Políticamente, me considero un liberal en lo social (apoyo el matrimonio entre personas del mismo sexo, legalización de drogas, eutanasia, aborto...) y pragmático en lo económico. O sea, si es que logra fines valiosos, puedo defender políticas públicas de izquierda o...
... más liberales, aunque suelo privilegiar particularmente la importancia de las libertades de los ciudadanos frente al poder público (académicamente también defiendo esto). Por ello, a diferencia de antes, no me asusta para nada el slogan "nueva Constitución". ¿Por qué no?
Porque pienso que hay que cambiar toda la parte orgánica, desterrando este modelo híbrido fallido, reforzar los poderes mayoritarios del Parlamento (hay que repensar seriamente la figura del Presidente de la República), modificar la estructura del PJ, del Ministerio Público...
y del Tribunal Constitucional, reconfigurar los procesos constitucionales, cambiar las reglas electorales, afinar mucho más los procesos parlamentarios, reforzar las garantías constitucionales (materiales y procesales) y, en general, hacer una Constitución más reglamentarista.
Estoy en contra de volver a la figura del Estado empresario, pues creo que la apuesta debe ser por la empresa privada, pero el rol del Estado debe ser muy fuerte en asegurar servicios básicos. Todo esto, evidentemente, presupone modificar grandes trechos de la Constitución. De...
hecho, no me parece nefasta, en lo absoluto, la idea de desterrar una Constitución de una dictadura para abrazar una nueva carta fundamental mirando hacia los próximos cincuenta años. Por ello, al menos, creo que hay que comenzar a debatir, tanto en el academia como en los foros
...políticos y en la opinión pública. Pero, por supuesto, el temor está en el establishment, esos que quieren preservar a como dé lugar el status quo para no perder poder económico. Contra esto también hay que combatir. Y no hay que ser de izquierda para defender estas ideas.
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