Me salen las páginas del BORME por las córneas, pero si no me da un glaucoma esta noche, tiene pinta de que mañana tendré estructurados todos los actos registrales de todo el Estado, desde 2009. De ahí podré extraer una ENORME lista de nombres de personas vinculadas a sociedades.
Todavía tendré que refinar mucho los resultados: sobre todo normalizar los nombres y corregir erratas. Tengo para ello un plan™️. Una vez terminado, podré cruzar esa lista con las candidaturas electorales y las empresas beneficiarias de contratos.
Es un trabajo ímprobo pero muy interesante. De él, además, espero alumbrar otras herramientas digitales útiles. Que haré también públicas. Pero «piano piano si arriva lontano», así que, de momento, próximamente hilo de tuits con cifras, estadísticas y curiosidades del BORME.
Tengo muchas ideas para dar más transparencia y visibilidad a la contratación pública. Prefiero guardármelas, trabajar en ellas, materializarlas y luego decir «lo he hecho» 🙂. Lo contrario —anunciarlas antes de hacerlas y luego Dios proveerá—, es lo que hacen los políticos…
Mientras trabajaba en los datos mercantiles sucedió algo que me ilusionó: mi robot con el Boletín Oficial de Cantabria, @BOCantabria, superó en seguidores a su homólogo de La Rioja (que cuenta con respaldo institucional). No está mal para una cuenta nacida en mayo 🙂. #gracias
Por lo demás, estoy pensando en irme una temporada. Con el portátil al hombro para seguir programando, por supuesto. Este año viajé en coche por media España y estuvo bien. «Programador itinerante»: si hay WiFi, me sirve. El año pasado llegué a Milán; necesitaba alejarme de todo.
Ahora no sé adónde ir. Me vale cualquier sitio menos Francia, que le echan azúcar a las palomitas.
Necesito aquí unos versos urgentes. Son de Lope:
«No sé qué tiene la aldea
donde vivo y donde muero
que con venir de mí mismo
no puedo venir más lejos»
Buenas noches.
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He estudiado más de cien «amazon locales» puestos en marcha con dinero público. He intentado visibilizar las conclusiones en artículos como este. Sin mucho éxito, parece. 👇
👆 Mi artículo en el enlace del tuit de arriba contiene muchos enlaces a los amenos hilos de Twitter donde he ido destripando cada problema y proponiendo soluciones.
👇 Aquí en castellano, también con abundantes enlaces a mis investigaciones:
📈 Para mí es importante que nadie tenga que confiar en «mis» datos. ¡No son míos! Yo los extraigo de fuentes oficiales. Con sacacorchos, porque lo ponen difícil. Por eso acabo de añadir a mi herramienta algo imprescindible: el enlace de cada dato en las memorias del Gobierno. 😊
Creo que esto servirá para que mucha gente pueda buscar en mi herramienta fácilmente (¡y de forma divertida!) los datos de su interés. Y luego ir a tiro hecho a la infumable «fuente primaria» del Gobierno (PDF de más de 200 páginas) para confirmar la veracidad de los datos.
Creo que esto será útil…
✅ A la ciudadanía, para entender mejor su país.
✅ A los parlamentarios, para controlar mejor al Gobierno y detectar chanchullos.
✅ A los periodistas, para vigilar el reparto equitativo del dinero público.
🔴 La Ley 6/2010 de Publicidad y Comunicación de #Euskadi indica que el Gobierno Vasco tiene que remitir anualmente al Parlamento una memoria con el reparto del dinero público a los medios de comunicación.
Pero esas memorias tienen errores.
Por ejemplo: 👇
El Gobierno entrega los datos en un PDF que impide:
👉 A los diputados, controlar eficazmente el gasto del Gobierno.
👉 A la ciudadanía, entender cómo se reparte el dinero público.
👉 A los periodistas, comprobar si se cumplen las leyes.
¡Esto no puede ser!
📰 La última de estas memorias, del año 2022, acaba de ser publicada este mismo viernes.
Alguien en el Gobierno Vasco las escribe con Microsoft Word partiendo, parece, de una plantilla de 2017.
— Esto es sumamente ineficiente.
— Y produce un PDF que no da #transparencia real.
No tengo claro que ser la ciudad más subsidiada de España sea motivo de celebración. Quiero pensar que la métrica del éxito es otra. Pero he estudiado cien iniciativas similares a la suya y encuentro un denominador común: fracasan.
Este triunfal anuncio es compatible con un cuadro agudo de subvencionitis. Una pandemia que está causando estragos en alcaldes y concejales de toda bandera. El delirio: intentar salvar el comercio local con un «Amazon» municipal.
El virus lo inocula el Estado canalizando una línea de subvenciones con fondos europeos. Las entidades locales concurren porque hay dinero de Europa. Es la solución a la búsqueda de un problema. Y a alguien se le enciende la bombilla: un «marketplace». 🎉