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Sin ellos, ni Barcelona ni Catalunya habrían prosperado como lo han hecho.
Su trabajo nos permite estar entre la élite mundial.
En aquella Barcelona gris posfranquista, alguien trabajó la candidatura olímpica para el 92. Y la ciudad fue designada para acoger los Juegos Olímpicos del 92.
Tienen una habilidad sin precedentes para imponer discurso mediático.
Han urdido esta trama para hacer su medio de vida. La mayoría sin formación relevante, sin experiencia, sin capacidad de gestión, sin ninguna idea que no sean sus dogmas.
El sector industrial vinculado al automóvil, igual.
El comercio, la restauración, el ocio, también.
2- El control de entidades "temáticas", como el observatorio DESC y una amplísima red de entidades que proporcionan cobertura laboral en toda la trama
Se pueden eliminar las críticas fichando a personas.
Era el problema número 22 de los barceloneses.
Con ella de alcaldesa el acceso a la vivienda se ha convertido en el problema número 4 de los barceloneses.
Pero como la trama controla socialmente y mediáticamente, queda escondido.
Su incompetencia total hace que cualquier decisión se convierta en un nuevo problema para la ciudad y los barceloneses. Como no han trabajado nunca, todos los que trabajamos somos, una amenaza.
El problema es su capacidad destructiva.
Se puede hacer de muchas maneras positivas desde políticas públicas (mejorar el transporte público, promover no contaminantes, espacios para la bici, los peatones, etc).
Actuaciones como la Supermanzana del Poblenou, que ha incrementado la contaminación global en el barrio, derrumbado negocios, comercios y enviado al paro a cientos de trabajadores.
Nunca democracia directa.
Nada que pueda implicar una manifestación en su contra de los vecinos.
La Supermanzana la hicieron con nocturnidad, sin cumplir ningún trámite de información pública.
Su odio a todo lo que representa la libertad, la emprendeduría, el talento, la empresa, el comercio no lo pueden disimular.