Veo que muchas personas salen en defensa de Cineplanet, justificando el despido masivo de empleados durante la pandemia, aludiendo a que "es una empresa y no una ONG". Veamos. (1/7)
En primer lugar, Cineplanet ha recibido 10 millones de soles del programa Reactiva Perú, un programa destinado justamente a que las empresas no corten la cadena de pagos ni despidan a sus empleados. OJO: no es un préstamo cualquiera, es un préstamo REGALADO. ¿Por qué? (2/7)
El préstamo tiene un interés tan bajo, q si uno lo compara con la inflación anual -como dijo la ex Ministra Alva- el interés es negativo. Como si hubieras prestado 50 céntimos hace años, cuando te alcanzaba para una gaseosa, y te los devolvieran ahora. Pero se pone peor. (3/7)
Cineplanet presionó a muchos empleados a firmar una carta de renuncia, para que no figuren como despidos. Esto nos demuestra, una vez más, que lo peor de la informalidad se cobija también en estas grandes empresas. Pero hay otro detalle no menor. (4/7)
El dueño es Rodríguez-Pastor, el hombre más rico del país con $ 3900 millones, y dueño también del monopolio de farmacias q aumentó el precio de medicamentos durante la pandemia. Como para q quede claro q es de las empresas q generan riqueza a costa de la miseria de otros. (5/7)
Cineplanet no es una bodega familiar ni una mediana empresa. Es una gran empresa que mueve millones de soles, donde ha existido siempre una gran asimetría entre los millonarios ingresos de los dueños y el sueldo mínimo de la mayor parte de sus empleados. (6/7)
"Es que la empresa asume el riesgo" decían algunos, pero queda claro que Cineplanet pasó de no repartir equitativamente sus ganancias entre su equipo, a repartir toda la desgracia de la pandemia entre sus empleados más desprotegidos. (7/7)
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