Muchos me lo habéis preguntando o me lo queréis preguntar. Voy a ser claro y conciso: ni el Mal ha triunfado ni el Rubio se ha marchado dejando las cosas a medias. No es su estilo. Esta historia no ha terminado aún. #StayTuned
Como todos sabéis, estoy en el radar de los liberticidas. @fray_fanatic ha conseguido lo imposible: resucitar a un tuitero suspendido *permanentemente* dos veces seguidas. Pero si quiero durar un poco más en esta plataforma, tendré que ser más “sutil” en mis tuits.
Confío en que sepáis interpretarlos correctamente. La comida ya no vendrá masticada. Tendréis que usar vuestras cabecitas.
Os he dicho siempre que la mejor fuente para entender al rubio es el propio rubio: qué cosas dice y en qué contexto las dice.
Hoy solo os dejo dos claves a modo de ‘food for thought’.
1) Pompeo, su fiel escudero, no se despidió del rubio. ¿Por qué?
2) En Washington, pasada la inauguración de Biden, siguen llegando tropas. ¿Para qué?
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1/ Negándote a montar un comité de expertos porque eres un soberbio que no necesita consejo y porque los expertos podrían poner en evidencia tu actuación, que responde a intereses particulares y no a la salud de la ciudadanía.
2/ Delegando responsabilidades en 17 taifas gobernadas por sendos inútiles pero reservándote el mando único para cuando te convenga.
3/ Haciendo negocios con la compra de material sanitario defectuoso con el dinero del contribuyente.
2/ Aparte de estar formado por inútiles a los que una empresa normal no daría ningún puesto de responsabilidad, está compuesto por auténticos psicópatas que anteponen sus intereses particulares y su desmedida sed de poder a la vida de decenas de miles de “gobernados”.
3/ En algo parecido a una democracia, no solo no podrían volver a presentarse a otras elecciones; estarían ya detenidos en espera de juicio.