Thread by @_jorgegd_

COVD 1/11/2020 Coño, que ya es Noviembre. Llevaba un par de semanas sin revisar demasiado y estoy con la sensación de que se me ha quemado la comida en la sartén por no revisarla. Vamos a darle un repaso a un panorama difícil.

Han bajado las temperaturas y la hipótesis de que eso aceleraría los contagios, por desgracia, parece haberse confirmado. Si vemos las curvas de cada territorio observaremos prácticamente lo mismo siempre. Todo para arriba.

Por tanto, quizás nos interesa ver antes, a qué ritmo evoluciona esa tendencia, más que ver la tendencia en sí. Me explico.

Un virus se propaga entre nosotros con tendencia exponencial y la velocidad a la que avanzan contagios se adapta a las circunstancias (clima, medidas, movilidad…). Ahora tenemos dos circunstancias nuevas que son el frío y el inicio del curso universitario.

Si hace unas semanas de cada 100 casos activos, salían menos de 100 nuevos contagios (pongamos 90) veíamos los casos diarios decrecer (100, 90, 81, 73…). Ahora, pasa al revés y esto ha supuesto dos cambios.

El primero es que cada 100 activos, generan más de 100 nuevos contagios. Pongamos 120 (tasa 20%). Si esto fuera constante implicaría que aunque el ritmo de transmisión se ha estabilizado a las circunstancias los casos semanales crecerían.

Es decir. De 100, saldrían 120. De 120 saldrían 144. De 144 saldrían 172… al analizar esto veríamos cómo la incidencia crece. Y esto es lo que se observa en las curvas de IA a 7 y a 14 días. Pero no sólo sucede esto.

Lo segundo es que ese % que también ha crecido. Si hace semanas de cada 100 activos salían menos de 100 contagios (en torno a 90), esto ha ido creciendo hasta rondar los 140 (tasa del 40%). Es decir, el ritmo al que se generan nuevos contagios también fue subiendo
Aquí lo tenéis

En la primera semana de octubre, de cada 100 activos, salían 100 (casos semanales estables), en la segunda, de cada 100 salían 120, y en la tercera, de cada 100 salían 130. Parece que esta escalada se ha frenado (habrá que ver la semana que viene).

Esto no deja de ser un proceso normal en el que la transmisión del virus se adapta a las circunstancias que hay. Sin hacer nada, el ritmo al que crecen los contagios se estabilizaría pero como vimos antes, seguiría suponiendo un crecimiento exponencial en los casos diarios.

Implantar medidas sirve para que este 40% empiece a bajar y se quede por debajo de 0. Si no baja de cero las medidas son insuficientes. El ritmo al que esto se corrija es difícil de estimar.

Si nos vamos a marzo, vemos que se pasó de un 400% en la segunda semana de marzo (cada 100 activos generaban 400, 10 veces más que ahora) a reducir en un par de semanas.

Comparar con marzo tiene sus “peros” porque se fueron aumentando los tests que se hacían, entramos en un confinamiento domiciliario, etc. Pero se entiende.

Con esto quiero decir, que si bien vemos cómo los contagios semanales han crecido y, probablemente seguirán creciendo (y eso causa aumento en presión hospitalaria), nos interesa saber además, si esa tasa se estabiliza y, saber así, cuál es la “fuerza” de esta segunda ola invernal

Se ve también en cómo ha evolucionado la positividad. Aunque este es un indicador alterado estas semanas por la introducción de test de antígenos.

Y, obviamente en la prevalencia hospitalaria, donde los ingresos no sólo crecen sino que, como pasaba con los contagios, la tasa a la que crece semanalmente también ha ido creciendo y aún no se ha detenido.
Esta tendencia, es difícil de gestionar y fundamental frenar.

Las razones, las podemos suponer todos. La estación parece afectar a cuánto se transmite un virus como éste y, por tanto, toca adaptarse al escenario.

