Thread by @Urruchurtu

[HILO🧵] Existe un triángulo muy peligroso. Su capacidad destructiva y de desaparecer cosas es altísima.

Y no, no hablo del “Triángulo de la Bermudas”, sino de Cuba, Nicaragua y Venezuela (sus regímenes). Un eje del mal capaz de acabar riquezas y arruinar a sus pueblos

🇨🇺🇳🇮🇻🇪

Este triángulo representa una amenaza para toda nuestra región por muchas razones que van desde lo ideológico hasta lo criminal. Lo cierto es que hoy concentran las dinámicas más autoritarias/totalitarias y de izquierda de las Américas. Son el terror y la muerte 🇨🇺🇳🇮🇻🇪

La base del triángulo es, sin duda, Cuba🇨🇺. Los Castro, con más de 60 años enquistados en el poder, han sabido mantenerse con la indiferencia/complacencia de muchos. Han sido artífices de la llegada al poder de secuaces que han replicado sus comunistas ideas de miseria y oprobio.

El régimen cubano no sólo ha sido hábil para financiarse a través del saqueo a otras naciones, sino que ha sabido tomar el control de países como Venezuela, convirtiéndose en el verdadero poder, devastándolos gracias a las manos asesinas de su régimen. Es el padre de la criatura.

Sobre Nicaragua🇳🇮, Daniel Ortega se ha convertido en la pesadilla de sus ciudadanos. Sus más de 20 años de involucramiento, en la transición y luego en la presidencia, lo han convertido en uno de los mandatarios más repulsivos y peligrosos, siguiendo el juego de los Castro.

El régimen cubano allí encontró su puerto seguro en Centroamérica. Ortega hábilmente se ha financiado y sostenido gracias al engaño y negocios turbios, muchos hechos con Venezuela. Se ha convertido en santuario del crimen y destrucción, bajo mismas ideas y dinámicas de sus pares.

Y ni hablar de Venezuela🇻🇪. El chavismo, representado por Chávez y Maduro, fue la puerta de entrada para Cuba en nuestro país. Lo que a Cuba tanto le costó por las armas, fracasando,terminó siendo insignificante para la forma en como se le entregó a Venezuela en bandeja de plata.

Cuba ha encontrado en Venezuela su centro logístico, su chequera y su enclave de entrada a toda Suramérica, mientras ha penetrado todas las instituciones del país, es parte de la toma de decisiones y del brutal sistema de represión y propaganda. Se adueñaron de Venezuela.

Este triángulo tiene en común valerse de “revoluciones” que sólo han significado miseria, destrucción y muerte a su paso. Ese triángulo reprime, persigue, apresa y tortura de manera sangrienta a sus disidentes. Ese triángulo ha cerrado la vía electoral e institucional.

Pero ese triángulo se sostiene mucho más que por una afinidad ideológica. Se ha convertido en territorio del crimen internacional. Ha hecho de su territorio un santuario para narcotráfico y terrorismo, inundando toda la región a través de rutas y socios. Así lo entiende EE.UU.

Es un triangulo tan perverso como criminal. Cuba, Nicaragua y Venezuela, cada una, han pasado a ser un pilar de muerte y destrucción; una más peligrosa que la otra, todas cómplices y promotoras del Foro de Sao Paulo y de los tentáculos para tomar el poder de todo el hemisferio.

Cuba es el cerebro. Venezuela y Nicaragua son músculos. Las tres forman un sistema que ha dejado atrás a otras naciones que, sufriendo reveses electorales, se han alejado, aunque la intención sigue. No descansan. Desestabilizan, infiltran, destruyen. Se valen del caos.

Vale decir que AMLO y Fernández fungen como “satélites”, en México y Argentina, pero sus países aún están distantes, aunque no lejos, de ser parte. Un potencial y perverso pentágono está allí latente. El Grupo de Puebla se enfila a lavarle la cara al triángulo y ser parte de él.

Urge ir contra ese triángulo del mal. Desmantelar cada uno de sus lados es clave para debilitarlo. A Cuba, Nicaragua y Venezuela hay que liberarlas de sus regímenes. Si se libera una, las otras entran por ese camino.

Cada una representa algo que debe ser derrotado.

Cuba debe ser liberada para que deje de expandir su maldad e ideas socialistas y comunistas de oprobio. Nicaragua debe ser liberada para que Centroamérica se encauce a una genuina paz. Venezuela debe ser liberada para acabar con el crimen y terrorismo. Todas necesitan libertad.

Hablar de Cuba, Nicaragua y Venezuela es hablar también de sus luchadores. De todos los que dentro y fuera han hecho todo por liberarlas. El exilio es algo más en común, aunque se llame balsa, paso o trocha. A ellos, dentro y fuera, dedico este hilo. También a sus víctimas.

Por muchos años dejamos sola a la Cuba que clama por libertad y olvidamos de lo que es capaz su régimen. Por muchos años nos olvidamos de que en Nicaragua había un germen criminal autoritario. Por muchos años subestimamos el alcance del régimen venezolano. Cuba ha estado en todo.

Sobre todo, debemos disculparnos con los cubanos. Han luchado solos por décadas. Lucha en solitario que no entendimos hasta que la vivimos. El mejor homenaje que podemos hacerles es liberarnos para liberarles; liberarnos todos. Hoy nos une una misma lucha, bajo un mismo sistema.

También debemos combatir a quienes se disfrazan de oposición para cohabitar con estos regímenes de oprobio. A todos los que se benefician de ser una oposición a la medida, pisoteando la memoria de lucha de tantas víctimas y de tanto dolor para recuperar la libertad.

De nosotros depende que ese triángulo perverso, que hoy amenaza al hemisferio, se convierta en el Triángulo de la Libertad. Es hora de dejar atrás el socialismo.

¡Que vivan Cuba, Nicaragua y Venezuela libres!

#SocialismoNuncaMás. 🇨🇺🇳🇮🇻🇪

“De las Bermudas” debería decir en el primer tuit. Error de tipeo.