Thread by @Gus_Noriega

Hola, bienvenidos a “Mirando curvas”. Cumplidos cinco meses de cuarentena conviene hacer una recapitulación de ideas.

Cuando todo esto empezó, en mazo, el discurso de los epidemiólogos era que había que “aplanar la curva”. El virus hacía su entrada y desplegaba sus contagios. Si se lo dejaba librado a su accionar, los enfermos iban a aumentar demasiado rápido y saturar el sistema de salud.

La cuarentena no cambiaba la cantidad de casos sino que la extendía en el tiempo: el área bajo la curva empinada y bajo la achatada era la misma. Y el área indicaba cantidad de contagios. La cuarentena permitía preparar el sistema y que los casos nunca alcanzaran el límite.

Una consecuencia de haber instalado la cuarentena cuando la circulación del virus era mínima fue que generó la idea exitista de que con las restricciones bastaba para combatir al virus. “La cuarentena es el único remedio”. Una idea que se daba de cabeza con la hipótesis original.

Este cambio de discurso, sin fundamento, fue llevado adelante por el presidente pero también por los demás funcionarios ejecutivos, los infectólogos que los asesoraban, el periodismo y la sociedad. Ahí se solidificó la idea de la cuarentena hasta la vacuna. Una idea criminal.

El achatamiento de la curva se podría haber logrado (luego de unas semanas de cuarentena estricta) con métodos más civilizados: distancia e higiene. Los contagios eran inevitables pero la disminución de la velocidad de propagación se podría haber conseguido sin destruir el país.

En el tiempo que pasó desde marzo hasta ahora nos enteramos de dos cosas: una de que el virus no era tan letal como se temía al principio y que los casos de desborde del sistema de salud resultaron contados con los dedos de una mano.

Otra era que la medicina aprendía de la experiencia mundial y mejoraba sus tratamientos.
infobae.com/salud/2020/08/…

Respecto de este artículo, vean este párrafo. La histeria propagandística del “último respirador” es más falsa que nunca. Ni los respiradores jugaron un rol siempre positivo ni son tan necesarios ahora.

Como bien dice el presidente, la cuarentena ya no existe. Lo que queda es una serie de restricciones soviéticas que hunden la economía, paralizan la el sistema de salud no relacionado al covid, postergan la educación y sumergen a buena parte de la población en la depresión.

El virus, a pesar de esos costos, circula. Los diques en el AMBA se rompieron y los contagios se dan naturalmente. Sin embargo, los sistemas de salud han respondido bien, pese a los pronósticos más agoreros.

CABA tiene los contagios registrados estables y con tendencia a la baja. Las camas de UTI se alejan de los valores máximos y siguen muy lejos del límite de la disponibilidad (450).

El registro de ingresos a Terapia Intensiva en CABA está bajando claramente. En PBA está estable y con cierta tendencia a la baja.

Ahora, apareció "la vacuna". Un discurso exitista y nacionalista que patea la pelota para adelante. No habrá vacuna hasta dentro de 8 meses, en el mejor de los casos, con un panorama epidemiológico distinto. Los problemas que solucionará no son los que hay ahora. Si llega.

Como en toda epidemia sin vacuna, el trabajo lo hace el sistema inmunológico y lo viene haciendo muy bien para un virus nuevo. En los últimos días aparecieron muchas novedades respecto de los anticuerpos y la inmunidad, todas positivas. Aquí un resumen.
blogs.sciencemag.org/pipeline/archi…

Recapitulación. Primero, se comprobó que los anticuerpos funcionan. En un buque pesquero en altamar se contagió el 85 % de la tripulación. Los tres pescadores que tenían anticuerpos por una infección previa no se contagiaron.

nytimes.com/2020/08/19/hea…

El artículo científico en preparación en el cual se basa la nota es este:
medrxiv.org/content/10.110…

Segundo, los anticuerpos funcionan y duran incluso si la infección fue muy débil, hasta asintomática.
nytimes.com/2020/08/16/hea…

Tercero, las células T juegan un gran rol en la inmunidad. Pueden funcionar incluso sin contagio previo, por proximidad con virus anteriores no muy diferentes al coronavirus.
nytimes.com/2020/08/06/hea…

Cuarto, como consecuencia de lo anterior, hay muchos más inmunizados de lo que se piensa. Como los test de anticuerpos no son para las células T, la inmunidad está subregistrada.
lanacion.com.ar/el-mundo/coron…

En fin. La vacuna no existe ni existirá por un tiempo. La cuarentena hoy sólo causa daño. Hay que cuidarse y confiar en nuestro sistema inmunitario, producto de millones de años de evolución. Seguiremos.