Las dinastías empresariales que han liderado el capitalismo español desde la posguerra hasta hoy hunden sus raíces en una estrecha alianza con el régimen de Franco.
¿"Emprendedores audaces"? Lo más granado del capitalismo familiar español proviene de los ganadores de la guerra.
¿"Emprendedores audaces"? Lo más granado del capitalismo familiar español proviene de los ganadores de la guerra.
En los años 40 y 50, los proyectos industriales y de grandes infraestructuras fueron la vía más directa para favorecer a las compañías allegadas a la dictadura.
Además de fondos públicos, dispusieron de mano de obra esclava para construir pantanos, carreteras y líneas férreas.
Además de fondos públicos, dispusieron de mano de obra esclava para construir pantanos, carreteras y líneas férreas.
Las grandes empresas contaron con el apoyo del Estado a todos los niveles.
Con su correspondiente corolario: de los 83 ministros y exministros nombrados por Franco que todavía vivían en 1974, 64 habían participado en consejos de administración de empresas públicas o privadas.
Con su correspondiente corolario: de los 83 ministros y exministros nombrados por Franco que todavía vivían en 1974, 64 habían participado en consejos de administración de empresas públicas o privadas.
La alianza entre el poder político y el poder empresarial se fue interconectando con la nobleza del país.
La aristocracia española, terrateniente y latifundista, siempre mantuvo una relación excelente con los empresarios que se hicieron de oro con el desarrollismo franquista.
La aristocracia española, terrateniente y latifundista, siempre mantuvo una relación excelente con los empresarios que se hicieron de oro con el desarrollismo franquista.
A la muerte de Franco, dos centenares de familias de la aristocracia financiero-empresarial controlaban más de un tercio de las acciones de las grandes empresas y bancos españoles.
Ese círculo se fue reduciendo con las fusiones y absorciones empresariales en décadas siguientes.
Ese círculo se fue reduciendo con las fusiones y absorciones empresariales en décadas siguientes.
En 1992, cuando se creó el Ibex-35, entre todas las empresas que componían el recién nacido índice bursátil había 43 consejeros que venían de ser altos cargos en los gobiernos del PSOE, 35 de las máximas instancias del franquismo y 9 del gobierno de la restauración monárquica.
Con las privatizaciones y las reformas neoliberales se conformó una renovada clase político-empresarial, complementaria y bien relacionada con los clanes históricos del capitalismo familiar, que dirigiría la internacionalización empresarial española y sería su gran beneficiaria.
Los grandes empresarios españoles no hubieran llegado a acumular semejantes fortunas si no hubieran establecido una gran alianza político-empresarial con el apoyo del régimen franquista y de los sucesivos gobiernos elegidos después de la Transición.
lamarea.com/2020/02/24/de-…
lamarea.com/2020/02/24/de-…