En este gráfico vemos la IA total (desde el inicio) en todas las provincias ordenadas por latitud (izquierda menos latitud, derecha más latitud). ¿Hay correlación (que no causalidad)?
El pronóstico lineal (línea) parece indicar que algo sí.

Es decir, por media, las provincias de latitud norte tienen más incidencia que las de latitud sur. Pero hay otro efecto. En naranja marqué las provincias costeras. Vemos que mayoritariamente están por debajo de la IA que le correspondería por latitud y las amarillas por encima

Insisto. Correlación no implica causalidad. Pero, al menos estadísticamente, parece que hay territorios con condiciones a priori más difíciles.

En la nueva serie publicada vemos cómo el número de casos incorporados ha crecido bastante en las últimas dos semanas. Una evolución semejante a las últimas dos, nos daría que la próxima semana se incorporarían unos 170.000 casos a la serie. Confío en que no sea así.

Como todos esperamos que las medidas puestas tengan efecto, veremos a ver cuánto, la semana que viene ya que esta semana que se acaba aún no se ha podido apreciar.

Hay un aspecto positivo. Si bien hasta ahora veíamos cómo los incrementos en los contagios aumentaban los atrasos en las notificaciones, parece que ha dejado de suceder. Suponemos que la celeridad que dan los test de antígenos y mejoras en el proceso de diagnosticar por PCR.

Esto está bien porque podemos seguir valiéndonos de indicadores relativos a la estimación de atrasos para tener una foto mejor de cómo van las incidencias en los distintos territorios.

Como decía, más que ver la curva de la incidencia (será creciente en casi todos los sitios) vamos a ver más la evolución en la tasa de crecimiento (cuántos contagios nuevos salen de los casos activos que hay)

Empezando por Navarra, centrándonos en su IA a 14 días, sabemos que se disparó a primeros de mes (por encima de 1000) y se decidió establecer el 20 de octubre un cierre en el ocio y un confinamiento perimetral que parece haber tenido un efecto claro.

En esta próxima semana, y si nada cambia, es posible que veamos cómo los casos diarios empiezan a remitir (tasa por debajo de cero). Eso sí, bajar de una IA de más de 1000 a valores más controlables, va a requerir tarea.

Entre otras cosas porque la prevalencia hospitalaria y UCI ha crecido bastante y, actualmente un 40% de la capacidad UCI de la región está copada por COVID, y como vemos, es una tendencia que no se ha detenido aún. Así que es posible que la semana que viene ronde el 50%.

La siguiente comunidad más afectada es Aragón. Vemos cómo esta última semana ha sido especialmente difícil allí y la incidencia se ha disparado hasta los 1000 (incluyo estimación de atrasos).

Da igual la provincia que cojamos porque el efecto es paralelo en las 3 (algo más en Teruel y Huesca).

No queda claro si en Aragón la tasa de crecimiento en la incidencia se ha detenido, así que la semana que viene es probable que pase a ser la comunidad con mayor incidencia.

Y con una prevalencia en UCI donde el COVID copa el 47% de la región muy radical tiene que ser el efecto en las medidas establecidas, ya que dicha prevalencia aún crece entorno al 20% semanal.

Parecido sucede en CyL donde la incidencia crece hasta por encima de 800 y la tasa de crecimiento puede haberse estancado pero hablamos de un 30% de la misma. Habrá que esperar si se da un efecto parecido al de Navarra y si las medidas decretadas tienen impacto.

Sí es cierto que el crecimiento en la prevalencia hospitalaria lleva todo octubre bastante estabilizada (en torno al 20%), pero hablamos de eso. Crecimiento. Con una situación ya bastante elevada (22% de los hospitalizados y 37% en UCI son COVID)

El efecto por provincias parece sugerir que Ávila, Soria y Segovia tienen algo menos de incidencia actualmente. Mientras que vemos cómo destaca sobre todo Zamora que ha duplicado su IA a 14d en apenas 10 días.

