Sobre la prestigiosa revista The Lancet:
En 1998 esa revista publicó un estudio del entonces Dr Andrew Jeremy Wakefield, que relacionaba la aparición de casos de autismo con la aplicación de la vacuna triple.
Ese fue el origen del movimiento antivacunas.
Gracias a ese artículo, y al activismo del chanta de Wakefield, la tasa de vacunación cayó notablemente en Estados Unidos y se registraron brotes de sarampión, enfermedad que casi estaba erradicada.
En 2004 una investigación de un periodista del Sunday Times descubrió que Wakefield tenía intereses económicos en el asunto, porque estaba tratando de patentar una vacuna propia.
Recién en 2010, luego de que Wakefield fuera encontrado culpable de varias acusaciones de fraude por el Consejo Médico General de UK y de que se le retirara la licencia para ejercer, The Lancet se retractó de la publicación de 1998.
Es decir, The Lancet tardó 12 años en decir "esto que publicamos de Wakefield es cualquiera, sorry, man". Mientras tanto, multitudes de zascandiles repiten que las vacunas provocan autismo y se niegan a vacunar a sus hijos.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
Sé que hay buenos, responsables y cumplidores, pero en general qué tipos jodidos son los desarrolladores de software. No quiero trabajar más con desarrolladores.
Como siempre hay demanda, les importa un comino conservar al cliente o al empleador. Al otro día consiguen trabajo. Si trabajan remoto, se dan el lujo de no contestar mensajes ni llamadas. Si trabajan on site, están mandando CVs a su próximo empleador desde tu oficina.
Les parece lo más normal del mundo incumplir plazos de entrega. Siempre están por terminar, y ese "ya termino" puede durar semanas. Y uno está atrapado, sabe que mandarlo al impropio significa perder lo poco o mucho que ya hizo el tipo y empezar de nuevo con otro desconocido.