(Hilo)
Su captura y procesamiento corrió a cuenta de la propia Procuraduría del Distrito Federal, que sin titubeo le fincó responsabilidades por fraude y lo apresó.
AMLO acusó "complot" en esos videos, pero al mismo tiempo pidió que se investigara por los canales institucionales adecuados, no en Televisa.
No se le toleró y su propio partido, ya con AMLO como referente, no le permitió impunidad. Fue encarcelado.
Aunque ninguno de ellos pisó la cárcel, y otros, como Ímaz, fueron totalmente exonerados por jueces, todos recibieron sanción social.
En septiembre de 2006, por ejemplo, se dio a conocer en el zócalo que Ímaz iba a participar en la organización de la "Resistencia pacífica" contra el fraude electoral de ese año.
AMLO detectó esa corrupción y cejó todo contrato con él. Los videos fueron su respuesta chantajista.
Los cercanos a AMLO o al PRD que participaron en ella, todos recibieron sanción legal y/o social.
Sí, el estado que el PRI, con Duarte a la cabeza, había sido desfalcado y corrompido.
Hoy, ese priismo está en decadencia o en prisión. AMLO tuvo razón y ponderó eso por encima de su vínculo familiar.
A ese nivel llega la congruencia-terquedad del hoy presidente.
La señora Cadena había sido acusada por muchos miembros de Morena Veracruz de transa y de panista de clóset desde 2016.
Su labor no era "recaudar dinero para AMLO", sino tratar de joder al movimiento.
A pesar de lo obvio de su innoble papel, y de su panismo, se le sigue vinculando mañosamente a AMLO.
Sin hacer ninguna investigación periodística mínima, el falsificador deshonesto Carlos Loret lo exhibió y especuló que es dinero público de Chipas usado "para campañas" de Morena.
No hace mucho, le fue negado un contrato al hijo de Bartlett y se investigó a Carlos Lomelí por parte de la SFP.
De entrada, ya David León declinó un encargo público para no entorpecer indagatorias.
Lo relativo al video de León y Pío debe ir en el sentido adecuado, indagarse a fondo y sancionarse o exonerarse a ambos.
Los que hoy lo acusan no pueden decir lo mismo.
Y, bueno, de vivir en un país más avanzado, Loret sería una anécdota amarga y no un "líder de opinión" de nadie.
Es ingenuo pensar que un partido con la complejidad de Morena y un Gobierno cualquiera en la historia sean inmaculados.
Es eso lo que debemos defender, no una "santidad" que ni las iglesias tienen.