#LeGuin2020#Scifi2020 En "Otro Camino a Orgoryen" se plantea una idea que me resulta reminescente de Toynbee, en su cadena de incitación y respuesta: En un mundo tan hostil que el error se paga con la desaparición, no puede haber progreso técnico veloz.
Por otra parte, en Gethen, Invierno, no hay una gran población. Apenas unos 100 millones. Se requieren grandes poblaciones para el progreso de la técnica, o solo el estímulo adecuado?
De memoria puedo recordar: Grecia y los aportes de sus filósofos y estrategas. Había bastante densidad, de acuerso a las condiciones técnicas, en el Egeo como para estimular la emigración.
El Renacimiento Italiano: Allí había estímulo en la forma de guerra, inmigración bizantina, competencia entre ciudades, y una población bastante densa. Sigo sin poder desligar una cosa de otra. Estimulo o población o ambas cosas.
Y luego la revolución industrial que desemboca en el mundo moderno, donde no necesariamente los países más poblados fueron los que más se desarrollaron técnica y culturalmente. Pero seguro hay una mezcla de estímulo con capacidad generada por la población.
Sin más análisis, la premisa de Ursula para la lenta velocidad del desarrollo en Gueden, si bien un poco difícil, parece posible. Una sociedad en cierta medida estancada, o lentificada, como el Egipto encadenado al ciclo del Nilo.
Un lugar para el cual Siberia es primaveral.
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Allá por el 97 año más, año menos, habían hecho una granjita en Agronomía-Veterinaria. Una concesión la manejaba. Era una manera hermosa de ir muy barato (no tenía un mango) a llevar a pasear a mis hijas cuando eran niñas.
Había un "tambo" donde te vendían leche, una zona de apicultores, vacas, ovejas, un caballo que paseaba, un par de bares y restaurantes, juegos, verde y sol.
Un buen día, el centro de estudiantes decidió que no podías ser que hubiese capitalistas medrando, tomó el control y echó a todos los productores y sponsors. En unos meses se hizo todo pelota. Claro, había que trabajar con compromiso, no solo declamar.
#scifi2020#Asimov2020 Estimados, ya estamos a 3 días del final. Este año leímos:
2001 Space Odyssey (Arthur Clarke) Donde viajamos en compañía de Hal9000 en busca de lo desconocido
1984 (George Orwell) Donde aprendimos que es el Chestnut Tree Cafe y el lugar donde no hay oscuridad.
Ciberíada (Stanislav Lem) Donde seguimos las andanzas de los Constructores Trurl y Klapaucius
#SciFi2020#Asimov2020 FUNDACIÓN E IMPERIO . Como ya comentaron por aquí, la trilogía de la Fundación es una Space Opera histórica que descansa en el ejemplo de la caída del Imperio Romano, y en cómo evitar “Los años Oscuros” de la Edad Media
En la primera parte, Fundación, se muestra como el Imperio fue perdiendo fuerza en los extremos de la Galaxia del mismo modo en que Roma fue abandonando sus provincias más alejadas en Occidente. Se podría situar la acción equivalente a los SIV y SV en Roma.
En Fundación e Imperio, el remanente del Imperio, aun poderosísimo se entera de la existencia de la Fundación. Y aparece un personaje interesante, el general “Bel Riose”. Asimov ni siquiera ocultó que está basado en el General Belisario.
#SciFi2020#Bradbury2020 Leyendo Farenheit 451 me dio curiosidad por buscar un poco sobre la quema de libros en la historia. Los libros son una forma persistente de la memoria, un símbolo de los que nos hablan los que pasaron.
Desde la antigüedad hubo quienes quisieron preservar la memoria colectiva o personal, en monumentos, edificios, escritos. Algunos para continuar el saber, otros como forma de mantenerse vivos después de muertos.
La caída de dinastías, o la muerte de algún faraón controvertido hacía que en Egipto se borrasen sus nombres y sus monumentos se desfiguren para olvidarlos. Un caso famoso es el de Akenathon, que quiso imponer el culto monoteísta a Atón, el dios sol allá por el 1350 a.C.
#SciFi2020#Bradbury2020 Continuando con nuestras twitterlecturas, hoy comenzamos a leer FARENHEIT 451 de Ray Douglas Bradbury. Como en otras ocasiones, intentaré un resumen para los que tienen pereza de buscar las infinitas biografías de este autor en la web
Ray Bradbury, nació en Illinois, USA en 1920, está entre el grupo de (hoy) conocidísimos escritores que hicieron pasar la ciencia ficción desde un entretenimiento barato en las revistas “Pulp” norteamericanas a un género reconocido. Uno de los grandes.
En su niñez vivió con toda su familia y parientes en Waukegan, Illinois, que con el tiempo se transformaría en “Green Town” en sus historias. Como nota de color, es descendiente de Mary Bradbury, quien estuvo condenada a morir por bruja en Salem, aunque logró escapar.
#LeGuin2020#SciFi2020 “nieva nesserem”: cellisca ligera, nevada tenue con ráfagas moderadas. Úrsula está jugando con la idea que en un mundo de nieve, debe haber muchos nombres para la nieve? Está jugando con la hipótesis de Sapir-Whorf?
Les comparto lo que encontré, a ver si se genera algún intercambio entre los que sí saben. Wilhem Von Humboldt (1767-1835) decía que el lenguaje es una expresión del espíritu de una nación. Claro, Alemania durante los 1800 estaba tratando de fabricar una nación. Unificarse
Recuerdo alguna lectura donde los alemanes decían que el idioma de la filosofía era el alemán. Muchos otros dicen que la poesía y el canto deben ser italianos o franceses, la técnica inglesa, y muchas cosas por el estilo. Observar cómo estas ideas enseguida mutan al nacionalismo.