Las personas con dolor crónico (que nunca se va. Por ejemplo, con migrañas o temas más fuertes), sabemos que el cuerpo es muy listo: sufrir permanentemente es una faena, así que llega a “acostumbrarse” al dolor.
Sube el umbral, se resigna y lo normaliza.
Te habitúas tanto a tu dolor que llegas a creer que tu estado es “lo normal”, y vives lo mejor que puedes.
Pero un día, el dolor (o la enfermedad que lo causa) te da un respiro. Siempre ocurre (aunque sea por unas horas).
Entonces... descubres la felicidad.
Te sientes en la gloria sin él.
Te das cuenta de que eso es lo correcto y que tu estado general no es ni medio normal: que has sufrido, aunque lo tolerabas sin saber que lo hacías.
Solo entiendes la profundidad del dolor con el que has aprendido a vivir cuando dejas de sentirlo.
Ahora... sustituye “dolor” por “explotación laboral” a profesores:
Te lo digo yo, que renuncié a 3 nombramientos de curso entero porque “estaba muy a gusto en mi colegio (concertado) y tenía un compromiso con mi puesto que no podía romper”.
Mi fidelidad y entrega hacia mi escuela no fue recíproca: Lloré cuando no me renovaron (para poder especular con mi plaza💰 un día lo cuento).
No lo sabía, pero me hicieron el mayor favor que me han hecho en la vida: yo jamás los habría abandonado.
Una suerte que ellos a mí sí.
Gracias a aquello, toqué por primera vez a la puerta de la #EscuelaPúbloca y comprendí una tristísima realidad:
Defender el modelo concertado, es defender la explotación laboral de docentes y maestr@s.
P.D.: Compañer@s de la concertada: ¡¡¡Huid!!!
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
A raíz de un titular de una entrevista que me han hecho (y aunque en el texto se matiza bastante, pero ya sabéis, la gente se queda en el titular) me están dando caña por haber usado estas palabras.
Me explico:
Empecemos aclarando que no soy psicólogo, que jamás me he presentado así y que, aunque realicé un máster específico sobre acoso escolar (que está incluido en su campo) y aprendí mucho de psicología de rebote, ni soy ni pretendo ser un profesional de la psicología.
Es por ello que, cuando uso términos psicológicos que tienen usos coloquiales y otros usos de diagnóstico médico, os ruego que me atribuyáis los primeros.
"Hay un pesado que, desde hace dos semanas, manda fotopollas a mi hija. No se puede hacer nada contra esta gentuza".
La hija tiene 14 años y cuenta propia de IG.
No.
No es un pesado.
ES UN DEPREDADOR SEXUAL INFANTIL.
Y sí, hay mucho que puedes hacer al respecto:
Envío de contenido sexual a un menor:
En España es un delito enviar contenido sexual a un menor. Los emisores se enfrentarán a penas por exhibición pornográfica ante menores (art. 186 del CP).
Acoso sexual:
Si la actividad se realizase de manera reiterada, insistente y generase menoscabo en el receptor, el emisor del material se enfrentará ADEMÁS a penas por acoso (art. 172 ter del CP).
Estos días es noticia que una ciclista famosa que se lucró (mucho) con OnlyFans está intentando deshacer las consecuencias de esta decisión intentando conseguir que sus clientes borren su contenido apelando al derecho al olvido.
Hagamos un análisis de esta apelación:
Para empezar, explíquenos qué es el derecho al olvido.
Se trata de una manifestación específica del derecho de supresión de datos personales (exigir que el responsable de un tratamiento elimine sus datos), pero con un contexto y objetivo muy característicos.
La finalidad del derecho al olvido es permitir que una persona solicite al Responsable del Tratamiento de Datos que se elimine o deje de mostrar información personal suya en internet cuando esa información:
Con todo el respeto que pueda merecer un pedófilo que busca ayuda terapéutica para no acabar cometiendo abuso sexual infantil (no estoy aclarando cuánto merece)… hay algo que, si no digo, reviento: eldiario.es/catalunya/tele…
Si te reconoces a ti mismo como pedófilo, sientes “atracción sexual” por los niños y TE METES A MAESTRO, tú no eres una persona intentando controlar sus aberrantes pulsiones.
Eres un depredador al acecho que no ha atacado… porque no se han dado las condiciones “oportunas”.