1- Esto es lo que se renueva el año que viene. La mayoría de los candidatos de la derecha se concentran en CABA y el PBA. Vale decir que aún con un éxito rotundo no es que das vuelta el Congreso. Peeero... 
2- Es real que las ideas y las figuras van creciendo. Si las formaciones mayoritarias ven ese crecimiento y lo quieren capitalizar metiendo gente con esas ideas en sus formaciones la confianza debe estar en esas personas y no en las formaciones.
3- La otra opción super válida es apostar a las nuevas formaciones, que pueden crecer y ser una esperanza y que además pueden meter a las cabezas de lista lo cual constituiría un enorme avance y un logro en este contexto.
4- O sea que (si estas dos opciones se plasmaran) las posibilidades serían atractivas dependiendo del votante y su evaluación individual. Hay que entender el límite de las nuevas formaciones para este llamado, no como algo malo sino como el piso. De ahí en más es crecer
5-También es válido no confiar en nada, porque nos han decepcionado mucho. No votar positivamente es también una expresión y puede servir. En todo caso es una elección personal y se puede leer como una reacción de repudio a la ley de partidos o a la lista sábana, por ejemplo.
6- Como sea, hay gente poniendo el cuerpo en estas opciones. Se pueden estar equivocando en el diagnóstico o no, no sabemos, nadie tiene la bola. Pero si nuestras ideas se cuelan en varias boletas es más de lo que tuvimos en otros llamados. Y la buena es que les puede ir bien
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