Thread by @JordiMasFont

EL ODIO, LA XENOFÓBIA, EL SUPREMACISMO, COMO CORTINA DE LA IMPOTENCIA

1-. Es muy curioso pero llevo tiempo en las redes sociales viendo cómo reaccionan muchos individuos pensando que un supuesto anonimato les permite decir mil y una barbaridades, que alguien va a secundar. Y claro, algún individuo del mismo sesgo suele aparecer.

2-. Son miembros de la España de Alfredo Landa, aquella en la que el ignorante suelta una barbaridad y no sucede nada, aquella en la que tener ministros sin formación alguna es una victoria, aquella donde el berrido va por delante del pensamiento y la inteligencia.

3-. Por suerte representan a pocos, sólo a unos cuantos, porque en España, amigos e ignorantes, hay gente muy inteligente que sabe que los medios manipulan, todos, a quien los lee y hacia el sentido que se quiere.

4-. Nadie intentar sentar cátedra en cualquier materia en la que no tiene ni formación, ni conocimiento, pero estos son entrenadores de futbol, economistas, politólogos, abogados… Sin pensar qué sucedería si a alguno de ellos mismos se le ocurriera hacerlo con la medicina.

5-. Son aquellos que intentan tapar su cruda realidad, acomplejados de su baja formación, sin tener en cuenta que ello no debe ser un complejo sino un incentivo para incrementar el conocimiento, es decir, la verdad.

6-. Son aquellos a los que importa “tener la razón”, aunque sea a base de asesinar la verdad con todo aquello que se les pueda ocurrir… Qué daño ha hecho internet a estas personas, donde hay verdaderos bárbaros escribiendo artículos que no hay por dónde cogerlos.

7-. Son aquellos que ven continuamente cómo se les manipula, y encima lo aplauden, tapándolo con cualquier tontería, en lugar de preocuparse… Sólo se puede manipular al ignorante… Y quien manipula es porque no tiene a la verdad de su lado.

8-. Son aquellos que utilizan la mentira y el insulto para tapar su falta de conocimientos, algo que les avergüenza tremendamente, intentando hacer daño al interlocutor… Evidentemente sin conseguirlo.

9-. Son aquellos incapaces de darse cuenta que tributamos más que nadie y estamos en el furgón de cola en coberturas sociales… Hasta q acaban arruinados, donde, demasiado tarde, bajan la cabeza y se hunden… Son aquellos que apuestan por su propia ruina, vendiendo una irrealidad

10-. Les diré que no odio a España, como la gran mayoría de catalanes, pero no me gusta el estado español. Me encantan los diferentes territorios de España, pero no me gusta como se les trata. Me encantan las gentes de toda España, pero me dan lástima esos Alfredos Landas.

11-. A todos ellos les diré, como la gran mayoría de catalanes, que me alegro que venga gente de fuera donde estoy, porque esto nos enriquece, nos ayuda a conocer a otras gentes, y nos ayuda a ser una sociedad plural y diversa…

12-. A todos ellos les diré que jamás me he sentido por encima de nadie, como la gran mayoría de catalanes, pero tampoco dejo que se me insulte, ni se pretendan defender tonterías que no se creen ni niños de 7 años. Menos intentar aparentar lo que no se es.

13-. A todos estos individuos, les diré que intenten, cuando van al médico, actuar como lo hacen habitualmente, a ver si el médico acepta su actitud… O bien van al curandero… A todos ellos…

14-. A todos ellos les dedico estas líneas con dolor después de conocer que uno que era como ellos ha fallecido, que actuaba como todos ellos hasta que acabó totalmente arrepentido y abriendo los ojos de la realidad que se negaba a él y a su familia.

15-. A todos ellos les explico que esta persona se dejaba arrastrar por manipulaciones, las cuales negaba a propósito, encendiéndose como el primero para tapar su “falta de razón”, defendiendo una bandera española, sin importarle ni la verdad, ni su familia

16-. A todos ellos les sorprenderé diciéndoles que esta persona se volvió independentista al arruinarse, algo que le hizo abrir los ojos, ya plagados de lágrimas… Y con una pregunta constate: Cuando, cuando, cuando… No lo fue nunca, y al final tenía prisa.

17-. A todos estos individuos les explicaré que José me reconoció que incluso me ponía trampas para que me equivocara, para intentar “ganar quien sabe qué”… Y al final lo consiguió: Me equivoqué.

18-. Me equivoqué porque fui totalmente incapaz de hacerle ver la realidad, lo cual hubiera evitado que esta mañana se haya suicidado incapaz esperar… Lamento que lo haya conseguido con un acto de total cobardía… (Cierro hilo)