Este remedo de gobierno llegó porque alguien tuvo el inmenso acierto de explotar el mito que se construyó alrededor de él. Pero sí se va tampoco dejará nada de provecho.
Es astuto, un tipo con una personalidad nociva, que exhibe rasgos de narcisismo, con lo que de muchas formas se vale más de maña a partir de manipular, que de otras cualidades, si acaso las tiene.
Eso es lo que él entiende como poder. Como gobernar.
Por eso JAMÁS va a despedir a NADIE. Y a la vez, todos son prescindibles.
No creo que el sr López deba irse.
Debe quedarse, terminar, y que no quede duda de lo que NO DEBE REPETIRSE, sacar algo útil de este desastre.
Del sr López lo ÚNICO real que hay de él es la imagen que se construyó de si mismo. Lo ÚNICO.
El problema es una imagen que NO ES VERDAD. Solo es un totem.
Como cualquier caudillo de libro de texto.
Justo para evitar ese error es que creo que NO DEBE irse.
Debe tener tiempo de decepcionar a todos aquellos que compraron el mito.
No. No todos quienes votaron por él lo hicieron por ignorancia, por flojera, por conveniencia o por indiferencia.
Aunque es cierto que el regimen esta formado en buena medida por aliados cómplices.
El sr López con frecuencia presumió que había visitado cada municipio del país. Tiene razón. Pero no fue a escuchar, no fue a aprender, no fue a entender.
PERO. Saben fingir algo similar a la empatía a partir de encontrar SU satisfacción.
Fue a decirle a cada grupo que reunió, en cada visita que hizo, lo que era necesario para convencerlos que le dieran su voto.
Pero esta misma dinámica tiene un efecto adicional que es posiblemente lo más difícil de entender y aceptar.
La gente SI le creyó. Si los convenció. Si confiaron en él.
A buena parte de la gente con quienes se acercó si los convenció legítimamente. Aquí el quid.
Justo ese fenómeno es el que debería entenderse y dejar de querer enfocarlo desde absolutos.
No les prometió lo mismo a las poblaciones del itsmo, que a los alumnos de las universidades privadas.
No les prometió lo mismo a los alumnos de cualquier nivel de estudio, que a los que ni siquiera tienen acceso a estudiar.
Pero tampoco les prometió lo mismo a las victimas de la violencia, que a los violentos. Booolas.
A cada uno le tocó la interpretación de la figura mística del totem según era el ruego.
Cada uno un nicho, una audiencia.
Cada nicho, su respectiva promesa.
Aunque se contrapusieran.
Pero también el nivel de validación que logra un mito es casi imposible de revertir desde la razón.
La alternativa más efectiva es la misma que construyó al mito.
Pensar que al sr López solo lo puede derrotar el sr López puede tener dos grandes vertientes.
También trae un riesgo adicional. El golpe del péndulo ideológico puede ser igual de nocivo, o peor.
Abre la puerta a mantener una dinámica de constante e irrefrenable desquite, mantener una polarización que radicalice.
Sí usted replica a esto considerando que el sr López si debe irse, pero lo hace pensando en la farsa de la revocación de mandato, le tengo una pésima noticia: Entonces él sr López ya ganó.
Cierto, que se quede es un riesgo, él lo ha hecho manifiesto de viva voz. Pero el problema esta ahí ya mismo, así que solucionarlo no pasa por la opción que él deje el cargo o no.