Leipzig 0 - 3 PSG.
El mejor DT de la UCL esta temporada contra el mejor jugador. Ganó el segundo, como casi siempre (el fútbol es de los futbolistas). Pero, ¿qué se intentó que pasase para contrarrestar la tremenda diferencia que había de partida y qué acabó ocurriendo?
HILO.
El mejor DT de la UCL esta temporada contra el mejor jugador. Ganó el segundo, como casi siempre (el fútbol es de los futbolistas). Pero, ¿qué se intentó que pasase para contrarrestar la tremenda diferencia que había de partida y qué acabó ocurriendo?
HILO.
El PSG tiene jugadores muchísimo mejores. No mejores, muchísimo mejores. Se sabía. Por eso desde ahí se explica lo que plantearon ambos técnicos, lo que ocurrió en el partido y desde donde partirá el análisis.
Thomas Tuchel salió con Neymar por dentro, iniciando arriba pero con una tendencia constante de movimientos descendentes según la longitud que creyese oportuna para intervenir y llevar a su equipo hasta la frontal. 
Mbappé quedó muy enfocado a la ruptura para dañar al espacio y, por el temor que genera, sujetar la altura del bloque del Leipzig con el fin de facilitar los primeros pases parisinos; la zona donde se esperaría que se pelearía el partido mientras estuviese abierto.
Mientras DiMa fijó posición muy arriba para eliminar posibilidades de anticipación de la defensa por su lado y vacíar el espacio de 2ª altura en carril central para ser ocupado por Ander, que tenía la función de distraer/arrastrar sobre sí a Kampl, corrector en 2ª línea del RBL.
Algo especialmente relevante para darle un tiempo y facilidades a Paredes que necesita (1º fija atención de Kampl, luego le fija la altura de su línea y eso le resta tiempo para llegar a Ney y a Sabitzer para caerle a Paredes) y dificultar el ajuste sobre las recepciones de Ney.
Abajo, a misma altura que Marquinhos (siempre ambos por detrás de balón para protegerse ante la pérdida), colocó a un Paredes que esperaba que, con su ayuda, activase a Ney y le ahorrase metros de desgaste al buscar intervenir. El resto de elecciones y roles fueron los esperados.
Nagelsmann, por su parte, introdujo a Mukiele para ayudar a Upamecano a controlar la profundidad que ofrecía Mbappé y posteriormente el juego directo que podría producirse sobre él si el plan de taponar la salida y/u orientarla hacia la otra banda surgía efecto.
Lo logró durante buena parte del 1T.
Planeó un bloque a media altura que formaba en 4-1-4-1 de presión localizada según quién fuese el receptor, zona y forma de llegar a ella.
Había 3 premisas básicas: evitar pase interior a espaldas de presión, negar la progresión por banda izquierda y que Neymar no girase, por muy abajo que viajase a buscar el balón.
El Leipzig, de estrecha y poblada línea media, aguardaba paciente esperando momentos y lugares de presión cuidadosamente elegidos mientras incitaba al PSG a llegar a ellos.
Cuando los de Tuchel llevaban la salida por dentro, liberaban a Marquinhos, pero no para presionar sobre él, sino como mecanismo de falso-objetivo con el afán de facilitar llegar al real.
Era caer sobre el pase vertical/diagonal a un Paredes de escaso ritmo asociativo (baja agilidad en la ejecución y para hacerse hueco y tardanza en la toma de decisiones no predeterminadas) pero de gran rango de pase y visión para encontrar a espaldas de rival si tiene tiempo.
Advertido por su DT dado lo que podría esperar según sus características y las del rival, el MC argentino devolvió cada balón que le llegó de espaldas. No intentó girarse nunca mientras el partido estuvo abierto ni buscó hacer avanzar la jugada salvo que la pillase de cara.
Y cómo el PSG tenía superioridad en la base (Poulsen vs centrales + apoyo de Marquinhos que no se seguía), siempre tenía opciones claras desde antes de llegarle la bola. No falló nunca ahí.
Si por el contrario la iniciación del PSG intentaban llevarla a las bandas, la respuesta del equipo alemán era totalmente la opuesta dependiendo del lado.
A Bernat, con recursos de continuidad y desequilibrio, y la banda izq., el lado fuerte del PSG (Mbappé+caídas de Neymar), buscaron sacarlas. Al lateral español, si era posible, no se le permitía recibir. Y si era inevitable, se le cortaba el avance e incitaba a jugar hacia atrás.
Al contrario, a Kehrer se le liberaba y, salvo situaciones de recepción cerca de área, se le dejaba controlar y que la retuviese para defender a partir de dejarle sin salidas, sabedores de que entre su imprecisión técnica, falta de visión e indecisión la pérdida estaba próxima.
Con balón, los alemanes volvían al 3-5-2 que en ellos era normal.