Cataluña es un caso muy radical. Ésta es la curva de su tasa de crecimiento, no de su incidencia. A primeros de octubre cada 100 producían otros tantos nuevos contagios. En el proceso de 3 semanas esta relación ha pasado a rondar el 60% (donde hay 100 contagios ahora hay 160)

Eso nos lleva a una incidencia por encima de 700 y una evolución en la prevalencia hospitalaria que crece al 60% semanal. Con unas UCIs actualmente copadas al 39% por COVID (hace 15 días era del 22%), hablamos de una evolución preocupante.

La Rioja ha visto subir su incidencia también por encima de 700, pero parece que la tasa de crecimiento ha empezado a bajar rápidamente. Aún subirá su incidencia esta semana que viene, pero será interesante ver a qué ritmo.

La presión en UCI está al 45% (muy alta), mientras que que las hospitalizaciones se han mantenido bastante estables (sólo 5 más) en la última semana. Es decir, que el ritmo al que crece la presión hospitalaria parece haberse ralentizado mucho. Pero es eso… aún aumenta.

CLM ha visto repuntes fuertes sobre todo en Cuenca y Albacete. Y en menor medida, Toledo y Ciudad Real. Guadalajara es una excepción porque ha mantenido una incidencia constante en octubre, puede que gracias a la situación más estabilizada en Madrid

Si estimamos posibles atrasos, esto lleva a esta región a tener una IA de más de 600. Habrá que ver la tendencia próximas semanas, pero la estimación de atrasos apunta a un crecimiento de en torno al 30% semanal.

La presión hospitalaria sube, pero en mucho menor porcentaje que otras regiones. Y la tasa de ocupación por COVID (tanto UCI como camas normales), está más o menos en la media nacional. En ese sentido, por ahora, es de las regiones que mejor ha aguantado octubre.

Murcia sigue siendo una CCAA que reporta con bastante atraso aunque el aumento en la incidencia no ha alterado esto, como vemos. Esto implica que las tendencias más recientes hay que cogerlas con pinzas, pero que el nivel de atraso sea estable ayuda a estimar mejor

Vemos que la progresión en casos en las últimas series es bastante constante durante las últimas 3 semanas. Esto ayudaría a que el tiempo para ver una reducción en la incidencia, debería ser menor.

No obstante, al estimar atrasos vemos cómo la evolución en la IA 14 d se aceleró significativamente (hasta un crecimiento del 40%) y, si bien parece que esto se ha estabilizado y comenzaría a descender, se deberá observar la semana que viene. El pdf de Sanidad podrá darnos pistas

La prevalencia hospitalaria crece entre el 10% y el 20% semanal, aunque comparativamente con el resto de regiones, tiene una ocupación por COVID sensiblemente inferior

País Vasco sigue siendo una comunidad con un atraso en notificaciones mínimo, así que la IA a 7 días es un indicador suficientemente aproximado a la realidad.

Vemos cómo la tasa de crecimiento creció rápidamente hasta registrarse crecimientos semanales del 50% (donde había 100 contagios, la siguiente había 150), pero parece haberse detenido ahí y empezar a caer.

El repunte en UCIs es bastante más fuerte que en hospitalizaciones normales. Si bien, la presión por COVID está en la media del país, un 25% semanal sigue siendo muy elevado y, aunque lo normal es que se ralentice,llevaría a la región a umbrales críticos en poco más de una semana

Andalucía ha mejorado significativamente el porcentaje de atrasos en las notificaciones y eso es un buen síntoma de que el sistema de atención primaria está respondiendo mejor que en otros momentos de repunte.

La incidencia (con estimación de atrasos) ha crecido en todas las provincias, pero esa evolución ha escalado hasta cerca de 1000 en Granada mientras que en Huelva, Almería, Málaga y Cádiz se mantiene entre 200 y 300.

Coincide que, salvo Granada, las provincias que se mantienen en incidencias más bajas son las provincias de costa mientras que las interiores han visto subir mucho más sus contagios.

