Thread by @FelixLoperena

El mexicano promedio no alcanza a ver lo que estamos viviendo y lo que se avecina porque lo ciegan el odio, el rencor, el revanchismo, la ignorancia y lo apremiante del hoy y el ahora. Al tener que preocuparse por el tema de la alimentación de su familia pospone lo demás

y es entonces cuando subsidia pensamiento y decisiones a los políticos que hoy tienen hundido al país. Él, el hombre común, no entiende de economía, ni de política. Entiende que no tiene un techo decente para su familia y comida en la mesa; entiende, porque eso le han dicho...

quienes se aprovechan de él políticamente, que no tiene esas cosas porque quienes gobernaron antes se lo robaron, que sólo los que gobiernan actualmente le pueden dar techo y comida; que sólo los que gobiernan actualmente pueden darle rienda suelta al odio que siente por aquellos

que lo despojaron, porque eso le dijeron. El odio y la ceguera, alimentados por y desde el poder, no le permiten ver que más allá de las carencias hay un futuro mejor que sí es posible. Si tan sólo pudiera ver que quien manda es él y no los políticos oportunistas;

si tan sólo pudiera entender que si en lugar de pedirle dádivas al gobierno le exigiera establecer condiciones para que sus hijos tuvieran una gran educación, sus oportunidades de salir de la pobreza se multiplicarían; si tan sólo supiéramos explicárselos sin apasionarnos;

si tan sólo pudiéramos articularnos como sociedad para rescatarnos como sociedad. Ya olvídense de que somos un país, porque antes que ser mexicanos somos humanos, si encontráramos la fórmula de arrancar el motor de esta sociedad con un "diablito" brincándonos al gobierno;

si por un momento nos olvidáramos de odios, venganzas, filias y fobias; si tan sólo nos centráramos en el deseo genuino del gusto de ver sonreír al prójimo; si tan sólo... No sé a ustedes, pero a mí me da mucho gusto ver cuando a alguien le va bien. Me llena, me satisface,

me energiza y me contagia. Si tan sólo eso fuera lo que pudiéramos contagiar y no el maldito virus que ha expuesto lo peor de nuestra sociedad. En fin, aquí: llenándome de utopías. A ver si no me empacho.