Y, como la izquierda colonizó todas las causas, sólo vemos feministas grises, ecologistas grises, militantes LGBT grises.
En el fondo, los derechos de mujeres, homosexuales, y pobres les importan un carajo.
Mientras tanto, los conservadores están en su salsa. Acción y reacción. El machismo, la xenofobia y la homofobia crecen entre quienes ven en estos colectivos una amenaza a su propia libertad.
Y esto TAMBIÉN es un objetivo del club de los grises. Creen fervientemente que se necesita destruir para crear.