En la Conferencia Matutina del Presidente @lopezobrador_, hoy presenté un análisis de los 91 fideicomisos del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno de México. @GobiernoMX
Cuando llegamos al Conacyt, teniendo muy claro el compromiso del Presidente de la República de cerrar los fideicomisos, nos abocamos a revisarlos, encontrando cifras preocupantes. El objeto del Conacyt es impulsar el avance del desarrollo en CTI de México, el cual es (...)
(...) fundamental para garantizar la soberanía nacional y contribuir al bienestar del pueblo de México y del cuidado ambiental. Sin embargo, nos encontramos que los fideicomisos estaban ligados a un uso discrecional y opaco de los recursos públicos.
Detectamos transferencias millonarias al sector privado vía Conacyt. Por ejemplo, a través de fideicomisos se transfirieron +15 mil millones de pesos, y a través del programa PEI se transfirieron +26 mil millones de pesos, dando un total de +41 mil millones.
44% de todos los recursos de Conacyt fueron transferidos al sector privado. Algunas de las empresas nacionales y transnacionales beneficiadas son: IBM, Monsanto, Kimberly Clark, Femsa, Bayer, Volkswagen y Mabe.
Este hecho resulta difícil de justificar en términos científicos.
De los 91 fideicomisos creados para promover, en diferentes formas, actividades científicas y tecnológicas, 3 son institucionales, 26 sectoriales, 35 mixtos (para los estados), 1 CIBIOGEM, 26 para los CPI.
Estos últimos se manejaban de manera prácticamente autónoma por cada uno de los CPI y la mayor parte de los recursos depositados en estos fideicomisos son autogenerados, por lo que, con la extinción, regresarán a sus cuentas y no debe haber preocupación.
Los 91 fideicomisos suman un total de más de 65 mil millones de pesos, que representan TRES veces el presupuesto global anual del Conacyt. Casi una cuarta parte de este monto se fue al sector privado. Por ejemplo, RH México Simulation and Training recibió +1,500 millones de pesos
La pulverización de fondos es otra forma de ineficiencia, de falta de planeación estratégica y de un deficiente establecimiento de prioridades que realmente aseguren el beneficio del pueblo del México y el avance del conocimiento.
Otro aspecto muy importante es la inequidad: el 1% de los sujetos de apoyo recibieron el 40% de los recursos de los fideicomisos, lo que significó más de 26 mil millones de pesos. ¿Cómo es que se seleccionó ese 1%? Es una pregunta pendiente de resolver.
Dentro de los fondos sectoriales, los más cuantiosos son los que se tienen con la @SENER_mx, y éstos se alimentan de recursos que resultan de la venta de una proporción de hidrocarburos. Tenemos el Fondo de Hidrocarburos y el de Sustentabilidad.
De éstos, llama la atención la cantidad de recursos transferidos al @IMPetroleo justamente en periodos asociados a la reforma energética, donde hubo poco o nulo fortalecimiento de Pemex a partir de desarrollos científicos y tecnológicos.
Preocupa ver, por ejemplo, una asignación de 9 mil 493.2 millones de pesos, con 39 proyectos, 23% para empresas o centros de investigación extranjeros, algunas incluso sin sustento científico. No obstante, hay transferencias que han dado proyectos muy valiosos.
Estos se seguirán apoyando pero ahora de manera más eficiente.
Otros fondos que también llamaron nuestra atención y los empezamos a gestionar con los gobernadores de los estados desde un inicio, son los Fondos Mixtos, pues también hay datos alarmantes.
El 80% de los recursos de estos fondos se destinaron a infraestructura y sólo el 8% fueron para investigación en ciencia básica.
Pese a que la finalidad de estos fondos era apoyar de manera EQUITATIVA a los estados para su desarrollo en CTI, esto no ha sucedido.
El 55% de los recursos se otorgaron a sólo 10 estados y la falta de apoyo se correlaciona con los estados más pobres del país, a los cuales se les apoyó muy poco. En estos mismos estados encontramos elefantes blancos, que si bien están distribuidos por toda la República (...)
(...) nuevamente se concentran en los estados que recibieron mayor cantidad de recursos, dejando de lado a los más pobres. Se trata de 46 proyectos de infraestructura inconclusos y subutilizados, que representan una gran inversión convertida en un gran pasivo.
Tenemos también consorcios generados a partir de asociar diversos CPI. Una figura que no está en la Ley de Ciencia y Tecnología, pero que les permitió integrarlos asegurando recursos de distintas fuentes. Un ejemplo es el CENTROMET.
Estimamos un monto asignado de casi 400 millones de pesos, nombrando como gerente a Ana Díaz Aldret, esposa del ex director general del Conacyt. Este consorcio cerró en 2018 teniendo que devolver parte de los recursos asignados y dejando sin proyecto a +17 catedráticos.
La sola administración y operación de los fideicomisos ha implicado costos por +500 millones de pesos al año, cifra sorprendente puesto que en 2017 y 2018 Conacyt no asignó un solo peso a ciencia básica, dejándonos a much@s científic@s y tecnólog@s sin apoyo en investigación.
Esto deja en duda la eficiencia y transparencia de la gestión de estos recursos del pueblo de México. Por todo ello, es que estamos convencidos que para el avance de la ciencia en México el cierre de los fideicomisos es una muy buena noticia.
Como señaló hoy el Presidente, con el gobierno de la 4T estos recursos se destinarán al bienestar del pueblo y NO faltarán los recursos para las y los investigadores que con su trabajo abonan al desarrollo de nuestro país.
Señalar a una científica o científico por haber recibido recursos para apoyar proyectos de investigación y a los estudiantes y colegas que participan en ellos, sólo demuestra una gran ignorancia sobre el financiamiento a la ciencia.
Los apoyos no son a personas sino a instituciones, a equipos científicos, a estudiantes y universidades públicas.
El financiamiento que recibí para desarrollar proyectos científicos no fue para mi beneficio privado.
Se obtuvo por la alta calidad científica de los proyectos presentados, que ganaron convocatorias. Gracias a ellos se han fortalecido líneas de investigación, apoyado a decenas de estudiantes de posgrado, técnicos y colegas.
El @cibnoroficial fue revisado por autoridades de la @SFP_mx, el OIC y el propio Conacyt, donde se pudo constatar el gran trabajo y aportes de nuestro CPI ante la emergencia sanitaria por #Covid_19 para el bienestar de nuestra sociedad.
2. Desarrollo y validación de un método molecular sensible, rápido, de bajo costo, y en apego a criterios técnicos establecidos por autoridades sanitarias, para la detección del SARS-CoV-2, basado en PCR en tiempo real con intercalante.