La semana pasada, motivado por presiones cambiarias que habían generado una situación insostenible, el Banco Central endureció el cepo. Voy con algunos gráficos intentando explicar dónde radicaba esta "insostenibilidad": dólar ahorro, Reservas netas y brecha entre otras cosas.
Para empezar, vale destacar que la compra de los USD 200 mensuales para ahorro venía en aumento y había rozado los USD 1.000 millones en julio (casi 4 millones de personas hicieron uso de su cupo). Sin números todavía de agosto ni septiembre, la demanda habría sido aún mayor.
Este apetito dolarizador obligó a la autoridad monetaria a vender cada vez más Reservas para sostener al dólar oficial. En los primeros once días hábiles de septiembre, el Banco Central vendió USD 1.030 M, 40% más que en agosto (USD 740 M) y el triple que en julio (USD 325 M).
Como resultado, las Reservas netas, es decir, los dólares que genuinamente le pertenecen al Banco Central, estaban en caída libre y perforaron los USD 8.000 millones a comienzos de septiembre, un piso de muchos años (2016). La demanda no paraba y el poder de fuego se apagaba.
Ahora, ¿por qué queremos USD? No solo por nuestra incertidumbre, sino también porque poner un plazo fijo es menos rentable que comprar USD oficiales. Alguien que en marzo tenía 100 ARS, a fin de agosto tenía 110 ARS si hizo plazos fijos, 116 si compró USD oficiales y 147 en CCL.
Este esquema de incentivos, nocivo para la economía argentina, se refleja en la presión constante sobre el dólar paralelo y la brecha, que está en franco avance desde que empezó la cuarentena, complicando el normal funcionamiento de la economía y muy cerca del máximo 2012-2015.
El problema de la brecha, entre muchas otras cosas, es que desalienta la liquidación de divisas en el mercado oficial y genera la sensación de que el dólar oficial está atrasado o barato, aún cuando los indicadores macroeconómicos reflejen lo contrario.
En este sentido, resalta que el USD oficial está por encima del promedio histórico y que tenemos superávit comercial, o sea, que el tipo de cambio oficial es competitivo. Devaluar habría acelerado la inflación y pérdida de salario real en un momento social y general muy difícil.
En resumen, había más gente que quería comprar USD que gente que tenía que vender y el Banco Central perdía cada vez más Reservas, abriendo una dinámica insostenible. Para evitar una devaluación que empeorara las cosas, y negado a subir la tasa, se optó por endurecer el cepo.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
En los últimos días se reavivó el debate sobre la deuda: ¿quién endeudó al país? ¿por qué lo hizo? ¿en qué se gastó la plata? ¿es la causa de todos nuestros males? ¿cómo está la situación hoy? Voy con algunas ideas sobre el tema.
El primer punto a resaltar acá es que la historia es un proceso, que no existe un punto cero de comienzo. Por lo tanto, las decisiones de endeudamiento de un año no se toman de manera aislada, sino que están condicionadas por el pasado (y también por las expectativas de futuro).
A grandes rasgos, el déficit fiscal tiene tres formas de financiarse: emisión, impuestos y deuda. En 2015, el rojo era de 4% del PBI. La base monetaria estaba en niveles muy elevados, al igual que la presión tributaria. Por el contrario, la deuda relevante era baja.
Ayer, en el programa de Pagni, @pgerchunoff contó que Cristina estaba leyendo a Marcelo Diamand. ¿Qué decía este pensador de la segunda mitad del siglo XX? ¿por qué tiene sentido leerlo hoy? ¿por qué no, qué cambió de la época en que escribía?
Diamand era un ingeniero y empresario manufacturero que escribió su texto más importante, La Estructura Productiva Desequilibrada y El Tipo de Cambio, en 1972 (observatorio.unr.edu.ar/wp-content/upl…). En él, se proponía pensar cómo podía hacer la industria argentina para desarrollarse.
Diamand analiza a la economía compuesta por dos sectores, la industria y el agro, donde cada uno trabaja a distintos precios. Mientras que el segundo es competitivo a escala internacional, el primero no. Entonces, se pregunta, ¿por qué pasa esto? ¿cómo podemos solucionarlo?
En la última década, la economía argentina fue una de las que menos creció y de las que más inflación tuvo en el mundo. ¿Por qué? ¿cuándo nos jodimos? Para mí, 2011 y 2017, los dos mejores años del período, fueron en realidad los años en que se gestaron los problemas posteriores.
Las medidas antipáticas o de ajuste suelen ser la consecuencia de errores previos. Por ejemplo, el cepo de 2012 es el resultado de algunas decisiones de 2011. A la vez, las devaluaciones de 2014 o 2018 también derivan de malas políticas de años anteriores, no aparecen porque sí.
El Banco Central empezó el 2011 con USD 30.000 millones de Reservas netas (hoy tiene USD 8 MM), la inflación estaba cerca del 2% mensual y la actividad crecía al 10% interanual. Sin embargo, había algunos problemas: en 2010, el dólar oficial había subido 5% y los precios 25%.
Intelectualmente, suele despreciarse a Tan Biónica por ser una banda pop y cheta. Sin embargo, su disco Obsesionario, ya desde el nombre, es una referencia constante a la teoría psicoanalítica en general y a la teoría lacaniana en particular. Voy con un hilo analizando sus letras
La primera canción es la más conocida: Ella (tiene un look), pero no la mejor analíticamente. "Princesa de la noche, heredera de Caín/Duplica en ese espejo y se arrepiente de salir" es su única referencia. Para Lacan, la duplicación en el espejo es clave para la formación del yo.
A partir de la segunda canción, Beautiful, se pone más lindo:
-Ama los inconvenientes (...). Baila como la princesa del reino neurótico de mi niñez
-Tuve que hacer algún duelo, cortar mi deseo (...)
-Tengo un pasado terrible y algunos secretos para confesar (...)
La economía argentina tiene dos grandes déficits, fiscal y externo, que condicionan al resto de las variables: tipo de cambio, inflación, salarios o PBI dependen, en gran medida, de qué pasa con estos déficits. Ahora bien, ¿cuál viene primero? Y más aún, ¿cuál es más relevante?
Mi punto es que ambos déficits son fundamentales y muy importantes, además de que están bastante interrelacionados. Según cuál se considere más relevante y causa última, podemos decir que estamos frente a un economista heterodoxo (déficit externo) o uno ortodoxo (déficit fiscal).
Para los heterodoxos, el principal problema es la escasez de divisas. La economía argentina tiene capacidad ociosa y demanda para seguir creciendo, pero, por la falta de dólares, es necesario ajustar el tipo de cambio, ya sea vía devaluación o cepo.
¿Por qué esto no puede ser la causa de la inflación? La inflación es el aumento generalizado y sostenido en el tiempo del nivel general de precios. O sea, incrementos en varias ramas a la vez y persistentes a lo largo de los meses y los años. En cambio...
...la estructura de mercado y por tanto el margen para fijar precios suele estar "fijo": cambia esporádica y puntualmente entre mercados cuando una empresa cierra u otra abre (o sea, varía el grado de competencia), pero no lo hace todos los meses ni en todos los rubros a la vez.
En consecuencia, no sirve como causa para explicar la inflación: los precios no pueden cambiar por algo que permaneció fijo. ¿La estructura de mercado, la existencia de oligopolios, no influye para nada entonces en los precios? Sí, algunas cosas puede determinar.