REFLEXIÓN:👇
Sabéis, yo cuando estaba en la adolescencia, en mi trabajo me tenían por un bicho raro. Todos eran felices hablando de fútbol o de cualquier cosa intrascendente. Cuando me preguntaban sobre mis inquietudes, les hablaba de lo feliz que sería viviendo en el bosque
Sabéis, yo cuando estaba en la adolescencia, en mi trabajo me tenían por un bicho raro. Todos eran felices hablando de fútbol o de cualquier cosa intrascendente. Cuando me preguntaban sobre mis inquietudes, les hablaba de lo feliz que sería viviendo en el bosque
alejado de la civilización. Aprendiendo a valerme por mi mismo, y alejado de la corrupción moral del ser humano. Cerca de los animales, de la naturaleza y de mi mismo, en silencio con mis pensamientos.
Cada vez que decía eso, me miraban como si fuera un extraterrestre, y dejaban
Cada vez que decía eso, me miraban como si fuera un extraterrestre, y dejaban
de hablarme.
Con el tiempo me he dado cuenta de dos cosas a ese respecto:
1ª) Yo estaba equivocado en una cosa, el ser humano es un ser comunitario, social, y como tal solo puede ser feliz rodeado de gente que aprecie y que le aprecien.
Con el tiempo me he dado cuenta de dos cosas a ese respecto:
1ª) Yo estaba equivocado en una cosa, el ser humano es un ser comunitario, social, y como tal solo puede ser feliz rodeado de gente que aprecie y que le aprecien.
2ª) Ellos estaban equivocados también, la sociedad actual es corrupta y amoral en España. No existen los intereses comunes, sino los individualistas y egoistas. ¿Cuantos querrían viendo ahora las dificultades que tenemos de subsistir por un simple virus en esta sociedad, vivir en
completa libertad en plena naturaleza, sabiendo subsistir?
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