Al chili no vamos a desvenar los chiles porque queremos que pique como los inmisericordes chiles de Quetzalzatenango.
Al chile lo vamos a tostar un poquito antes de licuarlo. No me jodan por el sartén, no tengo comal.
Después le pondremos agüita pa que amarre y lo dejaremos ahí un ratito.
Hasta que agarren colorcito y a la licuadora.
Y tenemos una deliciosa salsa que se usará en unos momentos.
Ahora pongamos a asar carnita molida, luego tocino, luego cebolla y ajo. Sazonen rico todo para que sea el mejor chili del mundo.
Van a usar la técnica del one-pot donde quieren que se queden los restos cafecitos en el fondo de la olla. Así todo va agarrando sabor bien chingón.
La carne molida que usé fue diezmillo porque idk me sentía aventurero.
La verdad no sé si esté bien ni si lo recomiendo pero lo averiguaré dentro de poco.
Y la verdad es que pongan primero el tocino, para que usen su grasita para la carne.
Llevo 20 minutos caramelizando cebolla pero valdrá la pena.
Pensamientos iniciales: el diezmillo huele un chingamadral a carne. Va a salir muy, muy carnoso.
Bueno, cuando termine todo el show después de unos 45 minutos, le quitan el coso café ese bonito que quedó con un poquito de caldito de pollo o de res, y ahora sí venga a nosotros tu reino.
Ah, para esto ya tengan sus frijoles preparados con anterioridad.
O salgan en este punto corriendo a la tienda de abarrotes por una lata de frijoles bayos La Costeña, cosa que pude o no haber hecho dependiendo de qué tanto quiera admitir que olvidé los frijoles.
Cuando ya se vea chingón y huela a chili, agreguen las especias. Canela, orégano, paprika, lo que se les ocurra. Pero el más importante de todos: comino.
Recuerden siempre agregar una hoja de árbol para que se puedan quejar con Chipotle.
Nachos con chili con carne con queso y con crema.
Listo para la hora de la verdad.
Neta que la putiza de ayer valió la pena. Esta masa está tan flexible que está para competir en gimnasia el próximo año en Tokio.
Ensamblado con salsa 100% hecha en casa,
Queso mozzarella rayado
Complementamos con Cheddar y Monterrey Jack porque ESTAMOS HAMBRIENTOS
Pues opino que para ser la primera vez que hago pizza desde cero no salió mal.
Supo de huevos, todo estuvo exacto maldita sea. Perdón pero sí a esto le doy un par de veces más les van a faltar manos para pelármela. :v
Vamos a cerrar el #Tragaton2020. Fue un éxito. Mañana limpio.
O vengan y limpien. Les pago.
Con exposure.
Mi mayor miedo era que la pizza se pusiera dura al enfriarse.
No pasó en absoluto. Sigue crujiente y suave.
Estoy muy contento con mi primera pizza.
Mañana desayunaré pizza con chili.
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La respuesta corta que probablemente no te va a gustar: porque es imposible ser un buen músico sin bases sólidas de teoría musical.
Pero la respuesta correcta es un poco más larga porque la teoría musical NO es lo que muchos creen: 🧵
Cuando hablamos de teoría musical, casi siempre pensamos en clases aburridas de lectura de partituras y do re mi fa sol.
Y en efecto, eso es teoría musical. Y en efecto es aburridísimo. Es la parte súper aburrida de la teoría musical.
Y así, hay muchos músicos muy buenos que dicen que ellos no saben teoría y que no es necesaria.
Pero están mal: sí saben teoría musical. Saben identificar un acorde de oído. Saben qué notas van a sonar bien sobre él. Saben qué ritmo las hace bailar. Aunque no lo sepan nombrar.
A propósito de este mensito, en la mañana estaba viendo un post de @Artesindormirte donde decía que un cñor en España pensaba que Carmina Burana era una cantante.
El post en cuestión es parte de una serie que tituló "España no es país para músicos".
Y me quedé pensando cuánto de eso heredamos de los españoles. México tampoco es país para músicos.
Con todo lo popular que es su Huapango, el villamilon no se acordó de su nombre.
Lo que dice Nahre Sol en este video es algo de lo que se habla muy poco pero ah, cómo ayuda cuando estás buscando mejorar tu velocidad.
Básicamente, si no lo puedes escuchar en tu mente, no lo puedes ejecutar.
Por muchos años no supe cómo poner eso en palabras. Yo sentía que “tenía que alentar mi percepción del tiempo y ver todo en cámara lenta” para poder tocar rápido.
En realidad lo que sucedía es que en mi mente escuchaba un “blur” de notas, en vez de escuchar cada nota con claridad. Mi cerebro no podía dar la orden correcta a mis dedos porque ni siquiera sabía bien qué notas debían sonar.
"No Se Habla de Bruno" llegó como aplanadora a quitar a Adele del número 1 en Billboard. Así es, no solo destronó a "Un Mundo Ideal" de Aladdin y a "Let It Go" como la canción con más éxito de Disney, también se llevó a Adele.
Para que una canción de chisme en una película infantil le haya prestado manos a Adele para pelársela estamos hablando de que algo gigantezco sucedió. Claro que Lin-Manuel Miranda tiene un chorro de experiencia y ya nos había cautivado en Moana. ¿PERO A ADELE?
En días anteriores platicamos a fondo de la fórmula Disney para hacer que conectes con el personaje a través del diálogo, el canto, y la danza. Si no lo han leído, háganlo. Es punto clave para entender a Bruno.
En esta parte de la serie de hilos voy a intentar demostrar que, en el universo animado de Disney, el impacto del musical está directamente relacionado con las ventas de juguetes. Esto por supuesto que va relacionado a Luisa Madrigal.
Ayer platiqué acerca de la fórmula Disney para que conectes con los personajes a través del diálogo, la canción, y la danza. Como Howard Ashman era un genio haciendo esto.
Ahora sí, amigos. Unos meses después del estreno de la película, y ya que es seguro hacer spoilers, tengo algo que decirles: Necesitamos hablar de Bruno.
Como algunos de ustedes saben, durante principios de año vivimos una locura con Encanto. Primero, Luisa Madrigal. Vendiendo más figuras y juguetes que cualquier otro personaje de la película.
En segundo lugar, "No Se Habla de Bruno" rompiendo madres en todas las charts, y logrando lo imposible: destronar a "Let it Go" (Libre Soy) de la película Frozen como la canción de Disney más reproducida en la historia.