Las dificultades para salir desde atrás, la precipitación que generó la búsqueda de aprovechar la tardanza parisina en el ajuste del ancho en la defensa de campo propio cuando alguno de los tres atacantes aún no había llegado, (...)
(...) el plan de repliegue hasta bloque medio y que la línea defensiva del PSG dominó el juego directo e intención de recibir delante suya, les restó continuidad. Y sin continuidad, la diferencia de calidad pesaba demasiado y hacía muy difícil generar peligro.
Sus mejores opciones y, en resumen, su partido pasaba por robar en salida, aunque fuera más abajo que de costumbre.
Aún así, hasta el gol encajado en el 12’ en una falta lateral donde primó la superior calidad, la situación era asumible momentánea y competitivamente para el Leipzig.
Las tres premisas para reducir el impacto de Neymar se cumplían con bastante eficacia.
Las tres premisas para reducir el impacto de Neymar se cumplían con bastante eficacia.
Neymar Jr. aún no había recibido a espaldas de presión ni había jugado de cara en campo contrario.
Para evitar ésto último Julian había ideado la persecución de Kampl (el futbolista de su línea media con mejor combo de aceleración, capacidad de reacción, recuperación de posición y flexibilidad) con la esperanza de evitar ser eliminado y dar tiempo a que llegase una ayuda.
El gol dio confianza, tranquilidad y fortaleció la personalidad del PSG. Algo que, unido al paso de los minutos, contribuyó a que la desatención sobre Marquinhos empezase a generarles ventajas a los suyos.
Batió línea, se movió mejorando la circulación y puso de cara en ventaja.
En definitiva, ayudó a que cada circulación baja de los suyos supusiese hacerle perder metros al Leipzig, dándole un espacio a Paredes que usó para activar a espaldas de presión a un Neymar que se revolvía y trituraba el sistema defensivo desde su corazón en cada ocasión.
Antes ello, Naglesmann movió ficha en el 32´ tras una jugada que fue todo lo que quería evitar (tiempo para Paredes y conexión de éste con Neymar Junior).
Modificó el 4-1-4-1 sin pelota pasando a un 4-4-2, cambiando de carril a un Laimer que, en banda, había ganado casi todos sus duelos sin balón por un Sabitzer que, salvo un robo adelantado, llegó tarde siempre al control de Paredes y empezaba a tardar demás ajustando por dentro.
El efecto inmediato fue que Marquinhos dejó de jugar libre y Paredes de tener tan facilidades para ponerse de cara.
Herrera lee el cambio de sistema y que su equipo requiere de un hombre extra en la base para mantener la superiordad en segunda línea, baja y abre la posición.
Desahoga y tranquiliza a su equipo abajo mientras comienza a encender a Di María arriba.
Desahoga y tranquiliza a su equipo abajo mientras comienza a encender a Di María arriba.
A la vez, Neymar reconoce la necesidad de apoyos extras en la base y que Kampl ya no queda libre para perseguirle y baja la altura de sus intervenciones. Lo cual en su caso sirve para conectarle en aún más en el partido y facilitarle girar sin necesidad de ser encontrado arriba.
Poco después, gracias a al magnífico trabajo de presión adaptada en la salida alemana que se basaba en situar lo más arriba posible la línea de delanteros y cerrarla con tal de dificultar la salida interior e invitarla a ir fuera, llegó el segundo gol.
*Tremendo Ander Herrera eligiendo momentos y víctimas del acoso durante todo el partido.
Y ahí acabó el partido, aunque sólo llevasen 45´.
El Leipzig planteó el partido con sentido y realismo, dando por sentado que ahora mismo el PSG tiene un jugador, Neymar Júnior, que es inevitable, tratando de posponer el momento de serlo lo máximo posible y de que sucediese en las peores condiciones obtenibles.
Como dijo su entrenador, se la jugó a que saliesen bien un número muy alto de cosas para siquiera mantenerse vivo hasta el final del mismo.
No ocurrió. La buena matización de sí mismo, sin llegar a transformarse en otra cosa, del PSG de Thomas Tuchel hizo que la insalvabable diferencia de calidad hiciese parecer que el resultado no podía haber sido otro.
Final.
¿Créeis que Nagelsmann podía haber hecho otra cosa con lo que tenía en su equipo y en el de enfrente?
¿Créeis que Nagelsmann podía haber hecho otra cosa con lo que tenía en su equipo y en el de enfrente?
Me encantó el partido de A. Herrera. Orientó bien la salida rival, robó, la retuvo bajo presión, lanzó bien contras, dejó solo a Mbappé vs portero, le dio tiempo a Paredes, conectó entre líneas, fue desahogo en salida, etc.
Hizo de todo y siempre en el momento justo. Partidazo.
Hizo de todo y siempre en el momento justo. Partidazo.
