Les traigo una historia de comida callejera y cárteles: así es cómo el "Marro" hacía negocios sucios de millones de pesos hasta con los tacos en Guanajuato.
Abro HILO con la #NaciónCriminal de la semana pasada:
Porque una de las actividades criminales más cotidianas del Cártel Santa Rosa de Lima, pero de las menos comentadas, es esta:
Era tanta su afición que en la finca donde lo aprehendieron el 2 de agosto vivía entre gallos de pelea y caballos.
O que se considerara un devoto de las reses finas.
A él lo que le interesaba era convertir esa carne en cualquier cosa que le produjera dinero.
El método era simple, pero temible:
Para que no hubiera duda de su crueldad, a veces tocaban la puerta con el cadáver de algún animal del rancho.
Peor: esos pobres animales tenían un final terrible.
los vendedores de comida.
De dentellada en dentellada, el “Marro”, se devoró al estado que lo vio nacer y convirtió a Guanajuato en un bistec barato:
duro, lleno de nervios y que saca sangre por donde se le toque.
mvsnoticias.com/videos/luis-ca…
Nos escuchamos este miércoles con @LuisCardenasMx.
Fin del HILO.