Trump "empresario" desarrolló una singular línea de negocio: la hiperjudiciliación en todo lo relacionado con sus negocios.
Era una estrategia activa consistente en activar demandas judiciales ante cualquier atisbo de oportunidad.
Era una estrategia activa consistente en activar demandas judiciales ante cualquier atisbo de oportunidad.
La oportunidad no venía de que hubiera un daño sufrido, sino de que hubiera oportunidad de victoria judicial. Muchas veces la victoria viene de acuerdo extrajudicial porque la otra parte quiere evitar todo el engorro procesal.
La cifra la leía hace mucho tiempo, por lo que puede bailar: eran unas 3.000 demandas al año.
Por lo que la activación a lo loco de procesos judiciales tras las elecciones, con las que ya amenazó y que se ha cumplido con creces es una extensión natural de su modo de actuar. Cero sorpresa.
La hiperjudiciliación del proceso y resultado electoral por parte del trumpismo tiene un efecto colateral que para mí es decisivo, y que va a ser altamente beneficioso en el futuro próximo, contra los propios intereses del trumpismo, porque desactivará el trumpismo menos radical.
Y es que esa judiciliación ha permitido certificar como nunca antes el proceso y los resultados de todos los estados en los que podía haber alguna duda legítima. Los votos han sido contados varias veces, ha tenido que pasar por validación de jueces y otras autoridades.
Se han tenido que pronunciar autoridades republicanas, el Tribunal Supremo con amplia mayoría de jueces nombrados por presidentes republicanos.
Y todas las posibles dudas han sido resueltas: se confirma que el resultado es el ya anunciado: gana Biden.
Y todas las posibles dudas han sido resueltas: se confirma que el resultado es el ya anunciado: gana Biden.
Y esa certificación, impulsada por la lógica antisistema del trumpismo va a servir para dar legitimidad entre los republicanos moderados a los resultados y por lo tanto a la nueva presidencia Demócrata. Su estrategia va a servir paradójicamente para debilitar al trumpismo.
Pero por la misma razón que los moderados van a renegar del trumpismo y de las "elecciones robadas", aquellos que sigan arbolando lo de "elecciones robadas" y de nuevo presidente ilegítimo ya no serán víctimas de teorías conspiranoicas, serán responsables de conspiración.
En España ha llegado el contagio, y unos cuantos han estado dando la turra con que había que investigar a fondo los resultados electorales porque seguro que había fraude electoral.
Algunos que tenía por sensatos han escrito en este sentido, afirmando que la defensa de la Democracia estaba en contestar los resultados electorales estadounidenses. Espero que se retracten. En cualquier caso, ahora cada uno marcará en qué territorio está.
El mío no es el de conspirar contra las estructuras básicas de convivencia.
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