Thread by @BoixRichter

Existe en Catania un tramo costero que se conoce con el nombre de “costa de los Cíclopes”, donde se percibe el halo de los antiguos mitos griegos. Se dice que los espectaculares farallones fueron lanzados al mar por Polifemo.

Aquel fue el último y desesperado intento del cíclope para detener a Odiseo en su astuta huida de la isla de los Cíclopes. Aunque el más famoso, Polifemo no era único, sino que formaba parte de una raza de gigantes con un solo ojo en la frente.

En la antigüedad, se decía que las islas del Mediterráneo estuvieron habitadas por los gigantescos cíclopes. Empédocles (492-432 a.C.) contaba que en su Sicilia natal se habían descubierto osamentas de gigantes.

Dicen que Boccaccio (1313-1375) atribuyó también esos cráneos a los cíclopes. Es posible que los cantos homéricos sobre Odiseo y Polifemo tuviesen una base real, aunque los cíclopes se habían extinguido miles de años antes de las aventuras de Odiseo.

En 1914 el paleontólogo Othenio Abel propuso en su libro “Die Tiere der Vorwelt” (Los animales del mundo prehistórico) que el mito de los cíclopes tenía su origen en los cráneos de elefantes enanos hallados en las islas mediterráneas.

Si uno mira el cráneo de uno de estos antiguos probóscidos puede imaginar que perteneció a un gigante de un solo ojo. Sus cráneos presentan un orificio en el centro donde se implantaba la trompa.

Abel concluyó que aquel orificio para la trompa recordaba una cuenca orbitaria gigante, de manera que los marineros griegos cuando encontraron esos cráneos se imaginaron que pertenecieron a un gigante de un solo ojo.

En realidad, hoy sabemos que esos cráneos son los de unos elefantes, concretamente a ‘Palaeoloxodon antiqus’, que suele conocerse como “elefante de colmillos rectos”. Durante mucho tiempo se ha clasificado dentro del grupo extinto ‘Palaeoloxodon’.

Su clasificación sin embargo sigue sin estar clara. Estos paquidermos alcanzaron el continente europeo desde África hace unos 800.000 años. En el continente alcanzaron tamaños enormes, de hasta 15 toneladas, más que los elefantes africanos.

Se han encontrado restos de este animal en gran parte del continente, desde los bosques centroeuropeos hasta los espacios más abiertos del este y sur. De Alemania a Sicilia, y de Portugal a las costas del Mar Caspio.

Durante miles de años la especie habitó Europa, posiblemente, como lo hacen los elefantes actuales, moviéndose en grupos formados por hembras con sus crías. Estudios genéticos recientes, emparentan a los elefantes europeos con los africanos.

El análisis del material genético de varios colmillos recuperados en Europa hace 120.000 años dio lugar a unos resultados sorprendentes. Indicaba que estaba relacionado con ‘Loxodonta cyclotis’ el elefante africano de bosque.

En África existen en la actualidad dos especies distintas, la más conocida es ‘Loxodonta africana’, el elefante de sabana, la otra el, ya mencionado, elefante africano de bosque. Hasta hace poco se pensaba que era una subespecie del de sabana.

Pero estudios genéticos demostraron que se trataba de una especie bien diferenciada. Se caracteriza por ser más pequeño que el elefante de sabana y unos colmillos rectos y de color rosado, muy apreciados entre los cazadores furtivos.

Volviendo al elefante que habitó Europa y dio lugar al mito de los cíclopes, la genética encontró que compartía ancestro con el elefante de bosque africano, pero que a su vez presentaba signos de haber hibridado con el elefante de la sabana.

Es posible que antes de que las especies estuviesen bien diferenciadas, los ancestros de lo que hoy son el elefante de sabana y de bosque se cruzaran varias veces entre ellos, igual que con el elefante de colmillos rectos antes de abandonar África.

Pero la naturaleza híbrida del elefante de colmillos rectos no acaba al abandonar su continente de origen, sino que, ya en Europa, sus individuos se cruzaron con los mamuts ‘Mammuthus primigenius’.

Todos estos cruces hacen difícil su clasificación. Sus colmillos, como su nombre indican, son rectos, como los del elefante africano de bosque, y no curvados como los de los elefantes de sabana, los asiáticos o los mamuts.

El elefante africano de bosque puede alcanzar un peso de 6 toneladas, pero existen en el Congo poblaciones enanas que no alcanzan los 900 kilos. En el pasado, el elefante de colmillos rectos, llegó a las 15 toneladas, pero en las islas su tamaño era minúsculo.

Durante las glaciaciones del Cuaternario grandes masas de hielo cubrían la Tierra y, en consecuencia, el nivel del mar estaba mucho más bajo que en la actualidad. Eso permitió el tránsito de faunas del continente a muchas islas del Mediterráneo.

Fue así como los elefantes alcanzaron Sicilia, Creta, Cerdeña, Malta y otro gran número de islas, a excepción de Córcega y el archipiélago Balear. Las islas son ecosistemas limitados, con menos recursos, pero también con menos depredadores.

Estas características dio lugar a que en las islas evolucionaran formas más pequeñas, dando lugar al fenómeno del onanismo insular. Los animales que son presas pequeñas suelen tener una historia distintas cuando alcanzan una isla.

Libre de depredadores se hacen más grandes dando lugar al gigantismo insular, como se ha tenido lugar con numerosas aves. No fue así con los elefantes, tampoco con los hipopótamos ni los ciervos que colonizaron las islas mediterráneas.

Aquellos elefantes pequeños, con el orificio para la trompa en la “frente” fueron los que pudieron dar pie al mito de los cíclopes. Para los marineros griegos aquel cráneo grande, rudo y corpulento sólo podría pertenecer a un gigante.

Pero, ¿por qué se extinguieron los elefantes en Europa? El estudio de los fósiles sugiere que las sucesivas glaciaciones alteraron su distribución varias veces, empujando a los animales hacia el sur, a la península helénica, la italiana y la ibérica.

Sus poblaciones se redujeron y el contacto entre ellas se hizo difícil, haciendo a cada una de ellas más susceptible a la extinción. Los leones de las cavernas y las hienas estaban entre sus depredadores, pero no eran los únicos.

Hay yacimientos que sugieren que los neandertaleas los cazaban hace 400.000 años. En España, Gran Bretaña, Italia y Alemania se han encontrado sus huesos junto a herramientas humanas.

Hace 50.000 años quedaban individuos en la península ibérica y en Italia, sobreviviendo al menos hasta hace 21.000 años. Cuando ‘Homo sapiens’ llegó a Europa aún quedaban elefantes en el continente.

Es posible que los representaran, e incluso que los cazaran, si bien no está claro que papel tuvieron los humanos en su extinción. Cuando se redescubrieron sus cráneos en las islas su existencia en el continente estaba olvidada. Del olvido nació el mito del cíclope.

¡¡Muchas gracias por la lectura!!

Enlace al estudio de la genética del elefante de colmillos rectos.
ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/P…

Otro a la histórica genética de los elefantes vivos y extinguidos.
pnas.org/content/pnas/1…

Buscando una explicación a la extinción del elefante de colmillos rectos y el mamut
sciencedirect.com/science/articl…

Otro sobre la evolución de los esqueletos de ‘Palaeoloxodon’.
sciencedirect.com/science/articl…