Sobre el análisis conductual os contaba cómo lo planteaban Kanfer y Saslow. ¿Se quedaron ahí? No. En 1070, Kanfer y Philips publicaron un libro titulado "learning foundations of behavior therapy". Tuvo edición en Español, pero está descatalogado. (Andrés, devuélvemelo!!!!)
En ese libro, proponen el modelo S-O-R.C-K. No es el único modelo. Sidman hablaba de contingencias de tres, cuatro y cinco términos (la discriminación compleja y condicional es un mundo apasionante), Staats propuso el suyo con los RBC y dos líneas temporales distintas,
o en el interconductismo, el segmento conductual. Pero quiero hablaros de Kanfer. Este hombre propuso dónde debería el analista de conducta buscar a la hora de atender a un paciente. Y junto con Grimm publicó un artículo titulado "behavioral analysis: selecting target behavior in
the interview". En el, plantean que el analista debe tratar que el cliente haga descripciones específicas de los eventos que constituyen el problema o queja. Descripciones globales como "depresión", "impotencia" "ansiedad" o subproductos como "absentismo" no aportan un carajo.
y defienden que esto ocurre porque la conceptualización que hace el terapeuta así como los conocimientos sobre técnicas terapéuticas determinan lo que el terapeuta escucha en una sesión. Dicho esto, plantean que las quejas de un cliente caen en las siguientes categorías:
1) déficits de conducta; 2) excesos de conducta; 3) inapropiado control de estímulos; 4) Inapropiado control de estímulos autogenerados y 5) problemas con las contingencias de reforzamiento. Veamos qué incluye cada una de las categorías
1) Déficits de conducta: base de conocimiento inadecuada para guiar la conducta; falta de habilidades sociales; problemas de autor, regulación conductual; problemas de autorreforzamiento; déficits en monitorizar la propia conducta; incapacidad de alternar conductas en situaciones
que supongan un conflicto; repertorio conductual limitado debido a un rango restringido de reforazdores; déficits en habilidades cognitivas y/o motoras.
En cuanto a los excesos conductuales, ellos reconocen dos. Por un lado, ansiedad condicionada ante objetos o eventos o excesiva actividad de auto-obsevación. En la tercera categoría incluyen estímulos que elicitan respuestas emocionales inapropiadas, ambientes restrictivos
e incapacidad para controlar los estímulos de la vida diaria. En la cuarta categoría, descripciones que generan resultados negativos; actividad simbólica o verbal que provoca resultados no deseados o incapacidad para satisfacer las demandas ambientales. Por último, la quinta,
incluye conductas adecuadas que no van seguidas del reforzador apropiado, efectos beneficiosos de la conducta inapropiada, exceso de uso del reforzamiento positivo y reforzamiento no contingente.
Soy consciente de la dificultad de exponer todo esto en un hilo, pero os invito a leer el artículo de Kanfer y Grimm, de 1997. En Behavior Modification, Vol 1, N 1. January 1997, donde encontraréis cada una de estas categorías desarrolladas y una propuesta de técnicas a usar.
