Viaje visual por las 10 columnas y capiteles de las arcadas del antiguo sahn o patio de las abluciones de la mezquita de Ibn Adabbas que existía en este mismo lugar. Hoy Patio de los Naranjos de El Salvador.
¿Entramos?
Y las dos últimas hoy visibles
Otra columna (que formó también parte del oratorio de esta mezquita), y que se conserva en Sevilla, es la incripción árabe más antigua que se conserva de la península ibérica. Se trata de la inscripción fundacional de Ibn Adabbas.
Su historia aquí.
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Antigua calle de las Campanas de los Reverendos Padres Trinitarios, actual calle Descalzos.
El tramo (entre la plaza del Cristo de Burgos y Alhóndiga) era conocido desde mediados del S.XVII, por Sopa, pues los frailes del convento de Los Trinitarios Descalzos acostumbraban a repartirla entre los necesitados que se acercaban;
desde mediados de la siguiente centuria recibe la denominación de Campanas o Campanas de los Descalzos, por la original torre de remate bulboso de la antigua iglesia del convento, que aún se conserva. Hoy es casa de hermandad del @CristoDeBurgos, tras su adquisición en 1979.
Lienzo de la muralla islámica de la Torre de la Plata entre las antiguas edificaciones, antes de la restauración donde quedó exenta.
Al descubrirlo aparecieron estos dos enormes vanos en el muro, que esconden para mi una de las interpretaciones arqueológicas más evocadoras de la arqueología medieval de Sevilla: la existencia de las Atarazanas Hispanomusulmanas (no confundir con las Atarazanas Reales Alfonsíes)
Aún no entendemos la justificación pero en la restauración sólo se conservó el vano y arco Norte. Y se ocultó el arco Sur, dejando únicamente como estigo un estrecho vano a modo de ¿recordatorio?
No sabemos... 🤔
Partiendo de esta calle, nombrada un tiempo "𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗖𝗿𝘂𝘇", donde el Príncipe de los Ingenios imaginó la Casa de Monipodio, exploraremos lo que conocemos hoy de los molinos de pólvora que existieron en Triana.
¿Nos sigues?
Para fabricar pólvora (mezcla de salitre, azufre y carbón vegetal), no existieron grandes complejos fabriles en la ciudad hasta la década de 1570, cuando Sevilla capitaliza el abastecimiento de pólvora (del último cuarto del s.XV a mediados del XVII).
La pólvora tenía dos destinos principales: la dotación defensiva de las armadas que acompañaban a los barcos y el abastecimiento para las colonias.
Como curiosidad el salitre también se utilizaba para el esmalte en la alfarería...todo está conectado!
¿Saben qué se esconde detrás del número 8 de la calle Zaragoza de Sevilla? 🧐
Pues nada más y nada menos que el tramo de la muralla almorávide-almohade que conectaba inmediatamente después con la Puerta de Triana. Os dejo unas fotos.
Ruta rápida de Domingo ☀️☀️por la Sevilla con historia.
Empezamos por la parcela abandonada de la Torre de la Plata, tantos años convertida en parking..hoy ya ni se sabe.
Seguimos por los edificios de la Antigua Casa de la Moneda.
La portada principal aún conserva las ranuras adeacuadamente dispuestas para alojar los tablones de madera que se instalaban para detener las riadas. Las obras llevan años estancadas.
Trampilla de acceso al subsuelo romano del entorno del Alcázar. Lo ahí descubierto por Tabales lleva años paralizado en trámites burocráticos para su integración en una ruta contextualizada con el resto del monumento.
La Puerta de la Almenilla (más conocida después como Puerta de la Barqueta), fue la más expuesta de todas a las riadas.
La magnífica espadaña del Convento de San Clemente nos sirve de referencia para ubicar esta puerta de la muralla gracias a este grabado de B.Tovar del año 1878.
En este mapa del río Guadalquivir de la parte del Patín de las Damas, aparece la muralla en la zona de la Puerta de la Barqueta/Bibarraguel ó de la Almenilla 👇. La zona fue reconfigurada en innumerables ocasiones motivadas por los destrozos provocados por las crecidas del río.
Para fortalecer la muralla en esta zona se dobló la misma con un paño casi paralelo por el lado interior de la ciudad formando así un espacio trapezoidal que fue rellenado de tierra y cascotes hasta la parte superior de ambos muros, conviertiendo el espacio en una robusta atalaya