La tasa de crecimiento en la incidencia ha llegado a aumentar un 40% semanal (50% si estimamos atrasos) pero los datos más recientes podrían apuntar a que esto se ha frenado. Es decir, la semana que viene la IA de la región seguirá subiendo, pero confiamos que en menor ritmo

Si filtramos sólo a Granada como foco principal (IA en casi 1000), vemos que su incidencia llegó a crecer cerca de un 70% semanal (donde había 100 contagios, una semana después había 170), ahora ha bajado a cerca de 40% (de 100 activos, salen 140)…que sigue siendo mucho

La curva de evolución en la prevalencia hospitalaria sí es más preocupante porque crece a más de un 40% semanal (y subiendo), a pesar de que la presión por COVID está algo por debajo de la media nacional.

Pasamos a Madrid. El volumen de atrasos de la región es más alto que la media del país pero ha descendido durante las dos últimas semanas. Por tanto, la estimación de atrasos procede.

Vemos que la incidencia en Madrid (a 7 y 14d) ha estado descendiendo durante aproximadamente un mes aunque en las últimas semanas parece haberse estabilizado en una IA 14d ligeramente por debajo de 500.

Efectivamente, si vamos a la tasa de crecimiento de la incidencia, incluyendo estimación de atrasos, parece haber vuelto a 0% por lo que entraría dentro de lo esperable que la incidencia aquí volviera a repuntar en la próxima semana.

Y así parece observarse en la evolución de la prevalencia hospitalaria y UCI, que si bien no ha sufrido repuntes como en otras regiones, sí parece haber revertido una tendencia al descenso que habrá que ver cómo evoluciona la próxima semana.

Es destacable lo que sucede en las UCIs en Madrid. Si bien la IA 14d vimos que descendió de más 800 casos por 100k habitantes a estar por debajo de 500, la prevalencia UCI no ha visto apenas cambios en el mismo período de tiempo.

Extremadura ha tenido que hacer correcciones en la serie (verde clara más alta que oscura) pero sigue siendo una CCAA que notifica muy rápido por lo que las series, desde que se publican, se mantienen muy estables y la estimación de atrasos no modifica significativamente

Vemos que la región está en una etapa de fuerte crecimiento en la incidencia. Hasta el 50% semanal, así que será importante que en la semana que entra esta tasa se reduzca rápidamente

La IA a 14d es ligeramente más alta en Badajoz que en Cáceres pero se mueve de forma bastante pareja entre ambas regiones.

Los datos más recientes de la Junta de Extremadura apuntan que la media móvil de los últimos días podría haberse ralentizado bastante y, por tanto, si bien la IA va a seguir creciendo en la semana que entra, ese 50% de tasa que veíamos, debería reducirse claramente. ¡Ojalá!

Lo que sí, el aumento en la tasa de presión hospitalaria es muy grande (hasta el 50% semanal) porque la región venía de no tener un nivel de hospitalizados elevado (la presión en UCI, con todo este crecimiento, es del 16%).

Asturias sigue siendo un reloj notificando así que podemos irnos a su incidencia a 7 días para ver más de cerca cómo están evolucionando sus casos.
Sabemos desde septiembre, el crecimiento en el número de casos se aceleró y dejó de ser la región con menor incidencia.

Esta semana, han entrado en su serie un volumen muy grande de casos (un 40% más que la anterior semana) y eso es mala noticia.

Sin embargo, observamos que la tasa de crecimiento en la incidencia, que llegó a estar en el 70% (donde había 100 casos, una semana después había 170), ha bajado hasta menos del 30% (donde había 100, una semana después hay 130).

Al igual que pasaba en Extremadura, la presión hospitalaria ha crecido muy rápido dado que venía de valores relajados (las UCIs crecen en torno a un 40% semanal), que es mucho.

Parecido sucede en Cantabria, que es otra comunidad que reporta con mucha celeridad, así que la IA a 7 días es fiable (incluyendo estimación de atrasos).
Vemos que aquí también la tasa de crecimiento es muy muy alta (85%, después de llegar a un 140%)

El impacto en la prevalencia hospitalaria es enorme en porcentaje, lo que pasa es que hablamos de una región que tiene 11 pacientes ingresados en UCI (un 9,4% del total). Es decir, la menor del país.

