1) Ahora que se ha advertido la importancia de implementar un nuevo martillo estricto en AMBA, se me ocurre que resulta importante tomarse un minuto para pensar las formas de comunicarlo. Abro hilo al respecto
2) La comunicación oficial al inicio de la pandemia fue buena, logrando inicialmente tanto consenso como niveles importantes de acatamiento para una sociedad reacia como la argentina. Quizás fue el lenguaje de las fases el que comenzó a erosionar esos consensos... ¿por qué?
3) El lenguaje de las fases nos hace pensar en una lógica lineal y evolutiva. Vamos hacia adelante avanzando de una fase a otra superior y cualquier retorno se ve como un retroceso. De allí el fastidio, frustración y enojo por tener que "volver a Fase 1"
4) Sin embargo, las estrategias de lucha contra una pandemia no siguen ese circuito lineal. La necesidad de un nuevo martillo no solo es producto de los errores cometidos sino de que los virus no desaparecen solos, menos sin existencia de vacunas o tratamientos exitosos
5) Allí radica la fuerza de la metáfora de @tomaspueyo del martillo y la danza, ya que plantea dos instancias articuladas que deben reiterarse en el tiempo: un martillo breve pero muy estricto y una apertura controlada con trazabilidad de contactos. Martillos y danzas articulados
6) En lugar de "volvemos a Fase 1" sería muy distinta la sensación de que "nos toca un martillo" otra vez (sabemos cuánto dura (15-20 días), sabemos que eventualmente termina, sabemos que deberemos hacerlo en el futuro otra vez y que también terminará)
7) Y, sobre todo, sabemos que su éxito depende de nosotros, comprometiendo a la sociedad en los esfuerzos oficiales. Si el martillo logra altos niveles de acatamiento, la danza puede prolongarse en el tiempo. Si es fallido, hay que volver a implementar otro martillo en seguida
8) De ese modo, no pone solo la responsabilidad en la decisión del poder político sino en la participación social. Si cumplimos a rajatabla el aislamiento estricto, si colaboramos en la etapa posterior en el registro de contactos, el próximo martillo puede llevar más tiempo
9) A horas de la comunicación oficial, me parece relevante evaluar cómo transmitir esta crisis a nuestro pueblo, abandonando las lógicas lineales q nos ponen en competencia (Catamarca llegó a fase 5, Córdoba no requiere volver a fase 1) y quebrando una linealidad contraproducente
10) No somos mejores ni peores que nadie, en muchos lugares del mundo vemos rebrotes y la necesidad de un nuevo martillo: Israel, España, China. Pero no vuelven a Fase 1: cierran y luego reabren
11) La diferencia está en comprender que hay dos cuestiones que permitirán un manejo más eficiente de la crisis: a) que los martillos sean oportunos y logren alto cumplimiento y b) que la danza cuente con una política eficiente y diferenciada de trazabilidad para apagar los focos
12) No se trata del "último" esfuerzo (podría ser gravísimo presentarlo así, ya que el "último" será cuando tengamos vacuna), pero sí podemos prolongar el próximo martillo el mayor tiempo posible si hacemos las cosas bien. Y eso depende de cada uno de nosotros
13) Los próximos 20 días #QuedateEnCasa , llamá al sistema de salud apenas tengas síntomas, llevá registro de tus contactos diarios para poder informarlo con rapidez al personal sanitario y no metas esto en la grieta, porque a los virus no les importa tu voto
14) No vamos para atrás, no somos los peores del mundo ni tampoco los mejores, hicimos (las autoridades, los periodistas, nosotros) cosas bien y cosas mal. Ojalá tengamos la capacidad crítica de continuar lo que hicimos bien y rectificar lo que hicimos mal
15) Y ojalá que este martillo sirva para bajar la tasa de contagios, mejorar los sistemas de trazabilidad y permitir que el próximo martillo nos llegue lo más tarde posible, pero prepararnos sabiendo que habrá nuevos martillos y que del martillo se sale
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