de ridiculizar a la reina
Luego la reina atribuyó a Cayetana su intención por acaparar la atención de Manuel Godoy, pero que presuntamente también habría tenido relaciones con la duquesa
Cayetana murió repentinamente en 1802, a los cuarenta años, en su Palacio de Buenavista, víctima de una fiebre.
Cayetana murió repentinamente en 1802, a los cuarenta años, en su Palacio de Buenavista, víctima de una fiebre.
