Capítulo XXVIII
Llegó el tameme, y aunque pedí que me lo mandaran desayunado, parece ser que en el reino de Perejil, tienen a todo mundo muerto de hambre. Nada más llegando se refinó dos Tlayudas con asiento y tasajo, un ceviche peruano
(Hilo)
Siguiendo con el asunto del Sr. Ermilo Loshoyos, resulta que tuvieron que llamar a una hechicera de reinos anteriores llamada La Paca, especialista en localizar políticos desaparecidos. Para que
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Esperamos que en fecha próxima aparezca el mentado traidor Loshoyos para que el pueblo pueda reclamarle de viva voz.
Mientras el detenido-no detenido (ficción filosófica puesta en boga por Perejil) está desaparecido, uno
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Las murmuraciones de los aldeanos decían que era, porque a su provecta edad, ya le daba flojera oir a Perejil en los actos públicos, o que el detenido-no detenido lo iba a incriminar en un soborno a la cámara de los comunes y corrientes.
La cosa es que
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Le deseamos al Barón toda suerte de éxitos en su nueva encomienda, y rogamos porque no
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Cambiando de tema, el fiel Marcelino dedicó sentida despedida a los Danzoneros de Varadero que el gobierno estuvo patrocinando para que los brujos locales aprendieran a bailar.
La inefable princesa
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Ya por último, y sin dejar de vigilar al tameme que le está echando ojo a un aguardiente de caña importado de la hermana República de Guatepior que
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Se me pasaba contarles que el atrevido chairoman, el orquestador de farsas del reino, se estaba aventando el pase de lista de los muertos por culpa del Estado, como es su costumbre, esperamos que
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Cuidensen, y no dejen de ponerse el cubrebocas, lavarse las manos, y retwitear esta reseña, costumbres que les traerán salud y felicidad en estos días de tormentas económicas y de salud.
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