La Com Valenciana no escapa del crecimiento de casos durante octubre, aunque viniendo de una incidencia menor tiene margen hasta entrar en niveles críticos. Además, el crecimiento se da de forma bastante paralela en todas sus provincias.

Es cierto, que viniendo de una incidencia baja, vimos cómo la IA a 14 días llegó hasta duplicarse en Castellón. Ahora esa tasa, en la región está en torno al 50%, que es mucho pero parece ir moderándose.

Lo que no cambia es el retraso en sus notificaciones, que vemos que en torno a un 35% de los casos que habían iniciado síntomas el domingo antes de publicarse la serie, aún no se habían notificado al publicarse dicha serie; el jueves.

La prevalencia hospitalaria y UCI crece a más de un 40% semanal que es, de nuevo, muchísimo, si bien es una región con ocupación por COVID bastante inferior a la media nacional.

Galicia es otra región que comunica sin apenas atrasos (sólo un 0,77%) pero vemos que esta semana se han notificado un 52% más de casos que la semana anterior.

La buena noticia aquí es que las medidas en Ourense rebajaron la incidencia mucho hasta niveles parecidos al resto de provincias. La mala noticia es que el resto de provincias han visto cómo se incrementa bastante su incidencia.

Aquí se ve que entre Lugo y Pontevedra, la IA a 14 días ha llegado a duplicarse eh una semana, y en A Coruña, esta evolución ha sido del 75%. Es mucho, aunque partiera de una incidencia bastante baja. Esperemos que baje rápido la semana que entra.

No obstante, aquí la ocupación por COVID es inferior al 10% tanto en UCI como en camas normales. Es decir, es de las regiones con más margen de maniobra.

Islas Baleares mantiene una incidencia comparativamente baja, pero ha visto crecer su incidencia en más de un 30% semanal y no parece haberse frenado.

En el lado bueno, encontramos que ha mejorado mucho sus plazos de notificación y, si bien en verano, estos llegaban hasta el 50%, ahora vemos que está incluso por debajo de la media nacional.

Aún no se ven subidas fuertes en la presión hospitalaria, aunque sí se observa que el descenso en la misma se ha frenado por lo que es probable que empiece a repuntar la semana que entra.

Y finalmente Canarias, que vemos cómo es la única región ajena a la subida de la incidencia en el país. Las Palmas siguen bajando sus casos diarios y Tenerife mantiene cierta estabilidad en torno a una IA de 100. Que no es baja, pero nada que ver con lo que se observa en Europa

Vemos que la presión hospitalaria no está sufriendo grandes alteraciones, lo cual es algo paradójico, pero hablamos de una región que sólo tiene el 4% de sus camas ocupadas por COVID.

Ya cerrando, vemos que los contagios han crecido en todo el país. Es difícil saber hasta cuándo escalará pero apunta a que, al menos desde ahora hasta navidad, vamos a tener que pasar unas semanas difíciles hasta controlar una incidencia tan fuerte.

¿Veremos efectos esta semana? Es raro que se den descenso en casos, si acaso en Navarra que se adelantó al resto de regiones en medidas más severas, así que lo primero que deberemos observar es a qué ritmo se reduce la tasa a la que crecen los contagios.

Pero con una presión hospitalaria ya muy elevada, especialmente en algunas CCAA, es probable que se tengan que dar medidas más drásticas (¿confinamiento domiciliario?) antes de Navidad, ya que esta semana que viene es probable que las hospitalizaciones crezcan de forma importante

Todo el país está en un volumen alto de contagios, aunque Aragón probablemente pase a ser la región con situación más difícil en esta semana.

Este rebote no sólo es cuestión de frenarlo sino de rebajarlo lo más rápidamente posible. Porque apenas llevamos un mes de otoño y aún quedan meses de frío.
Así que, a por Noviembre, que va a ser duro.