Thread by @Recuenco

Hoy voy a hablar de como se convierte uno en Complex Problem Solver. O básicamente, como desafiar la sabiduría imperante de siglos: aprende un oficio, únete al gremio, profit. #abrohilo

Lo primero, vamos a examinar la literatura popular sobre lo que se considera un resolvedor de problemas complejos.

Enter Winston Wolfe.

Winston (Para los despistados o los que viven bajo tierra, un personaje de Pulp Fiction, la peli de Tarantino) es el paradigma de lo que los USA llaman un fixer. Mejor dicho, un fixer+cleaner.

Hay que hacer notar aquí que el concepto de “fixer” en UK es simplemente alguien que arregla o resuelve cosas, mientras que en USA es alguien que arregla cosas pero en un sentido generalmente delictivo. Se usa también para el que amaña apuestas.

Un cleaner es directamente alguien que limpia el escenario de un crimen y se deshace de evidencias físicas, lo que puede incluir cadáveres.
Así que nuestro amigo Winston es un fixer + cleaner de libro.

Es nuestro amigo Winston entonces un ejemplo palmario de a quién se puede considerar un CPS (Complex Problem Solver)? No, en absoluto. Por muchas razones.

La primera y principal es, paradójicamente, que él sabe perfectamente qué es lo que tiene que hacer. Y es el mejor en lo que hace. “Eso está a aproximadamente a treinta minutos, llegaré en diez”.

De hecho, considero que exhibe una serie de características que le harían el consultor perfecto.

Conoce perfectamente su disciplina y es 100% fiable. Por supuesto, llega en nueve minutos y 37 segundos, aparca y llama a la puerta. Gestiona las expectativas.

Hace una promesa y la cumple.

Entrega en tiempo y forma y sabe priorizar. “ A la tapicería no hace falta sacarle brillo, no se usa para comer, límpienla a conciencia una vez. Las ventanas es otra cosa, las necesito limpias como una patena.”

Coge problemas de la mesa de su jefe y se hace responsable de ellos.

“- Envías al Lobo?
- Te encuentras mejor, cabronazo?
- Joder negro, eso es todo lo que tenías que decir”

El se encargará de todo y lo bordará.

Anota cuidadosamente las cosas, conoce todos los detalles al dedillo, no tiene miedo de dar malas noticias, empieza duro y termina suave... el sueño de cualquier Big 4.

Y a pesar de éste dechado de virtudes, sigues considerando que no es un CPS?? Por supuesto. Vamos a contrastarle con alguien que si es un CPS de verdad.
Enter Gregory House.

Gregory House, al contrario que el señor Lobo, cuando se enfrenta a un problema, no tiene ni puta idea de cómo solucionarlo. No se ha enfrentado a él antes.

Y en lugar de salvar a dos delincuentes de baja estofa en apuros, tiene que lidiar con un problema que ha pasado antes por 30 facultativos, la mayor parte de ellos con varios grados en universidades de la Ivy League y varios Masters.

La naturaleza de sus soluciones son aproximativas: de hecho, el esquema de los episodios es siempre el mismo.
Probamos solución lóquer uno, casi lo matamos, probamos solución lóquer dos, casi lo matamos, probamos solución súper lóquer tres, lo salvamos.

Contrastemos con la aproximación del señor Lobo: sé lo que hay que hacer, no pienses, obedéceme, sin por favor ni mimitos detrás de las orejas. Haz lo que digo.
Da la sensación de que igual no son los primeros sesos de delincuente que rasca de una ventanilla.

Es natural, viendo a House actuar, que pensemos que el resto de los médicos del hospital son gilipollas. No, de hecho son por lo general mucho mejores personas y profesionales que él, y posiblemente buena parte de ellos sean eminencias.

Dejemos claro, por si alguien tenía alguna duda, que House es un médico penoso. No le gustan las consultas, no le gustan sus pacientes, es un drogadicto, tiene el mismo tacto que La Cosa y la misma empatía que Cruella de Vil.

Pero cuando algo no viene en el libro, están perdidos. No están preparados para funcionar en un entorno del que no tienen referencias. House sí. De hecho, es donde no tiene igual.

Por intentar resumirlo, Lobo es confiable en el 99 % de las situaciones y House es confiable en el 1 % de las situaciones. La serie House no va sobre el 99 % de los enfermos que entran en el hospital y que salen curados, o muertos porque eran incurables.

Traslademos este marco a la vida real: el 99 % de los problemas son solucionables utilizando conocimientos a los que tenemos acceso. Y el tema puede ser muy complicado, como instalar un ERP en 300 lugares del mundo o construir la presa de las tres gargantas.

Pero eso no es un problema complejo. Un problema complejo es aquel sobre el que la mayor parte de los grandes expertos sobre la materia se declaran incompetentes, o no saben resolverlo. Es algo sobre lo que no hay referencias.

Si hay algo en lo que se parecen el señor Lobo y House es que son funcionales cuando el resto de la gente deja de ser funcional. Pero uno lo hace a través de la experiencia y la cabeza fría, y otro a través de la gestión de la complejidad y la falta de empatía.

Si queremos llevarlo al extremo, uno es el táctico perfecto y el otro el estratega perfecto. Ambos desprecian en cierta manera lo que no es de su ámbito.

Lobo desprecia las pajas mentales, House desprecia las consultas.

Evidentemente, como ambos son tropos literarios, es bastante complicado que haya situaciones reales sistemáticas donde se vean envueltos.

Pero como arquetipos de lo que quiero demostrar, cumplen perfectamente su función.

Entonces, como resumen y por intentar ponerle cosa al hilo, una reflexión:
Si tu problema es complicado, o a gran escala, búscate un buen consultor.
Es una profesión que he ejercido durante muchos años, a la que respeto, y mientras mantenga su lugar, hace su necesaria labor.

Si tu problema es que tu modelo de negocio o tu propuesta de valor se ha quedado completamente desfasada y después de 30,40, o 200 años funcionando como un tiro ha dejado de funcionar, búscate un CPS.

Obviamente, el 99 % de los problemas corresponden a la primera categoría. Pero en un mundo cada vez más complejo, y donde el COVID nos demuestra lo bien que gestionamos lo inesperado, piensa que el 1 % está al alza.

Naturalmente, al ser House un tropo basado en otro tropo (Sherlock Holmes) exhibe características que no tienen por qué ser plausibles. Es como el tropo de Haníbal Lecter: la mayor parte de los serial killers canibales tienen inteligencias por debajo de la media.

En realidad, los profesionales del CPS son mucha gente con mucho talento heterogéneo orquestado, porque para improvisar hay que saber tocar mucho, que decía mi profesor de guitarra. Pero de eso hablaremos en otro hilo. #finhilo