Thread by @periodistan_

Hoy todo/as utilizamos tapabocas para protegernos del virus.

Pero hace muchos años, una mujer debió cubrir su rostro por cometer un pecado imperdonable: ser demasiado linda.

La historia de la Esclava Anastacia, santa de los negro/as y lo/as pobres.

1) Debo aclarar, antes de empezar, algo que aprendí en los últimos días.
Es más pertinente decir "esclavizada" y no "esclava", ya que la 1ra palabra da la pauta de que es algo que ocurrió contra la voluntad de las víctimas.

En el caso de Anastasia, sin embargo, se la conoce así.

2) Debemos situarnos en Brasil, el gran reducto esclavista de América del Sur, uno de los mayores del mundo.

Traían negro/as de África, del Congo, Benín, Angola o Nigeria para trabajar en la cosecha de azúcar, recolección de diamantes...
5 millones de personas.
Abolida en 1888.

3) La influencia de la negritud en la construcción del Brasil actual es tan gigantesca que no se le puede hacer justicia ni en mil hilos.
Pero van un par de palabritas.
Samba
Carnaval
Capoeira
Feijoada

(y la discriminación aún es inmensa y el racismo, estructural)

4) Las fuentes difieren porque la historia la escriben los que ganan, y no se sabe mucho de las personas esclavizadas de aquellos tiempos.

Pero al parecer, en el año 1740, llega un navío negrero llamado "Madalena" desde las costas del Congo.
Allí va una familia real africana.

5) A la reina congolesa se la llama Delmira.
Era una mujer de hermosura sublime.
Sin embargo, al ser esclavizada, es reducida a la nada.

La viola un hombre blanco y queda embarazada.
Y así es como nace Anastacia, una mujer bellísima de piel negra y ojos azules fulgurantes.

6) Hija de reina, y asombrosamente hermosa, Anastasia mantuvo siempre su dignidad y altivez, pese a las vejaciones a las que era sometida por los blancos.

Las mujeres de la alta sociedad se morían de envidia: "¿Cómo puede ser con esa salvaje? ¡Los hombres la miran sólo a ella!"

7) Como castigo a su belleza, entonces, se decide taparle la cara, para que nadie la pueda admirar nunca más.

Se le coloca una máscara que le cubría la boca y además, un pesado collar de hierro.
Sobre esas violentas circunstancias están fundadas nuestras sociedades...

8) Anastacia, así, empieza a ser fácilmente identificada, pero ya no por su belleza sino por el cruel castigo al que es sometida.

Muere por una infección de tétanos, debido al collar de hierro en su cuello.
Para ese momento, ya se le atribuían poderes curativos.

9) Se cuenta que, antes de morir, la mujer de ojos azules, curó al hijo de su amo y le perdonó la crueldad.

Esto fue en el Siglo XIX.
Pero la memoria de Anastacia se mantiene entre la gente, crece y se va creando un "culto subterráneo", particularmente entre los negro/as de Rio.

10) En 1968, el Museo del Negro, en el anexo de la Iglesia de San Rosario, organiza una exposición sobre los tiempos de la esclavitud.
Y aparece una estatuilla de una mujer negra con tapaboca.

La devoción de los bajos fondos sale a la luz...
Anastacia "renace".

11) Los negro/as de Rio, todos herederos de la esclavitud, se empiezan a referir a ella como "La Santa".
Crece su culto.

Entre los católicos, pero también el espiritismo y las religiones de herencia afro, candomblé y umbanda, cada vez más importantes en Brasil.
En el carnaval.

12) Anastacia, de nuevo en boca de todo/as.
En 1984, la empresa estatal Petrobrás lidera una campaña para canonizarla en la Iglesia Católica.
No lo logran, ya que no hay pruebas fehacientes de su existencia.

Pero el mito se mantiene.
Y la industria cultural se la apropia.

13) En 1990, se produce incluso una miniserie para TV, llamada "A escrava Anastácia", que retrata su historia.

Su culto continúa hasta hoy, en iglesias de comunidades pobres y barriadas negras.
Su santuario se ubica en el barrio de Vaz Lobo: se organizan procesiones por ella.

BONUS TRACK: En 2018, la leyenda estadounidense del soul Erykah Badu subió a recibir un premio con un tapabocas, lo que llevó a algunas personas a pensar que se trataba de un homenaje a Anastacia.

No se sabe, pero elijo creer.
Y qué mujer...
¡Abrazo!