Thread by @0308oscar

TAL DÍA COMO HOY... DEBUT DE LEW ALCINDOR, LA CONFIRMACIÓN DEL ESTRELLATO

Un 18 de Octubre de 1969, Ferdinad Lew Alcindor hacía su debut en la NBA, en un partido disputado en el Milwaukee Arena ante Detroit Pistons.
(Hilo de su debut)

El partido levantó una gran expectación y fue televisado para todo el país a través de la cadena ABC. Detroit era un rival con buenos jugadores como Jimmy Walker, Dave Bing, Terry Dischinger, Happy Hairston y sobre todo, Walt Bellamy...

...el que se suponía iba a ser la primera piedra de toque, del rookie que levantó más expectación en la liga desde Wilt Chamberlain.

"Me trae recuerdos del año pasado con Wilt Chamberlain. Es bueno, muy bueno pero en la liga hay otros centers de calidad.

Ese gancho que no le ha funcionado hoy, hará mucho daño en la liga"
Bill Van Breda Kolff, entrenador de los Pistons y ex entrenador de los Lakers la temporada anterior con Wilt Chamberlain bajo sus órdenes.

El mayor interrogante estaba en saber si aquel muchacho largirucho iba a poder extender la superioridad que había mostrado durante su etapa colegial (tanto en High School como en la NCAA) a su periodo entre los profesionales.

Aunque Alcindor ya había mostrado un gran nivel en el primer amistoso que disputó frente a los Suns de Phoenix (24 pts, 23 reb y 11 tap), no dejaba de ser un partido no oficial. Bellamy en una noche inspirada era un jugador capaz de hacer frente a cualquier pívot de la liga...

...y eso incluía a Russell y Chamberlain en sus mejores años. Su mala actitud había impedido que su carrera fuera más prolífica. Sus 31 puntos y 19 reb de media en su año rookie hacían presagiar una mejor trayectoria profesional...

...pero en una buena noche podía provocar auténticos quebraderos de cabeza. Sin duda era un reto exigente para el joven Lew.

"Estoy seguro de que hoy se verá el mejor nivel de Bellamy. Se trata de un partido televisado y de Lew Alcindor"
LARRY COSTELLO, entrenador de los Bucks

¿Le pasarían factura los nervios, o la presión por las altas expectativas puestas en él? ¿Sería objeto de un duro recibimiento por parte de Bellamy? Las dudas pronto se disiparon, en el primer cuarto Alcindor llevaba 14 puntos en su casillero particular.

Su primera ,canasta un lanzamiento a la media vuelta, significarían los dos primeros puntos de los más de 38.000 que anotó en toda su carrera. Para los que no le conocían bien, la presión era un factor al que estaba más que acostumbrado.

Cuando renunció a participar en los juegos olímpicos defendiendo a su país, cargó a sus espaldas con un peso que no cualquier persona sería capaz de soportar. Al descanso el partido llegó con una ventaja de 7 puntos para Milwaukee (60-53).

Con John McGlocklin y Flynn Robinson ayudando en la faceta anotadora a Alcindor, éste se concentró en desbaratar muchos de los ataques de Detroit e intimidar a cualquier jugador que se acercara a las inmediaciones del aro.

Según algunas crónicas del Milwaukee Journal Sentinel, hasta un mínimo de 9 lanzamientos fueron rechazados por las interminables extremidades superiores del número 33 de Milwaukee (también le fueron señalados dos o tres goaltendings).

Finalmente los Bucks se adjudicaron el partido con relativa comodidad (119-110). Alcindor anotó 29 puntos y capturó 12 rebotes, cargó a Bellamy muy pronto con cuatro faltas obligándole a permanecer en el banquillo más tiempo de lo que él era habitual.

Mostró más recursos en ataque que su habitual skyhook, de hecho la mayoría de sus canastas no fueron convertidas de esa factura, y demostró su visión de juego con buenos pases sobre los cortes a canasta de sus compañeros.

Cómo anécdota destacar el hecho de que no machacó el aro a pesar de tuvo varias oportunidades para ello, sin duda la prohibición que existía sobre la disciplina de los mates en la NCAA pesaba todavía en su subconsciente.

"Hoy he fallado más tiros de lo que es habitual en mí, pero estoy contento de como he jugado en defensa"
LEW ALCINDOR

Eran las primeras declaraciones después de su primer partido en la NBA, fue su confirmación entre las estrellas, como una de las armas más letales que ha dado jamás el baloncesto.